EL ÁRBOL DE LA REPÚBLICA
La ceiba sembrada por Tomás Estrada Palma, el 20 de mayo de 1902, preside uno de los jardines de la Universidad de La Habana hace más de un siglo.
Texto y fotos:
YAIMA MALAGÓN FRANCHI-ALFARO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
El árbol más antiguo de la Universidad de La Habana es una ceiba que data del período neocolonial y sembrada el 20 de mayo de 1902, cumplió este año su aniversario 112 y aún permanece como testimonio fiel de la historia de Cuba y parte de las curiosidades atesoradas por la bicentenaria casa de altos estudios.
Los profesores investigadores de Historia de Cuba, Francisca López Civeiro y Pablo Fernández Batista, de la Facultad de Filosofía e Historia en la Colina Universitaria, coinciden en que la ceiba, plantada por Tomás Estrada Palma, contempló procesos revolucionarios, presenció la caída de dirigentes estudiantiles del calibre de José Antonio Echeverría y el bregar constante del entonces futuro abogado Fidel Castro.
También, señalaron que cubre desde hace casi un siglo la plazoleta dedicada al Apóstol José Martí, en el ala izquierda del centro de estudios universitarios, sin ser este el sitio inicial escogido para sembrar el árbol.
“Todo lo que sobre ella se sabe provino de labios de un viejo servidor de la Universidad, el director de la Biblioteca General, señor Rogelio Fuente, quien hizo préstamo de interesantes documentos”, afirmó López Civeiro, Profesora Titular de la asignatura de Historia de Cuba.
A su vez, agregó que el propio día de instaurada la república, su presidente visitó la Academia y participó en plenaria junto a directivos, entre ellos, el rector Clemente Inclán, profesores y estudiantes y, al concluir, todos presenciaron la siembra de la ceiba.
Fernández Batista sostuvo que en la época neocolonial existieron dos diarios, uno llamado La Lucha y el otro La Discusión, los cuales recogieron acontecimientos relacionados con la siembra de la ceiba y publicados los días 21 y 22 de mayo, sin embargo, discernían en cuanto al tamaño del tallo de la misma, de un metro y medio y dos metros, respectivamente.
Por otra parte, señaló que a pesar de las contradicciones presentes en las publicaciones anteriores en cuanto a la longitud, el tallo cultivado perpetuó la república recién instaurada y hoy perdura majestuoso en este país despojado de rezagos neocoloniales.
De acuerdo con la revista Vida Universitaria, en la tirada correspondiente al mes de septiembre del año 1950, la ceiba no siempre estuvo en el lugar actual, sino cercana al Hospital Calixto García, pero con motivo de transformar los planos de la Universidad, con el fin de levantar los edificios de la Biblioteca Central y la Escuela de Pedagogía, fue indispensable trasplantarla a la zona que ahora ocupa.
“No hay referencia alguna en la mencionada publicación, ni en ningún otro documento, del lugar original donde Estrada Palma plantó el árbol, como tampoco aparece el día del trasplante. Sin embargo, resulta indiscutible que aquel tallo, sin apenas dos metros de longitud, creció al unísono con la Academia, siendo testigo centenario de la marcha ascendente de estudiantes y profesores universitarios a lo largo de la historia”, comentó López Civeiro.
Pie de foto: En este lugar fue trasplantada la ceiba republicana y aún permanece erguida y robusta.
Ficha técnica:
Tipo de título: Genérico.
Tipo de lead: Sumario de Qué.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida.
Tipo de información: Blanda, Ligera.
Tipo de fuente: Documental, No documental.
Primer valor-noticia: Singularidad.
Otros dos valores-noticia: Proximidad o cercanía, Interés colectivo.
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