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Cuba Curiosa

LEÓN ENTRE LIBROS

LEÓN ENTRE LIBROS

El iniciador de la catalogación de textos en Cuba fue el primer bibliotecario que tuvo la Universidad de La Habana.

Texto y foto:

ADALINA HERNÁNDEZ URQUIOLA,

estudiante de primer año de Periodismo.

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

El primer sistema de organización de libros y documentación de la incipiente biblioteca de la Universidad de La Habana, conocido como catálogo, lo ideó Domingo de León y Mora, iniciador de la catalogación en Cuba y declarado en 1846 Primer Ilustre Bibliotecario de la casa de altos estudios, dada su amplia labor en el campo de las ciencias y las letras.

El también jurista y catedrático de Literatura General Española ocupó numerosos cargos en diferentes facultades y espacios docentes de la institución y, específicamente en la biblioteca, su catálogo proponía ordenar por autores y en orden alfabético.

Según recoge el único escrito que archiva datos biográficos sobre esta personalidad, Elogio al Ldo. D. Domingo de León y Mora (1881), del Doctor Leopoldo Berriel, comenzó a trabajar gratuitamente en la UH en 1846, cuando se supone fue creada la biblioteca universitaria y allí permaneció hasta 1854. Después se desempeñó como Decano de la Facultad de Filosofía y Letras.

“Cuando no existía la biblioteca, los estudiantes utilizaban los libros de los dominicos y con la llegada de León al centro, las colecciones se incrementaron. Además, contribuyó con el mejoramiento del local de estudio del centro, afirmó Julio César González Laurerio, especialista del Fondo de libros raros de la UH.

Agrega el texto de Berriel que el catedrático fue el primero en plantear la necesidad de contar los acontecimientos tal como son y que el historiador está obligado a buscar la mayor cantidad de información, investigar y establecer las relaciones de enlace entre los hechos.

El iniciador de la catalogación en Cuba tuvo una ardua labor periodística dedicada a la vida social,  sobre todo, a la situación de la mujer en la sociedad cubana de la época. “La mujer debe ser igual al hombre y digna de ser protegida y respetada: por el hombre y por las leyes, por la opinión y las costumbres”, escribió en uno de sus artículos dedicado a las féminas del siglo XIX.

Para José Alberto Mari Bertoli, Máster en Pedagogía, León fue uno de los altos exponentes del discurso pronunciado y los estudios hechos por él ofrecen grandes aportes en el arte y la literatura. Su obra dio “el acabado inventario de las conquistas hechas por el espíritu moderno”.

Como parte del aniversario 290 de la Universidad de La Habana, profesores de la bicentenaria institución educativa recopilan datos bibliográficos sobre Domingo de León y Mora, pues la escasa información sobre su labor solo se encuentra en la reducida y deteriorada publicación hecha por Berriel: Elogio al Ldo. D. Domingo de León y Mora, en 1881, que se conserva en la actual biblioteca “Rubén Martínez Villena”, también conocida como la Central, en la Academia.

Pie de foto: El único documento que guarda información sobre el primer bibliotecario de la Universidad de La Habana fue impreso en 1881,  y se encuentra en la Biblioteca de dicha institución.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipos de fuentes: Dos directas y una documental.

Primer valor-noticia: Curiosidad.

Otros dos valores-noticia: Proximidad. Interés colectivo.

LA JUNTA DE HIERRO

LA JUNTA DE HIERRO

La locomotora más antigua conservada en Cuba cumplirá 175 años de su primer viaje y es, en su tipo, la mejor en el mundo.

LIANNET GÓMEZ ABRAHAM,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La locomotora más antigua guardada en  Cuba y mejor conservada de este tipo en el mundo, La Junta, en 2018 arribará al aniversario 175 de su primer recorrido, realizado en el territorio matancero.

“La máquina, con número de serie 42 y construida a fines de 1842 por la fábrica norteamericana Rogers, Ketchum&Grosvenor, fue la vigésimo tercera de este modelo en entrar a nuestro país”, explicó Manuel Díaz Ceballos en su investigación La Junta.

El licenciado Jorge Castro, historiador del Museo Ferroviario Nacional, afirmó que la compañía de trenes de Matanzas la compró a los estadounidenses. El artefacto contaba con una tecnología muy avanzada para su época, pues tenía  una caldera tipo Bury que permitía mejor calentamiento del  vapor, característica no común a las fabricaciones norteamericanas.

