EL MITO DE LA HOJARASCA
Numerosos periódicos como el Post Och Inrikes Tidningar, el más antiguo en circulación del mundo, abandonan su edición en papel ante la globalización de la crisis económica y la tecnología digital.
JORGE YACER NAVA QUINTERO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Mientras el éter del ensueño recorre la sala con el pretexto de la anestesia, los asistentes del doctor preparan el instrumental para la intervención quirúrgica. Sobre la bandeja metálica colocan afilados bisturís, breves nubes de algodón, hilo y una aguja aún virginal en el oficio de zurcir rasgaduras.
La luz del techo titila reflejada en el acero, deshaciendo por momentos el aspecto luctuoso del local y en la mesa de operaciones, algo permanece inalterable bajo una sábana negra que le cubre semejando el manto de Morfeo.
Cuando todo está listo para comenzar, una joven entra, presurosa, al escenario donde presenciará la primera operación de su vida profesional. El cirujano descubre el cuerpo yaciente y entonces la muchacha, ante la visión de un periódico, pregunta al doctor: “¿Realizaremos un parto o una autopsia?”
Las crónicas de la vida cotidiana y los avatares del orbe han sido escritas con la tinta de los periódicos durante siglos, por ello la paulatina globalización de la tecnología digital impone el cuestionamiento de si logrará el prensa impresa evolucionar para no convertirse en la hojarasca del ayer.
El papel es un recurso costoso y a nivel mundial las publicaciones agonizan. En países como Estados Unidos más de 166 periódicos cerraron desde 2008 a causa de la depresión económica, según estadísticas aportadas por World Association of Newspapers and News Publishers (Asociación Mundial de Periódicos y Editoriales); y ante esa situación, urge saber si hoy leeremos la última hoja impresa o podremos esperar a mañana para encontrar registrada, en un papiro moderno, la historia de los días.
“Cadáver” insepulto
Nació en Maguncia, Alemania, a mediados del 1400, gracias al empeño patriarcal de Johannes Gutenberg y llegó al mundo precedida por los mismos agoreros que desde entonces, no han cesado de vaticinar su muerte. Quizás por eso, la imprenta, y el periodismo impreso acunado en su vientre, tienen por costumbre romper las tumbas que otros suelen prepararles, sin el consentimiento de la parca ni la renunciación de la vida.
El primer periódico, el Nuremberg Zeitung, surgió en 1457 y durante los siglos siguientes la prensa fue creciendo hasta llegar a su generalización en la sociedad industrial. Desde la segunda mitad del siglo XIX alcanzó su mayor etapa de desarrollo, aunque después de la creación de la radio y la televisión, sobre la palabra entintada ha gravitado el presagio del fin.
Frente a cada nueva encrucijada “el periodismo impreso negoció estrategias discursivas y reajustó paradigmas tradicionales para emerger nuevamente como medio comunicativo necesario al hombre moderno”, afirmó Iraida Calzadilla Rodríguez, Profesora Titular de la Facultad de Comunicación, de la Universidad de La Habana (UH), en el texto ¿Sucumbirá el periodismo impreso?
El intelectual Ignacio Ramonet aseguró en el libro El periodismo del nuevo siglo, que la llegada del tercer milenio ha planteado un duelo en el que los medios tradicionales deben rebatir numerosas estocadas, pues mediante Internet enormes volúmenes de información circulan casi al límite de la instantaneidad, a partir de un punto emisor que ya no es privativo del periodista.
A pesar de su probada capacidad para resucitar, la prensa es convidada a los preparativos de su propio funeral. Algunos, como el profesor español José Luis Martínez Albertos, aseveran que el periodismo tradicional podría morir hacia el año 2020, mientras otros prevén su desaparición en el 2048, al menos en Estados Unidos, según referenció en su artículo Calzadilla Rodríguez.
Roger Ricardo Luis, asesor del Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y profesional con casi cuatro décadas de experiencia en el gremio, declaró que el papel permanecerá como soporte solo si es portador de un mensaje que interprete y juzgue la realidad, alejándose de los registros fríos e insustanciales que fragmentan la noticia.
“Asistimos a un nuevo-viejo dilema de la prensa impresa: desafíos financieros y desafíos de soportes tecnológicos, lo que lleva a replanteos en la organización del proceso periodístico en la concepción de cómo ahora ofrecer los mensajes desde sus atributos profundos”, reflexionó Calzadilla.
