LA CRÍTICA, UN ARMA DE LA REVOLUCIÓN
Tema: El teórico brasileño Adelmo Genro Filho suscribe que “si la crítica, por más amplia y profunda que sea, no contiene el momento concretamente afirmativo, se vuelve diletante y no revolucionaria. Lo negativo sólo destruye efectivamente cuando él mismo se afirma como positividad”.
MARIO LUIS REYES BETANCOURT,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Una de las mejores definiciones del concepto crítica es, a mi juicio, la de José Martí cuando sentenció: “La crítica es el ejercicio del criterio” (1963: 151).
Tal explicación martiana se aparta de la común y unilateral connotación de la crítica sólo como aspecto negativo y la relaciona con la expresión de las ideas, por lo que, al aceptar el equilibrio de los juicios, concuerda con lo que el teórico brasileño Genro Filho suscribe: “Si la crítica, por más amplia y profunda que sea, no contiene el momento concretamente afirmativo, se vuelve diletante y no revolucionaria. Lo negativo sólo destruye efectivamente cuando él mismo se afirma como positividad” (2010:101).
La crítica, es decir, la manifestación de las opiniones, debe ser equilibrada, y en ella debe prevalecer el ánimo de confrontar ideas y no de imponer lo que pensamos sobre cualquier otra consideración. Algunas veces ese pensamiento puede discrepar de otros, o aceptar lo que los demás creen, y ha de buscar los elementos positivos del problema que trate, no sólo los negativos.
En el periodismo, junto a la función básica de informar, está también la de emitir criterios, pues el periodista contribuye a la formación de la opinión pública precisamente al valorar los distintos fenómenos.
Es la crítica una de las funciones más importantes de la prensa, tanto si se dirige a discrepar, señalar defectos, como a ponderar méritos. En cualquiera de estas acepciones, la crítica periodística ha de realizarse con gran sentido de responsabilidad, especialmente en un periodismo como el nuestro.
Ella puede aparecer en un artículo propiamente dicho, firmado por su autor, o en una sección especial, o también en cualquier género como parte de los razonamientos que merecen determinado problema.
Pertenece la crítica, en cualquiera de las formas en que se manifieste, al llamado periodismo de opinión, lo que no significa que no incluya informaciones relacionadas con lo que se valora. Debe basarse en datos y argumentos fundamentados y convincentes.
Varios autores relacionan a la crítica como género con el análisis, pues con frecuencia ésta puede aparecer con una exposición introductoria que explica detalles importantes referidos al tema que trata. Pero los criterios en cuanto a la crítica como género son diversos. La periodista y escritora cubana, Alicia Elizundia, quien actualmente trabaja como profesora en Ecuador, refiere su opinión:
“Tal y como ocurre con otros géneros, la crítica es vista por algunos como un punto intermedio, en este caso, entre el artículo y la crónica, sin embargo, a mi modo de ver su condición de género está muy bien definida. La crítica requiere de un profesional experto, creativo y con un alto sentido de la ética, que sea capaz de expresar su valoración sin ataduras ni compromisos, y sí con mucha consistencia” (EP, 2014).
En el periodismo, la crítica especializada abarca prácticamente todos los temas: deportivo, económico, política nacional e internacional, siendo la de arte y literatura entre ellos una de las más complejas por las características de los asuntos y sus protagonistas.
La crítica artística y literaria desde los medios tiene necesariamente un lenguaje adaptado a públicos amplios, cuestión que también despierta desconfianza en los creadores que la juzgan, por eso, superficial, por lo que requiere “el oportuno juicio del experto que interpreta y valora” (Vivaldi, 1973:301) y de periodistas altamente conocedores de las temáticas mismas y también especialistas desde el punto de vista profesional
En cuanto a la crítica periodística en general, la periodista Aday del Sol, de la redacción del Portal CUBASÍ, afirmó: “Pienso que debe ser ética, objetiva y, sobre todo, construida desde la verdad y cimentada sobre la investigación y el conocimiento histórico. No se puede hacer crítica con lagunas u océanos en el tema en cuestión. No debe el periodista alejarse nunca de la responsabilidad que tiene en los medios para educar. No debe alejarse de la raíz de los problemas y sus causas” (EP, 2014).
Sobre la crítica que necesitamos, opinó que precisamos más que nunca de miradas desde los medios, “requerimos incluso del debate que la interactividad y las nuevas tecnologías permiten establecer entre receptor y emisor para retroalimentarnos como profesionales y cumplir nuestro rol”.
Para concluir, la periodista añadió que nuestra crítica debe dejar de representar el papel segundón o de defensiva que nos ha caracterizado por años, a veces justificado y otras veces no.
En su excelente libro “Revolución, Socialismo, Periodismo”, Julio García Luis, refiriéndose a las funciones universales del periodismo de acuerdo con los valores, fines e intereses de nuestra sociedad, incluía el “opinar sobre asuntos que requieran orientación y esclarecimiento” (2015:31), o lo que es lo mismo, ejercer el criterio, criticar. El destacado profesor consideraba, incluso, que la ausencia de crítica había sido una de las causas principales del desmoronamiento del llamado socialismo real.
Entrevistada al respecto, Esther Barroso, periodista y realizadora de la Casa de las Américas, abundó: “Sin crítica no hay desarrollo posible. Esa podría ser una sentencia a tener en cuenta en nuestras vidas como periodistas y en general como profesionales. Es como el motor que nos impulsa a mejorarnos y cambiar para mejor lo que nos rodea” (EP, 2014).
Y agregó: “La crítica en la sociedad cubana actual está pasando por una crisis y eso incluye al periodismo. Prácticamente no se hace uso de la crítica como género, ya sea de arte o literaria; y tampoco aparece con frecuencia como recurso dentro de los géneros periodísticos para abordar críticamente otros aspectos de la realidad circundante”.
Por todo lo anterior, es evidente cuán necesaria, imprescindible, es la crítica para la sociedad que construimos, para formar también ciudadanos capaces de valorar con ética y responsabilidad los problemas de una sociedad y de un mundo cada vez más complejos.
Bibliografía:
García Luis, Julio. Revolución, Socialismo, Periodismo. La prensa y los periodistas cubanos ante el Siglo XXI. Editorial Pablo de la Torriente, La Habana, Cuba, 2013.
Genro Filho, Adelmo. El secreto de la pirámide. Agencia Venezolana de Noticias. Caracas. Venezuela. 2010.
Martí, José. Cuba, Política y Revolución. Editorial Nacional de Cuba, Editora del Consejo Nacional de Cultura. La Habana, Cuba.1963.
Martín Vivaldi, Gonzalo. Géneros Periodísticos. Editorial Paraninfo, Madrid, España, 1964.
Periodistas consultados:
Esther Barroso, periodista de Casa de las Américas.
Aday del Sol, periodista del Portal Cuba Sí.
Alicia Elizundia, periodista cubana que cumple misión en Ecuador.
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