La locomotora recorrió, en 1843, una distancia de 12.4 kilómetros, comprendidos entre la ciudad de Cárdenas y el poblado de la Guanábana, tras la realización de viajes de prueba en tramos más cortos. El hecho constituyó la apertura de las vías férreas en el territorio, quinto de la nación en contar con este medio de transporte, añadió Castro.

Inicialmente, la máquina limitaba sus marchas a ese trayecto, pero cinco años después abrió las rutas hacia el municipio de Unión de Reyes. La línea continúo su extensión hasta Guarreiras y Colón, localidades pioneras en el empleo de trenes.

“Desde sus comienzos, la motriz de vapor propició no solo la transportación azucarera en estas áreas sino que contribuyó a la evolución de un medio de transporte más económico al trasladar mayor volumen de cargas por viajes”, afirmó  Fátima Palacios, jefa Nacional de Desarrollo Empresarial Ferroviario.

La Junta mantuvo sus servicios hasta 1890, y en 1912 fue expuesta en uno de los salones de la Estación Central. Su último recorrido en 1982 evidenció su correcto funcionamiento y debido a su buena conservación fue declarada en 1998 Monumento Nacional de Cuba.

En su historia, la maquinaria férrea no participa en exposiciones  internacionales como precaución a los posibles intentos del gobierno de los Estados Unidos de confiscar la reliquia. Desde el 2002 está en el salón principal del Museo Nacional del Ferrocarril.

El legado de los caminos de hierros cubanos guarda, además, cerca de 36 locomotoras procedentes de Inglaterra y los Estados Unidos, las cuales con más de cien años de antigüedad, conservan sus piezas originales.

Pie de fotos: 1-La Junta es la locomotora de su tipo mejor conservada en el mundo; 2-La maquinaria es expuesta desde 2002 en el salón principal del Museo Nacional del Ferrocarril (Foto: Tomadas del Departamento Nacional de Desarrollo Empresarial Ferroviario Cubano).

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide normal o desarrollo cronológico + Dato adicional.

Tipo de fuentes. Directas y documental.

Primer valor noticia: Singularidad.

Otros valores noticias: Interés colectivo. Actualidad.

PC CRIOLLA

PC CRIOLLA

La primera computadora hecha en nuestro país arribó a su aniversario 46 de puesta en funcionamiento. El ordenador constituyó, en su momento, una proeza para la computación en la Isla.

CLAUDIA DOMÍNGUEZ VÁZQUEZ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Foto: Tomada del sitio web de Radio Rebelde.

La primera computadora cubana, denominada CID- 201, arribó este año (2016) a su aniversario 46. El ordenador fue diseñado y construido por un pequeño grupo de ingenieros, físicos y matemáticos en las instalaciones del entonces Centro de Investigaciones Digitales (CID), organismo subordinado a la Universidad de La Habana, y puesta en marcha el 18 de abril de 1970 en el central Camilo Cienfuegos.

El Doctor Antonio Ball-llovera, ingeniero constructor de la CID- 201, aseguró que el Comandante Fidel Castro durante una visita a la casa de altos estudios indagó sobre cuál sería la posibilidad de crear una computadora en Cuba. Por esa razón, en 1969, los ya fallecidos Orlando Ramos, diseñador principal, y Luis Carrasco, jefe administrativo del grupo, comenzaron la creación de lo que sería el primer ordenador hecho en la Isla.

“Para la puesta en funcionamiento de la maquinaria diseñamos el software nombrado LEAL (Lenguaje Algorítmico) y un programa para  jugar ajedrez. La computadora tenía la posibilidad de procesar 4 096 palabras de 12 bits y aunque al principio funcionaba con una programación binaria, luego de mejorarla, procesaba con un sistema octal”, precisó el ingeniero Víctor Llopis, trabajador jubilado del CID y codificador de la máquina.

Ball-llovera Díaz expuso que los únicos equipos periféricos eran un lector de cinta de papel y un teletipo impresor de 50 bits por segundo con perforador. Para la comunicación con el hombre disponía de un teclado con no más de 20 botones, un display numérico y ocho pequeños bombillos que iluminaban igual número de letreros. Su forma externa era aproximadamente 45 centímetros de ancho, 70 de profundidad y 20 de alto.

El artículo “Mis recuerdos del surgimiento de la primera minicomputadora cubana”, del ingeniero Ball-llovera, publicado en la revista Bioingeniería y Física Médica Cubana, refleja que la mayoría de los periféricos fueron comprados en Japón con un presupuesto de 15 000 dólares.