Islas de papel
Inmerso en la era digital, el mundo experimenta la vorágine de la información como divisa y garantía del desarrollo tecnológico, cultural, económico y, en cierto grado, social. Los periódicos, amenazados por el principio darwiniano de la selección natural, permanecen en esa tormenta como islas de papel que se resisten a zozobrar en el mar de sus penurias.
Entre los ejemplos de la crisis figura el periódico sueco Post Och Inrikes Tidningar, el más antiguo del mundo en circulación desde 1645, que en 2007 pasó a ser solo digital. También The New York Times en 2009 vendió su edificio en la Isla de Manhattan, Nueva York, por 255 millones de dólares, con el fin de mantenerse trabajando, tras la caída de publicidad, refirió en el artículo El fin de los diarios impresos, Herminio Javier Fernández, jefe de Diseño del diario español Público.
“En la mayoría de los países los medios se sustentan por el espacio que dedican a la publicidad y por ello han ido emigrando hacia la plataforma digital en busca de una mayor difusión y visibilidad, lo cual no significa que muera el impreso. Siempre habrá quien sienta la necesidad de tocarlo y captar el olor de la tinta sobre las hojas antes de adentrarse en la noticia”, aseguró Juana Carrasco, Premio Nacional de Periodismo y jefa de la Redacción Internacional del diario Juventud Rebelde (JR).
No obstante, Fernández aseveró que los accionista de los periódicos, inmunes a la añoranza por el formato existente en los últimos cuatro siglos, “estarían encantados si dejaran de necesitar invertir en rotativas, planchas, tinta y papel”.
Ricardo Ronquillo Bello, subdirector editorial de JR, aunque no niega la posible desaparición de la prensa impresa, afirmó que “en Cuba aún es difícil vislumbrar esa posibilidad, porque vivimos en un país, donde nuestras prioridades se concentran prácticamente en la supervivencia diaria”.
A su vez, Yerandy Rojas Ramos, técnico medio en Informática de la Dirección Municipal de Educación en Pinar del Río, comentó que “el fin de la prensa es una pesadilla desterrada de muchas almohadas. Para países como Cuba, donde el desarrollo digital es incipiente y una hora de conexión en Internet cuesta 4.50 CUC -que representa el 45 por ciento del salario básico, 250 MN-, eso es una hipótesis”.
Sin embargo, Alex Peralta Rodríguez, estudiante de décimo grado del preuniversitario “Carlos Díaz”, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, señaló que prefiere las computadoras, porque “el papel es muy poco atractivo si se le compara con las gráficas y la interactividad del espacio digital”.
Durante el Festival de la Prensa Escrita, celebrado en La Habana en 2002, Rosa Miriam Elizalde, editora del sitio web Cubadebate, respecto a esta polémica, expresó: “El desafío está en conocer el mar y adivinar sus tormentas, en comunicarnos con esa Torre de Babel que es el mundo y descubrir y enlazar nuevas islas, en rescatar al náufrago y mover, si es preciso, nuestra propia tierra para hacerla navegar mar adentro. El desafío somos nosotros”.
De la tinta a los bytes
Las nuevas tecnologías han hecho evolucionar el campo profesional del periodismo hacia la hipermedia, como espacio propicio para el uso múltiple y combinado de los medios de comunicación. En ella pueden vincularse texto, imagen, sonido y video en pos de la inmediatez y la generación plural de la información.
Tanto la Academia como la prensa reconocen la validez del periodismo del ciberespacio. Este integra el plan de estudio de la carrera reporteril en todo el mundo, los periódicos digitales proliferan y los impresos están cada vez más forzados a simultanear ambos soportes.
Belkys Pérez Cruz, vicepresidenta de la UPEC, vía correo electrónico señaló que el modelo de prensa cubano, más allá de las limitaciones técnicas, también tiene que pensarse desde la convergencia tecnológica, pues gestionar un medio requiere de Internet y sus servicios. No obstante, agregó que todavía existen espacios de prensa en los cuales no se posee ninguna formación académica sobre el quehacer digital.
“El papel como soporte desaparecerá con el paso del tiempo a pesar de la enorme diferencia técnica y económica existente entre los países del mundo. Llegará el momento en el que la disminución de su consumo derive en el desuso de estos”, comentó Jorge Aguirre Núñez, estudiante de tercer año de Periodismo en la UH.
