LA CURADURÍA ES UN ACTO DE CREACIÓN
Estando al frente de la galería “La Casona”, Alejandro Machado Font llevó el arte cubano contemporáneo a las Ferias Internacionales más prestigiosas del mundo.
Texto y foto:
ANDY JOSÉ RIVERA GÓMEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Entre piezas sobre el Che y fotografías de Fidel, obras de José Toirac y Meira Marrero, me recibe en su casa. El ambiente, espectacular. Todo colocado en su lugar, nada sobra, como si él mismo hubiera hecho un proceso de selección artística en su propio hogar.
Nunca pensé que pudiera conversar con un Premio Nacional de Curaduría. Era la primera entrevista que hacía, los nervios me tenían de rehén y yo estaba negociando con ellos para poder comenzar la charla. Pero Alejandro Machado Font no parece ser de aquellos que por su éxito actúan como superiores y me tranquilizó con un sencillo “siéntete como en casa”.
Sin darme tiempo a disparar la primera cuestión, empieza a hablarme de su vida. Al terminar sus estudios fue llamado por el Servicio Militar Obligatorio, donde le facilitaron un curso de Técnico Medio en Inglés.
Aprovecho y le pregunto cómo había saltado de un curso de inglés al mundo del arte. Respira profundo, se acomoda como quien va a comenzar a narrar una historia de novela y empieza a contar.
“La vida militar no era lo mío, necesitaba algo más. Entonces llega una persona muy importante para mí, la Doctora Graziella Pogolotti, y esto le da un giro de 180 grados a mi vida, tanto personal como profesional.” Me doy cuenta de su pasión al hablar de la Pogolotti. Me plantea que la conocía de antes, pues habían sido presentados por su primera esposa.
“Llegó un día, me dijo que fuera con ella y la ayudara como su secretario en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Imagina mi sorpresa, que una persona tan admirada te pida eso. No dudé ni un segundo y gracias a su ayuda hoy estoy aquí.”
Encuentro que es el momento preciso para pedirle su concepto de curaduría. Me mira fijamente, como si estuviera esperando que le hiciera esa pregunta. Se vuelve a acomodar en su sillón y sonríe: “La curaduría es un acto de creación, en el cual la capacidad de relacionar una idea con otra crea nuevos significados y es fundamental la información que seas capaz de consultar. Tiene la función de abrir interrogantes y mover ideas, pero al final este es mi concepto personal y puede cambiar con el tiempo.”
Trabajando con la Pogolotti comienza los estudios universitarios por curso dirigido, la Licenciatura en Historia. Luego de graduarse pasa varios posgrados, más relacionados con el mundo del arte.
Recuerda su estancia en la galería de arte “La Casona”. Allí comenzó como especialista del director Luis Miret y terminó al frente de la institución tras la salida de este. Para reincorporarla a las exposiciones internacionales más prestigiosas del mundo del arte tuvo que reorganizar ideas, conceptos y estructurar una nómina de artistas contemporáneos que crearon un proyecto cultural sólido.
Hoy se encuentra trabajando de manera independiente (freelance). Por su muestra colectiva “El Péndulo de Foucault”, a la cual califica como una de sus más completas y concisas creaciones y que formó parte de las exposiciones colaterales de la 12ma. Bienal de La Habana, ha sido seleccionado Premio Nacional de Curaduría 2015.
Pie de foto: Alejandro Machado Font, Premio Nacional de Curaduría 2015.
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