También especificó que el diseño de la CID-201 estuvo basado en la PDP-8 de la firma Digital Equipment Corporation (DEC) y “aunque no era una de las más avanzadas en su época, sí constituyó una proeza para Cuba, pues no contábamos con la infraestructura adecuada para dicha construcción”.

Miguel Katrib Mora, también creador del software de la CID- 201 y hoy profesor de la Facultad de Matemática y Computación en la Universidad de La Habana, afirmó que cuando la máquina estuvo lista, Fidel acudió a una demostración y jugó ajedrez, ganándole a la computadora. Comprobada así la eficacia del artefacto, se decidió la instalación de la máquina en el central Camilo Cienfuegos para controlar el tráfico ferroviario durante la zafra azucarera.

La página web de Radio Rebelde en el artículo “Cumpleaños 40 de la primera computadora cubana”, refleja que fueron construidas después 12 máquinas con el prototipo de la CID- 201 A. El Centro de Investigaciones Digitales desarrolló posteriormente otros equipos similares. Produjeron teclados, equipos de transmisión de datos y displays, de estos últimos, más de 4 000 fueron exportados a la entonces Unión Soviética.

“Esta hazaña fue posible por el trabajo y la investigación de estudiantes y profesores de la Universidad de La Habana. Muchos de los pioneros fundadores ya no están con nosotros, pero contribuyeron, en su momento, al desarrollo de la incipiente informática en Cuba”, concluyó el ingeniero Llopis.

Pie de foto: La CID- 201 fue construida con piezas compradas en Japón.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipo de fuentes: Tres fuentes directas y dos fuentes documentales.

Primer valor-noticia: Curiosidad.

Otros dos valores-noticia: Progreso, Interés colectivo.

LA CUNA DEL ÑAÑIGUISMO

LA CUNA DEL ÑAÑIGUISMO

En el municipio Regla se fundó la primera asociación Abakuá de Cuba, a semejanza de las sociedades secretas que existieron en la región nigeriana de Calabar.

YILIAN ARZUAGA PIÑA,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La primera sociedad secreta Abakuá de la que existe registro en Cuba cumple 180 años en este 2016. Surgió en el municipio de Regla, justo frente a la Bahía de La Habana, con el nombre de Akuabuton, bajo el amparo y protección del Cabildo de Apapa Efi, procedente de Calabar, Nigeria.

A partir de ese momento, 1836, las alianzas en esta religión denominan “juegos” o “potencias” a todos los grupos independientes y reconocen a sus miembros como “hermanos de sociedad” o “ecobios”, también apodados Abakuá o ñáñigos, explicó Luis Alberto Pedroso, licenciado en Historia del Arte, quien ha realizado investigaciones del fenómeno religioso y es especialista por casi 35 años del Museo de Regla.

Esta primera cofradía, integrada por negros de origen africano unidos por la fraternidad y la reciprocidad, fue creada en un período de auge del tráfico esclavista, comprendido en la primera mitad del siglo XlX y se sincretizó con el catolicismo y los cultos ya existentes, añadió.

En las potencias solo son admitidos hombres. De acuerdo con Miguel Freire Quintero, morionko, es decir, organizador de la música del plante Itia Ororo Candé, babalao, santero y palero, el concepto que se maneja desde aquella afiliación inicial es: "Hombre no es solo aquel que no es homosexual, sino aquel que es buen padre, buen hijo, buen hermano y buen amigo y, sobre todo, cumplidor del código moral establecido por los antepasados formadores del Abakuá”.

En sus inicios, la entrada en la sociedad ñáñiga solo se otorgó a hombres que hubieran demostrado su habilidad en el okuto mágico, celebración de los ñáñigos. Tras el óbito, otra festividad, el hombre pasa a ser ñáñigo, explicó Vladimir Valdés Farías, Isue, organizador y guía del Ireme en el plante Moñongo Efó.

La primogénita hermandad de Regla estaba caracterizada por una compleja organización jerárquica. En ella se celebraban rituales secretos, celosamente guardados, materializados en un tambor llamado ekue, el que representaba la voz de Abasí, el dios supremo sincretizado con Jesucristo, agregó.

Esta secta contó con adeptos honestos que buscaban en la organización una realización personal que la sociedad les negaba. Entre sus integrantes se encontraron mayomberos, santeros e incluso católicos, porque la religión no entraba en contradicción con otras creencias.