Sin embargo, Berta Martínez Leal, maestra jubilada de 70 años y residente en el municipio Cotorro, La Habana, declaró que ningún aparato electrónico puede superar la cercanía y la complicidad de sentir el periódico entre las manos cuando se lee.
Por su parte, Yohana Lezcano Lavandera, periodista de la revista Bohemia, aseguró que “la configuración de la prensa debe ser cada vez más gráfica y ha de profundizar en la noticia para interpretarla, pues el futuro dependerá de la visualidad y la hondura con que seamos capaces de dotar el mensaje impreso”.
Aún desprovisto de certidumbre, en el salón de operaciones donde esta indagación comenzó, el cirujano permaneció inmóvil unos segundos, tratando de descubrir si aquel periódico era un cadáver o un vientre preñado de esperanzas y renacimiento. Pero antes de que pudiera hallar la respuesta a la interrogante de la joven, las hojas entintadas volaron con una brisa que se coló por la puerta entreabierta. Y allí, sobre la mesa, como esperando que el tiempo diga la última palabra, inmutable e irresuelta… quedó la duda.
Pie de Foto: Tatuadas sobre el papel, las palabras esperan cada mañana ser invocadas, con el rito del café, para contar las noticias del día.
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de entrada: Simbólico-Narrativa.
Tipo de cuerpo: Cuerpo de bloques temáticos.
Tipo de transiciones: -Repetir en una oración o párrafo que sigue una palabra o frase clave utilizada antes. -Repetir un concepto en cada uno de los segmentos que se desea relacionar, pero empleando términos diferentes. -Empleo de subtítulos: “Cadáver” insepulto, Islas de papel y De la tinta a los bytes. -Destacar un contraste entre los elementos que se desea vincular.
Tipo de cierre: Cierre de incógnita.
Tipo de reportaje: Interpretativo explicativo.
Tema: La extinción o no del periodismo impreso ante la paulatina globalización digital y el encarecimiento del papel como soporte.
Situación problémica: El desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs), la inmediatez y pluralidad de la información en el soporte digital, y la crisis económica mundial han provocado el cierre de la edición impresa en numerosos periódicos o la reducción de las publicaciones y el despido de personal en otros. Los medios digitales parecen colocar en peligro de extinción a las palabras impresas en los periódicos.
Objetivos colaterales: -Determinar la dimensión y gravedad de la crisis del papel como soporte informativo. -Demostrar el carácter histórico de las premoniciones fatalistas que anuncian el fin de la prensa impresa. -Establecer las diferencias y semejanza entre el soporte impreso y el digital. -Discernir la postura de los periodistas y lectores ante la posible desaparición de los medios impresos.
Estrategias de fuentes:
Documentales:
Calzadilla Rodríguez, Iraida: ¿Sucumbirá el periodismo impreso? En: Cubaperiodista.URL:http://www.cubaperiodistas.cu/columnistas/
iraida_calzadilla/02.htm. Consultado: 22 de abril del 2014.
Elizalde, Rosa Miriam: Cambia la tecnología: ¿Cambiamos nosotros? En: Mesa de trabajo.
URL:http://mesadetrabajo.blogia.com/2012/
122702-cambia-la-tecnologia-cambiamos-nosotros-.php Consultado: 22 de abril del 2014.
Fernández, Herminio Javier: El fin de los diarios impresos. En: Graffica.Info.URL:http://graffica.info/
el-fin-de-los-diarios-impresos-caida-en-picado-o-lento-aterrizaje/. Consultado: 22 de abril del 2014.
Ramonet, Ignacio. El periodismo del nuevo siglo. URL: www.cabuenes.org/
03/documentos/cursos/.../glob_blq2_04.pdf Consultado: 22 de abril del 2014.
No documentales:
Roger Ricardo Luis, periodista con casi cuatro décadas de experiencia, es asesor del Presidente de la UPEC, Doctor en Ciencias de la Comunicación y profesor del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, de La Habana. Interviene como fuente especialista por su conocimiento docente, científico y profesional. Emite juicios analíticos y de valor. Por filiación periodística también puede considerarse implicado.
Juana Carrasco, Premio Nacional de Periodismo y jefa de la Redacción Internacional de JR. Es una fuente protagonista, pues labora en un medio impreso y la posible desaparición de este es un hecho que depende en cierta medida de su hacer profesional y, por lo tanto, también influye sobre ella. Asimismo, funge como fuente especializada, porque su experiencia y valía profesional, en pleno ejercicio, le permiten analizar en profundidad y con conocimiento la problemática. Aporta juicios de analíticos y de valor.
