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Isla al Sur

EL CUMPLIMIENTO DE UN SUEÑO

EL CUMPLIMIENTO DE UN SUEÑO

La confección de proyectos con la participación del cliente, la asesoría, consultoría, tasaciones y dictámenes técnicos, son algunos de los servicios que brinda el Programa del Arquitecto de  la Comunidad. Ana Martha Amaro Coto, directora provincial de la empresa en Ciudad de La Habana, profundiza sobre el tema.

 

NADIA HERRADA HIDALGO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Gloria está desesperada, hace más de un mes que la empresa le otorgó el permiso de construcción para una vivienda por esfuerzo propio y todavía no sabe cómo proyectarla. Su sueño siempre ha sido diseñar la casa donde vivirá, pero reconoce que no puede hacerlo sola, necesita la ayuda de un profesional.

La entidad del Arquitecto de la Comunidad es el principal soporte técnico del programa constructivo por esfuerzo propio y, además, practica el método participativo de diseño como estrategia novedosa dentro de la arquitectura cubana. Aquí el cliente puede intervenir en la proyección de su vivienda.

La licenciada Ana Martha  Amaro Coto, directora provincial de la entidad en Ciudad de La Habana,  ofrece  más detalles sobre los servicios que presta la unidad, pero previamente rememora su surgimiento.

“El  Programa del Arquitecto de la Comunidad (PAC), impulsado por la Organización no Gubernamental  Hábitat Cuba, surgió en 1994 en la provincia de Holguín.

“El Instituto Nacional de la Vivienda y el gobierno local aunaron esfuerzos con el objetivo de cubrir un espacio que había entre la población y la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU),  actualmente Planificación Física. En aquel entonces la DAU  exigía un proyecto de las intervenciones necesarias en la vivienda con una licencia de construcción, sin que existiese verdaderamente una entidad estatal capacitada para ello.

“Luego  del surgimiento de este programa,  extendido posteriormente  a todo el país,  la población contó  con una  entidad  que brindaba servicios técnicos y de proyección”.

-¿Cuál es el objeto social de la institución?

Nosotros formamos parte de  un programa con carácter profesional y de interés social que tiene como objetivo prestar los servicios necesarios que requiera la población en cuanto a la elaboración de proyectos,  asesoría, consultoría, tasaciones, dictámenes técnicos y otros, vinculados con la construcción, conservación, rehabilitación, ampliación, remodelación y el mejoramiento físico, ambiental y funcional de la vivienda, priorizándose este tema en el sector privado, aunque también atendemos al sector estatal.

-En el caso de Ciudad de La Habana, una de las zonas más pobladas en Cuba, ¿cómo están organizadas las oficinas?

En la capital la empresa surgió tres años  más tarde,  el 8 de febrero de 1997. En aquella época un grupo de 17 trabajadores del municipio de Playa atendían a los 14 municipios del resto de la provincia; por supuesto, no eran suficientes.

Posteriormente, en la medida en que acudieron profesionales para ocupar las plazas, se fueron formando los grupos por municipios, hasta llegar a constituirse las 15 oficinas en cada uno de ellos, con un total de 269 arquitectos.

Hoy día las oficinas están distribuidas  a nivel  de ciudad, por  cada municipio, brindando atención a todos los consejos populares de la zona.

En dependencia de la extensión del territorio, el número de viviendas y la complejidad  que presenten, será la cantidad de arquitectos que le corresponda a cada consejo popular; eso sí, como bien indica nuestro nombre, habrá un arquitecto en cada comunidad.

-¿Qué ventajas brinda a los ciudadanos los servicios que ofrece?

El PAC simplifica los trámites y da la posibilidad a la población de tener asesoría técnica mediante un novedoso método de diseño participativo  dentro de la arquitectura cubana. Este método consiste en la participación de  la familia junto al profesional para dar solución a su problema.

Por otra parte, desde el punto de vista técnico-legal, tiene una gran ventaja porque estos servicios complementan el trabajo que se desarrolla en las Subdirecciones Jurídicas de las Direcciones Municipales de la Vivienda.

-¿Contribuye el Arquitecto de la Comunidad a aminorar los efectos del problema de la vivienda?

Ese realmente es uno de nuestros objetivos, pero la escasez de materiales, unido a la situación económica de nuestro país, nos limita un poco. Por ejemplo, si un especialista sugiere destruir un baño porque está mal ubicado, es casi seguro que el cliente no siga su consejo, por las razones antes expuestas, y en este sentido es que vemos un poco obstaculizado nuestro esfuerzo. 

-¿Qué otras posibilidades brindan?

Como le comentaba al inicio, la familia tiene la oportunidad, con nuestra ayuda,  de determinar si una permuta es conveniente o no, o  si es factible cerrar un patio o abrir una ventana, dividir o unificar una casa, etc.

Incluso, orientar sobre cómo optimizar las condiciones físico-ambientales de un hogar, aprovechar  al máximo la iluminación natural o colocar los muebles para una mejor distribución del espacio, también son tareas nuestras ya que conducen al mejoramiento del  hábitat.

-¿Cómo puede la población acceder a estos servicios?

En la oficina de trámites de cada municipio de esta provincia existe una programación para la atención al público lunes, miércoles y viernes de 8.30 am a 5.30 pm, y martes y jueves de 10.45 am a 6.45 pm.

Una vez aquí, se analiza el contrato con el cliente, siempre que tenga la propiedad legal de su vivienda. Se le explica las tarifas del servicio y la forma de trabajo y se asigna un arquitecto responsable de su caso, quien le dará seguimiento hasta que resuelva el problema.

-¿Los arquitectos están subutilizados en lugares donde la densidad de población es baja?

No, actualmente con el auge de la programación constructiva, los profesionales que tenemos no son suficientes.

-¿Cuáles son las  nuevas perspectivas que tiene el Arquitecto de la Comunidad?

Estamos inmersos en un proceso de ampliación de las líneas de trabajo que incluye la aprobación de proyectos de edificios de más de cinco niveles y las soluciones de intervenciones urbanas de manera integral.

-¿La entidad tiene vínculos con la oficina de la Vivienda?

Sí, los abogados de la Vivienda reconocen nuestra ayuda técnica en temas legales como la declaratoria de herederos, la adjudicación de propiedad, los límites y linderos y las tasaciones.

-El PAC se aplica en Cuba hace más de una década, ¿ha tenido algún reconocimiento esta práctica?

Sí, el PAC obtuvo en el 2001 el Premio Mundial del Hábitat que otorga la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero en realidad, el máximo reconocimiento es que la población considere a nuestra entidad como una de las mejores dentro del sistema cubano de la Vivienda.

-¿Qué satisfacciones tiene Ana Martha como directora provincial del PAC en Ciudad de La Habana?

La mayor alegría es que cada cliente se sienta bien atendido y poder contribuir en algo a mejorar su vivienda; para ello nos proponemos estabilizar y fortalecer cada vez más el PAC, continuar prestando servicios a la población y profundizar en el método participativo de diseño como vía para involucrar a las familias en la solución de su problemática habitacional.

El cumplimiento de estos objetivos  y la consolidación del PAC harán posible que personas como Gloria puedan cumplir el sueño de proyectar su hogar.

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