Sin embargo, muchos delincuentes se aprovecharon de los principios básicos de ayuda mutua y protección para escapar de la persecución de la justicia y terminaron dañando la imagen de la sociedad y llevándola a los límites de la marginalidad, de acuerdo con el artículo Abakuá, huellas en la cultura, publicado en la edición No3 de la revista “El Caimán Barbudo”.

Los representantes de estas agrupaciones cada 6 de enero, Día de los Reyes, realizan una peregrinación desde el Cementerio de Regla hasta el Monumento, donde anualmente expresan la disposición de mantener vivas sus raíces.

Pie de foto: Frente a la Iglesia de Regla se encuentra el monumento a la primera sociedad secreta Abakuá de Cuba.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipo de fuentes:

Directas: Luis Alberto Pedroso,licenciado en Historia del Arte, quien ha realizado investigaciones del fenómeno religioso, y es especialista por casi 35 años del Museo de Regla; Miguel Freire Quintero, morionko , babalao, palero, santero; y Vladimir Valdés Farías, Isue  del plante Moñongo Efó. Documental: Artículo “Abakuá, huellas en la cultura”, revista El Caimán Barbudo.

Primer valor-noticia: Prominencia de los protagonistas.

Otros dos valores-noticia: Singularidad. Proximidad o cercanía. 

MUERTO EL PERRO, SE ACABÓ LA RABIA

MUERTO EL PERRO, SE ACABÓ LA RABIA

El entierro simbólico de Tonito Rin-rin, imagen de la antigua Cuban Telephone Company, destaca entre las primeras acciones de los trabajadores de esa empresa en apoyo al triunfo revolucionario.

ALEINY SÁNCHEZ MARTÍNEZ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Custodiados por los trabajadores de la Cuban Telephone Company, los “restos” de Tonito Rin-Rin fueron velados en el vestíbulo del edificio de Águila y Dragones, Habana Vieja, en agosto de 1960. Mientras el “muerto” descansaba en el féretro, con flores y velas a su alrededor, la muchedumbre eufórica alborotaba las calles con pancartas como “Tonito Rin-Rin se llamaba” y “Murió Tonito, pero nació Liborito”.

Con la apariencia de un niño cuyo nombre aludía al tono y al timbre característico de la época, Tonito, símbolo de la Cuban Telephone Company, marcó el fin de la propia empresa estadounidense radicada en la capital cubana desde el año 1916, expresó Ian Chaviano Dueñas, director del Museo de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).

“Tonito daba a conocer los cambios de la compañía: las estrategias comerciales, el estado de las tarifas telefónicas, las ampliaciones en la planta interior o exterior (cableado de la calle), era un icono publicitario entre los ciudadanos”, agregó.

José Altshuler, investigador titular de la Academia de Ciencias de Cuba, en su libro “Cuba, plataforma de lanzamiento y polígono de pruebas de la ITT (International Telephone & Telegraph)”, manifiesta que la autorización del establecimiento del primer servicio telefónico en la isla (1881) permitió a inicios del siglo XX un sistema telefónico para todo el archipiélago, logrado en empresas como la Cuban Telephone Company, monopolio que engrosó su economía con tarifas abusivas.

A raíz del triunfo revolucionario se dispuso la intervención estatal de la compañía norteamericana denominada, luego de su nacionalización el 6 de agosto de 1960, Empresa Telefónica 13 de Marzo.

Ante el Palacio de los Trabajadores, sede de la Central de Trabajadores de Cuba, la concentración popular disfrutaba un desfile de ataúdes de otros monopolios expropiados como ESSO, Manatí Sugar Company, Texaco, United Fruit Company…, declaró Ángel Pozos Ríos, fundador y colaborador voluntario del Museo de las Telecomunicaciones.

Por Reina, Prado y hasta el malecón fue trasladado en procesión el muerto, seguido de viudas dolientes, pantomima de actores y actrices; el símbolo de la Cuban Telephone Company naufragó en el embarcadero del Castillo de la Punta.

Ian Chaviano Dueñas expuso que a partir de la nacionalización, el cartel de la corporación americana, ubicado en la fachada de la edificación, quedó resumido como Cuba Compay: la empresa ofreció una imagen cubana en esencia.

