UN CICLO DE DOLOR
Los mitos acerca de la violencia de género abundan en las sociedades sexistas y patriarcales y constituyen un impedimento para eliminar este mal.
LAURA FARIÑAS NARANJO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Pese a todas las acciones que se desarrollan hoy para poner fin a la violencia de género, una de cada tres mujeres en el mundo sigue sufriendo violencia física y/o sexual, principalmente a manos de un compañero sentimental.
El predominio de este fenómeno en la sociedad, se debe, en gran medida, a la permanencia de las mujeres en el ciclo de la violencia, el cual muchas veces se sustenta por la existencia de mitos acerca de este tópico.
La violencia de género ha sido definida por la Organización de Naciones Unidas(ONU) como todo acto de violencia basado en el género, que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, sea en la vida pública o en la vida privada.
Según el libro Violencia contra las mujeres. Alerta para el personal de salud, de la investigadora Ada Caridad Alfonso Rodríguez, un estudio multipaís de la Organización Mundial de la Salud reveló que del 15 al 71 por ciento de la mujeres entre 15 y 49 años manifestaron haber sufrido violencia física y/o sexual por parte de su esposo en algún momento de sus vidas.
En la investigación La violencia contra le mujer en las relaciones de pareja, la socióloga y profesora de la Universidad de La Habana, Clotilde Proveyer, sintetizó cuatro expresiones de la violencia contra la mujer: maltrato físico, psicológico, sexual y económico.
La violencia física va acompañada de la psicológica. Sus diferencias radican en las secuelas físicas que deja la primera y en los trastornos emocionales que provoca la segunda.
¿Un ciclo infinito?
El ciclo de violencia, a consideración de la psicóloga estadounidense Leonore Walker, consta de tres etapas: la primera, donde se van acumulando las tensiones, la segunda, donde se da la agresión y por último, la fase de reconciliación o luna de miel.
La primera fase se caracteriza por agresiones verbales que al no dejar huellas tangibles son aparentemente menos dolorosas, además puede acompañarse de golpes menores. La etapa siguiente es aquella en la cual todas las tensiones que se venían acumulando estallan en situaciones que pueden variar en gravedad, desde empujones hasta homicidio o suicidio y en la última etapa de este ciclo se produce el arrepentimiento, a veces inmediato por parte del hombre y en la cual sobreviene un periodo de seducción.
El comportamiento de hombres y mujeres varía en dependencia de la fase del ciclo en que se encuentren. En la etapa de acumulación de tensiones la mujer asume una actitud de sumisa, se siente culpable, se aísla o tiende a minimizar la situación (fue solo un empujón); en tanto el hombre aumenta su condición de abusivo y controlador.
En la segunda etapa la mujer se aísla aún más que en la etapa anterior, debido a que presenta lesiones visibles que desea ocultar, se atemoriza, lo que disminuye sus fuerzas para defenderse. Por su parte, el hombre considera que tiene derecho a golpearla, es celoso, posesivo y pierde el control.
Al referirse a la etapa de luna de miel, Mónica Cancio Bello, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, ratificó que el hombre se vuelve atento, seductor, promete que no volverá a pegar y pide perdón. Como respuesta, la mujer tiene esperanzas de que no se repitan los sucesos de violencia, si ha dejado el hogar puede volver y continúa sintiéndose culpable de haber provocado la situación.
Mitos inciertos…
Este ciclo de la violencia se consolida mediante mitos y prejuicios que persisten en la sociedad y que constituyen un obstáculo para detectar el problema en cuestión, pues muchas veces se emplean para su justificación o minimización.
La investigación “Mitos sobre la violencia de género”, desarrollada por estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, destaca entre estos mitos, los siguientes: “La mujer busca o merece el maltrato”, “la mayoría de los maltratadores son alcohólicos o drogadictos y “la violencia dentro de casa es un asunto de la familia y no debe salir fuera.”
Estas creencias no son para nada ciertas, pues ninguna persona tiene derecho a ejercer violencia sobre otra y un acto que pueda dañar a alguien ya sea física o psicológicamente debe considerarse como un delito y no como un asunto privado.
Tomar alcohol o drogas puede facilitar y servir de pretexto para hacer uso de las conductas violentas, pero no es la causa. Estudiosos del tema aseguran que muchos de los que agreden no tienen ninguna adicción.
“La violencia a mujeres es algo raro y aislado”. Este es otro de los mitos que aún prevalece en las sociedades patriarcales y sexistas. Sin embargo, el maltrato está considerado como una de las causas principales de lesiones en las féminas.
La psicóloga cubana, Mareelen Díaz Tenorio asegura que “para lograr una sensibilización del problema, primero hay que visualizarlo como algo que nos atañe a todos, no para describir partes oscuras o feas de la sociedad, sino para poder prevenirlo que es, en definitiva, lo más importante”.
Ficha técnica:
Asunto a tratar: El fenómeno latente de la violencia de género, asociado a la permanencia de la mujer en el ciclo de la violencia.
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de entrada: De contraste.
Tipo de conclusiones: De cita directa.
Tipo de fuentes: Directas: Psicóloga y profesora de la Facultas de Psicología, Claudia Cancio-Bello. Documentales: Estadísticas de la Organización de Naciones Unidas; Violencia contra las mujeres. Alerta para el personal de salud, Ada Caridad Alfonso Rodríguez; Mitos sobre la violencia de género, Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana; La violencia contra le mujer en las relaciones de pareja, Clotilde Proveyer; Artículo ¿Violencia invisivle?, del diario Juventud Rebelde; Artículo “Aspectos importantes para evaluar la violencia contra la mujer”, del sitio web monografías.com.
Empleo de los recursos:
Definición: La violencia de género ha sido definida por la Organización de Naciones Unidas(ONU) como todo acto de violencia basado en el género, que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad sea en la vida pública o en la vida privada.
Ejemplificación: La investigación “Mitos sobre la violencia de género”, desarrollada por estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, destaca entre estos mitos, los siguientes: “La mujer busca o merece el maltrato”, “la mayoría de los maltratadores son alcohólicos o drogadictos y “la violencia dentro de casa es un asunto de la familia y no debe salir fuera.”
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