EN EL IDIOMA DE LOS JÓVENES
GABRIELA SABINA BRAVO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Puede parecer raro que después de tantos años de instaurarse el castellano como lengua oficial en Cuba, los jóvenes del siglo XXI necesiten modificar algunas palabras para comunicarse mejor o incluso sustituir letras para escribir menos. A este nuevo lenguaje lo llamamos el idioma de los jóvenes.
Y es que con la implantación del nuevo dialecto perdimos varias vocales. Es inusual ver en un mensaje de texto la vocal A, aunque en su lugar la K ha tomado un protagonismo que antes no tenía, por lo que ya no escribimos casa sino ksa y lo mismo sucede con la Q acompañada de su inseparable U.
Pero, ¿por qué ha surgido esta creatividad juvenil? Ahora es una época en las que las tecnologías avanzan por horas, donde la cantidad de caracteres es imprescindible y no es lo mismo nueve centavos que dieciocho.
Recuerdo mi rechazo desde pequeña a las palabras mal escritas, quizás por el miedo a repetirlas sin querer debido a mi memoria fotográfica, pero lo cierto es que en mi niñez esto constituía un problema, tanto para mí como para mis compañeros de aula.
Con el nuevo “idioma” no tendremos que preocuparnos más por las faltas de ortografías, siempre una S puede ser sustituida por una C y nadie lo notará. Lo que sí es extraño es ver un “se levantó” en lugar de “c levantó”. Además de la omisión de la H en los tiempos compuestos.
Es tan completa la nueva adquisición lingüística que incluso mezcla palabras españolas con inglesas. ¿Dónde queda nuestra identidad como cubanos? Un “Te quiero” ya no suena tan romántico como un “I love you” o un beso no es tan bien recibido como un “Kiss” o incluso un “XOXO” que en el castellano habitual no lo entenderíamos, pero para los jóvenes es una frase cargada de muchos sentimientos como el amor, la amistad y el compañerismo.
¿Estamos ganando o perdiendo? Ese es uno de los desafíos de nuestro tiempo.
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