Pie de fotos: 1-Hace 56 años el pueblo de La Habana participó en los entierros simbólicos de las compañías norteamericanas; 2-El 3 de marzo de 1959 el Gobierno Revolucionario intervino la Cuban Telephone Company y orientó la rebaja de las tarifas telefónicas.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Especial de Contraste.

Tipo de cuerpo: Pirámide normal modificada + Dato adicional.

Tipo de fuentes: Fuente no documental, transitoria, primaria, directa: Ian Chaviano Dueñas, director del Museo de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), y Ángel Pozos Ríos, mensajero de telégrafo jubilado, uno de los fundadores del museo y colaborador voluntario. Fuentes documentales: José Altshuler: “Cuba, plataforma de lanzamiento y polígono de pruebas de la ITT”, Sociedad Cubana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, Ediciones Pontón Caribe, S.A., y José Bell, Delia L. López, Tania Caram: Documentos de la Revolución Cubana 1960, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2007.

Primer valor noticia: Curiosidad.

Otros valores noticia: Interés colectivo. Proximidad o cercanía.

UN FLACHAZO EN LA HABANA

UN FLACHAZO EN LA HABANA

Pedro Téllez Girón, hijo del Capitán General de Cuba, en 1840 hizo la primera fotografía en el país con la técnica del daguerrotipo.

LÁZARO HENRY ACEA GONZÁLEZ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Fotos: Tomadas de la revista Opus Habana.

La primera foto tomada en Cuba data de 1840, cuando Pedro Téllez Girón, hijo del entonces Capitán General de la Isla, aplicó la técnica del daguerrotipo para captar en imágenes la Plaza de Armas. Aunque se desconoce con precisión de cuándo data, se supone haya sido en fecha cercana a los primeros días de abril, una vez que dio cuenta el periódico Noticioso y Lucero de La Habana.

Ramón Cabrales Rosabal, jefe de la Cátedra de Fotografía del Instituto Internacional José Martí y profesor de la Facultad de Comunicación de La Universidad de La Habana, expresó que se aventura a considerar que la imagen guarda relación con el entorno familiar del autor, porque el actual Museo de los Capitanes Generales, ubicado en la Habana Vieja, era la vivienda de su familia.

La fotografía en cuestión “comprende la vista de un segmento de la Plaza de Armas, que representa el edificio de la Intendencia, parte del cuartel de la Fuerza, algunos árboles del centro de la misma explanada y, en último término, el cerro que al E. de la bahía contribuye a formar el puerto de la Habana”, notificó dicho periódico el 5 de abril.

Existen dos versiones con respecto al tema de cómo llegó a Cuba la cámara con que se tomó la imagen: una dice que la misma fue enviada desde París, y otra expone que el propio Pedro (hijo) fue a comprarla.

A su vez, Rufino del Valle, especialista e investigador de la fotografía y director de la Academia Cabrales del Valle, sustentó que se estima que esa foto, pionera en la técnica del daguerrotipo, haya sido una imagen un tanto difusa, con tonos blanco, negro y algo de gris. La misma tardó en ser captada alrededor de dos horas con la cámara en posición fija. La imagen que salió en el periódico no es el daguerrotipo en sí, sino la representación de él, del cual no hay estudios documentalísticos. 

“El daguerrotipo consiste en una imagen blanquecina de plata y mercurio sobre una placa de cobre pulida. Como era muy frágil y se desvanecía rápidamente por el contacto con las manos y la luz, necesitaba ser resguardada en un estuche con cristal y tapa”, refiere la revista Opus Habana.

“La vigencia de esta fotografía es su valor histórico y los registros textuales que poseen personas afines al medio, pues todas las imágenes mostradas han sido esbozos a partir de la descripción del periódico Noticioso y Lucero de La Habana, realizada por un periodista que debió tener el original en sus manos”, manifestó Cabrales Rosabal.  

“Solo personas con un alto poder adquisitivo tenían acceso a la técnica del daguerrotipo. El 3 de enero de 1841, el norteamericano George W. Halsey inauguró un estudio fotográfico en La Habana, así, la mayor de las Antillas se convirtió en el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, en tener uno y el primero en Hispanoamérica”, aseguró Cabrales Rosabal.

Pie de fotos: 1-Esbozo de lo que debió ser el primer daguerrotipo; 2-El 5 de abril de 1840 el periódico Noticioso y Lucero de La Habana informó y describió la primera instantánea en Cuba.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Especial de Relieve. 