Ricardo Ronquillo Bello, subdirector editorial de JR, es una fuente oficial, porque como parte de la directiva de un medio nacional que representa significativamente a la prensa impresa en el país. También puede considerársele una fuente especializada, debido a que su profesión se centra en el quehacer del periodismo en los medios impresos, los cuales nuclean la situación problémica. Declara juicios de valor y analíticos.
Yerandy Rojas Ramos, técnico medio en Informática de la Dirección Municipal de Educación en Pinar del Río. Representa una fuente testigo, puesto que como lector la extinción o no de los medios impresos le afecta. Emite juicios de valor sustentados en un proceso analítico.
Alex Peralta Rodríguez, estudiante de décimo grado del preuniversitario “Carlos Díaz” en el municipio Arroyo Naranjo, La Habana. Por su condición de lector es testigo del dilema que coloca sobre el fiel de la balanza el futuro del papel como soporte. Da juicios de valor.
Belkys Pérez Cruz, vicepresidenta de la UPEC. Es una fuente oficial, porque representa por su cargo a los periodistas del país. Sus declaraciones y posturas tienen carácter nacional e institucional. Aporta juicios de valor y analíticos
Jorge Aguirre Núñez, estudiante de tercer año de Periodismo en la Universidad de La Habana (UH). Como estudiante de Periodismo es una fuente implicada, pues el problema y sus consecuencias inciden en él como profesional aún en formación. No obstante, como lector también puede considerarse testigo. Declara juicios de valor.
Berta Martínez Leal, maestra jubilada de 70 años y residente en el municipio Cotorro, La Habana. Protagoniza la problemática desde su condición de lectora. Su preferencia por los medios impresos forma parte de los factores que determinarán el fin o no de la prensa impresa. Emite juicios de valor
Yohana Lezcano Lavandera, periodista de la revista Bohemia. Es protagonista, debido a que trabaja en un medio impreso. Su ejercicio profesional está en función de las palabras entintadas que se ven amenazadas ante la globalización digital. Ofrece juicios de valor y analíticos.
Soportes:
Hecho: Ante la globalización gradual de la tecnología digital y el encarecimiento del papel, numerosos periódicos impresos en el mundo se debaten entre la supervivencia y la extinción.
Antecedente: Desde que la radio y la televisión surgieron como medios de información en la década del veinte de 1900, el periodismo impreso ha recibido los presagios de desaparición ante el reto de nuevos lenguajes y soportes tecnológicos. No obstante, ha resistido cada desafío valiéndose de sus propias armas.
Contexto: La situación problémica ocurre en y por el contexto de un mundo que vive en crisis económica y al acelerado ritmo de un desarrollo tecnológico que ha revolucionado la comunicación y sus paradigmas. Los medios tradicionales son hoy, para no pocas personas, recursos atávicos para la información si se es compara con la hipermedialidad de los espacios digitales
Tipos de juicios:
Analíticos: Se encuentran implícitos en el cuerpo, articulan la lógica necesaria para que la tesis del reportaje sea coherente y entendible. También aparecen explícitos mediante la declaración de las fuentes para propiciar con recursos más evidentes el razonamiento y la comprensión del tema por parte del lector. Como ejemplos de este tipo de juicios pueden citarse los aportados por los periodistas Roger Ricardo Luis, Juana Carrasco y Ricardo Ronquillo que gracias a su condición de especialistas e implicación del tema, analizan con perspectiva profesional y cercanía la posibilidad de que el periodismo sucumba ante los desafíos de la era digital.
De valor: Juicios que expresan una opinión sobre la problemática partiendo de la experiencia y subjetividad personal. Ejemplos de ello son las declaraciones de Alex Peralta Rodríguez, estudiante de décimo grado del Preuniversitario “Carlos Díaz” en el municipio Arroyo Naranjo y Berta Martínez Leal, maestra jubilada de 70 años y residente en el municipio capitalino Cotorro, quienes partiendo de sus apreciaciones subjetivas emiten criterios al respecto. Él declara que el papel le parece poco a tractivo como soporte, mientras ella afirma que es insustituible la sensación de cercanía que propicia la lectura de un periódico impreso. Ambos parten de cultura y experiencia para juzgar lo que se les propone.
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