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipo de fuentes: Directas (Ramón Cabrales Rosabal, jefe de la Cátedra de Fotografía del Instituto Internacional José Martí, y Rufino del Valle, historiador e investigador de la fotografía).

Documental: (Revista Opus Habana y Periódico Noticioso y Lucero).

Primer valore noticia: Curiosidad.

Otros dos valores noticia: Interés colectivo y Repercusión.

LA BODA DEL ISMAELILLO

LA BODA DEL ISMAELILLO

Este año se conmemora un siglo del casamiento de José Francisco Martí con María Teresa Bances, en la Parroquia de Línea.

ANA LAURA FERNÁNDEZ DE LARA LÓPEZ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado capitalino, guarda el acta matrimonial de José Francisco Martí, más conocido entre los cubanos como el Ismaelillo e hijo del Héroe Nacional, y de María Teresa Bances, de quienes se cumple este año el centenario de su casamiento en la institución religiosa.

Lester Zayas Díaz, actual sacerdote de la parroquia, expresó que el sacramento se efectuó el 21 de febrero de 1916, y quedó plasmado en el folio 173 con el número 279 dentro de los archivos parroquiales.

En dicho certificado consta que los testigos de la boda fueron Ignacio Larreinaga, amigo de profesión rentista, y el presidente de la República, Mario García Menocal, compañero de José Francisco durante la Guerra de Independencia. También recoge que doña Carmen Zayas Bazán y don Marcelino Bances, tío de la novia, asumieron la posición de padrinos; mientras que a cargo de la ceremonia estuvo el sacerdote Isidro Ruiz.

En el Diario de la Marina del 23 de febrero de 1916 se publicó que al casamiento asistieron figuras representativas del mundo de la política y cronistas sociales que hicieron de la noticia un acontecimiento de gran importancia.

Paula María Luzón Pi en su libro ¨Vida de Ismaelillo¨, expone que José Francisco Martí Zayas Bazán se enamoró en 1915 de María Teresa Bances, segunda hija del banquero español Victoriano Bances y Cuervo Arango con María Teresa Fernández Criado y Stanton, habanera de nacimiento. Se conocieron en París, cuando Teté, como le llamaban, viajó junto a su padre y se hospedó en el mismo hotel que José. Meses más tarde, al volver a Cuba, este pidió su mano en matrimonio.

Paula María Luzón también expresa que los recién casados pasaron su luna de miel en la residencia Villa María, en Arroyo Naranjo, perteneciente al doctor Eliseo Giberga. Días después se trasladaron al domicilio donde residía María Teresa, ubicado en la calle Calzada 103 (actualmente 807), esquina a 4, del Vedado, y donde vivirían juntos 29 años, hasta el fallecimiento de José Francisco el 22 de octubre de 1945.

«En la casa de la pareja radica desde el 3 de febrero de 1982 la sede del Centro de Estudios Martianos. En 1997 se trasladan aquí, además, la Oficina del Programa Martiano y la Sociedad Cultural José Martí, todos dedicados a atesorar la información inédita y las investigaciones sobre la vida y obra del Héroe Nacional», expresó Amalia Taquechel Barreto, jefa de Despacho del Centro.

Dentro de la Parroquia del Sagrado Corazón de Línea también se conserva un vitral donado por María Teresa Bances años después de su casamiento, en honor a su padre fallecido. La obra refleja a una virgen inclinada sobre un pequeño ángel, y en la parte inferior tiene escrito: «En memoria de mi padre. María Teresa Bances».

Pie de fotos: 1-La celebración se realizó el 21 de febrero de 1916, y asistieron importantes representantes políticos de la época; 2-La pareja permaneció unida hasta el fallecimiento de José Francisco, el 22 de octubre de 1945 (Fotos: Tomadas del libro ¨Vida de Ismaelillo¨, de Paula María Luzón Pi).

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo          

Tipo de lead: Sumario de Dónde.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Datos adicionales.

Tipo de fuentes: Primarias (Lester Zayas Díaz, párroco de la Iglesia de Sagrado Corazón de Jesús, y Amalia Taquechel Barreto, jefa de despacho del Centro de Estudios Martianos); Documentales (Acta Matrimonial de José Francisco Martí y María Teresa Bances, libro ¨Vida de Ismaelillo¨, de Paula María Luzón Pi, Diario de la Marina del 23 de febrero de 1916).

Primer valor-noticia: Prominencia de los protagonistas.

Otros valores-noticia: Singularidad. Proximidad o cercanía.

EL ÁRBOL DE LA FRATERNIDAD AMERICANA

EL ÁRBOL DE LA FRATERNIDAD AMERICANA

Con tierra traída de sitios históricos de las veintiuna repúblicas de América Latina, abonaron la Ceiba del Parque de la Fraternidad Americana, representación del símbolo de la hermandad entre las naciones del continente en Cuba.

Texto y foto:

ANH THU NGUYEN,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

El Árbol de la Fraternidad es el único en su tipo en Cuba que representa el símbolo de la hermandad entre las repúblicas americanas. Fue abonado el 24 de febrero de 1928, con tierras procedentes de diferentes lugares históricos de veintiún países del continente, los cuales asistieron a la Sexta Conferencia Panamericana, celebrada ese año.

En el libro “A la VI Conferencia Internacional Americana. El Consejo y Gobierno Provincial Habana, República de Cuba 1928”, los representantes de las veintiuna naciones que participaron en la Conferencia aportaron tierras de los territorios sagrados de su patria para que vivificara, fortaleciera y nutriera, en una ideal transfusión de energías del “Árbol símbolo”: la Ceiba de América”.  

Ailín Robaina Cabrera, historiadora de la Dirección de Patrimonio Cultural y la Oficina del Historiador de La Habana, informó que se mezcló tierra de la casa natal de Bolívar, en Venezuela, con la del sitio panameño donde el Libertador convocó el Primer Congreso Panamericano en la capital de Panamá, con la de la Villa Imperial del Potosí, en Bolivia; de  Estados Unidos fue la tierra de la casa natal del gran Jorge Washington; Argentina aportó la de la Plaza de Mayo; Chile, de los campos de Maipú.

“Los países México, Venezuela, República Dominicana, Brasil, Perú, Honduras, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Guatemala, Costa Rica, Haití, el Salvador, Nicaragua, también aportaron sus tierras a ese evento conmemorativo”, agregó.

Subrayó la especialista que Cuba sumó al aporte una muestra de La Demajagua, donde Carlos Manuel de los Céspedes dio libertad a sus esclavos para comenzar la guerra por la definitiva independencia.

“El árbol, antes de la trasplantación para convertirse en la Ceiba de la Fraternidad Americana, había sido sembrado en el barrio del Cerro en el día de la instauración de la República, el 20 de mayo de 1902”, añadió.

El acto de plantar el árbol formaba parte del proyecto de un parque de recreo dirigido por el Ministro de Obras Públicas Carlos Manuel de Céspedes, y el urbanista francés Jane-Claude Nicolás Forestier. La celebración de la Sexta Conferencia Panamericana en el capital sirvió como pretexto para cambiar definitivamente el nombre antiguo de Campo de Marte, convirtiéndose en la Plaza de la Fraternidad Americana, precisó la historiadora. 

A su vez, Amelia Hernández Acosta, guía turística de la compañía Cubatur, detalló que “la Ceiba, ubicada en la parcela mayor del Parque de la Fraternidad, está rodeada por el símbolo de la paz, con una reja monumental para que permanezca destacado y aislado de todo contratiempo, la base de la  misma está conformada por  bloques de mármol procedentes de la Isla de la Juventud y en uno de ellos hay un nicho que guarda el cofre con el acta de la ceremonia”.

Ameama Gómez en su artículo publicado en el libro “A la VI Conferencia Internacional Americana…”, enfatizó sobre la importancia del simbolismo que da el árbol a aquel tiempo: “Nosotros consideramos que esta obra dice más que ninguna otra de cómo sabe apreciar Cuba la alta honra que le fue señalada al hacerla hogar de todos los veinte pueblos que con ella marchan tras la senda del supremo bien de humanidad en la paz y en el consorcio de las tres Américas”.

Pie de foto: La ceiba fue trasplantada al centro del Parque de la Fraternidad el 24 de febrero de 1928.  

Ficha técnica:

Tipo de título: Genérico.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipo de fuentes: Directas: Ailín Robaina Cabrera, historiadora de la Dirección de Patrimonio Cultural y la Oficina del Historiador de La Habana, Amelia Hernández Acosta, guía turística de la compañía Cubatur; Documental: Libro “A la VI Conferencia Internacional Americana. El Consejo y Gobierno Provincial Habana, República de Cuba 1928”.

Primer valor-noticia: Singularidad.

Otros dos valores-noticias: Interés colectivo, Proximidad.