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Iraida Calzadilla

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Iraida Calzadilla

POR SIEMPRE, FIDEL

POR SIEMPRE, FIDEL

Foto: DAVID RODRÍGUEZ SÁNCHEZ-GALARRAGA.

“Ayer desperté de una noche sin dormir; de un sueño que no quería soñar. Ayer desperté y vi un silencio inhabitual en las calles de mi Habana. Ayer vi tragar en seco a mi papá como aquel día en que mi abuela se despidió de él para no volver a verla jamás. Ayer escuché a mi mamá preguntarme cómo me sentía cual si hubiera muerto un familiar cercano. Ayer recordé mucho a mi abuelo y lo imaginé como nunca lo vi, lloroso y taciturno. Ayer desperté por primera vez en mis 22 años respirando un aire que ya no compartiría con el líder indiscutible, con la figura histórica del siglo XX, con ese hombre que me inspiró cada día para seguir adelante en la conquista de mis metas. Ayer desperté por primera vez… sin Fidel” (DAVID RODRÍGUEZ SÁNCHEZ-GALARRAGA).

¿Ya te tomaste la pastilla de la presión? Le dije a mi abuela apenas la vi hoy despertar. Sus ojos pardos enrojecidos me decían mucho. Ella se lamenta, esa joven que por amor y devoción a él y su causa, con apenas 16 años se fue a alfabetizar a Palmarito, un pueblito muy lejano. Ella que apenas había salido de casa unas pocas veces. Entre tanta conmoción, ella solo quiere una bandera para colgarla en su balcón. Es lo mínimo que cree que puede hacer, ahora que su salud y sus fuerzas no son las mismas que en 1961. Yo no te la puedo dar abu, pero te regalo esta, para ver si nuestra pena de hoy, por la pérdida de Fidel, se puede reducir aunque el efecto de la pastilla demore en actuar, por siempre (MARIA KARLA VILLAR MORA).

 

HASTA SIEMPRE, COMANDANTE

HASTA SIEMPRE, COMANDANTE

Desde la sencillez de la oralidad, los estudiantes de primer año de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, expresan sus sentimientos ante la partida física de Fidel y su paso a la eternidad de los héroes.

Foto: DAVID RODRÍGUEZ SÁNCHEZ-GALARRAGA.

HOMBRE DE PUEBLO. Comandante, aún n me acostumbro a vivir sabiendo que ya no estás físicamente entre nosotros, por eso, voy a expresar de forma breve lo que significas y no la tristeza que aflora en mi mente y corazón: Fiel a su gente / Inagotable de pensamiento / Digno de admirar / Espléndido / Líder supremo (Henry Acea González).  

EL ORGULLO DE SER CUBANO. La mejor forma de honrar a Fidel no son consignas ni estatuas. Asimilé su partida como asimilé cada imagen suya en la Sierra, en la Plaza: con orgullo. Ahora la juventud deberá continuar con ese proceso único del cual él fue digno defensor y continuador: la revolución nacida el 10 de octubre de 1868, con la que la identidad cubana cobró fuerzas, al igual que con cada palabra emanada desde el pecho de su titánico ser (Diego Martín Ramos)

LA CUBA DE HOY, LA DE FIDEL. Los ojos abiertos del mundo observan atónitos cómo ni siquiera desvaneciéndose la presencia física de Fidel, desaparece de los cubanos esa luz que nos acompañó durante sesenta años. La reacción del pueblo fue impresionante al nivel que solo se merece una figura como él; al nivel que solo una patria agradecida puede hacerle a su mayor guía (Pedro Pablo Chaviano Hernández).

EL COMANDANTE INMORTAL. Recuerdo una llamada a las 12:20 de la madrugada, me recuerdo viendo el televisor, temblando de angustia. Me visualizo colgando una bandera y una foto en el portal de mi casa y me encuentro aún, cada vez que me conecto, twitteando por mi pueblo y por el Comandante inmortal. Pues sí, no ha muerto, porque su ejemplo se multiplica en miles de cubanos que siguen sus ideas. Él está aquí y seguirá aquí, mientras existan jóvenes que estudien Historia de Cuba y compartan sus ideales (Mayte Pacheco Martínez).

TE QUIERO, COMANDANTE. Fidel, muchos deseaban conocerte personalmente. Yo deseaba hacerlo, aunque sabía que si algún día llegaba ese momento, padecería de temblores. ¿Cómo no temblaría si, incluso los que te odiaban, los que no creían en ti o los que intentaron matarte se estremecían al vete? (Ariadna Poey Sánchez).

OTRO FIDEL. No creí cuando me lo dijo. Mi madre acababa de despertarme con una notica muy triste, la muerte del Comandante. Fue un suceso que estremeció al pueblo, su pueblo. Y ahora me inunda cierto vacío, en realidad a todos, pues fue un hombre de huella imborrable. Muchos creen que ha muerto, Cuba sabe que nació otro Fidel (Eliany Benito Martínez).

UN HOMBRE QUE ES PUEBLO. Todo el planeta se estremeció con la noticia. Se ha ido un hombre de gran pensamiento, un líder, un héroe, un hermano. Hoy sufrimos la pérdida de un ser que más que nada luchó porque se cumpliera y respetaran los derechos humanos. Hoy, con gran emoción, repito la estrofa que muchas veces recité: “Fidel pasando por la historia, Fidel multiplicado de estrella individual a estrella colectiva” (Reinier Guzmán Frómeta).

¡LA HISTORIA SÍ LO ABSOLVIÓ, COMANDANTE! En días como estos descubrí en mí cosas que no sabía: me hallé de pronto con ojos húmedos y respiración entrecortada, un viernes cerca de la medianoche, escuchando la alocución de Raúl Castro anunciando la muerte del Comandante; quedé en vela toda la noche para estar cerca de sus cenizas bien entrada en la mañana; me sentí indignada ante comentarios hostiles e irrespetuosos en las redes sociales al Comandante y a quienes lo lloran y, sin darme cuenta, estaba contestando con raba incontrolable. Entonces comprendí que si alguien como yo, que no lo conoció, sintió algo así, como otros miles, es porque la historia sí lo absolvió, Comandante (Patricia Hernández Acevedo).

NO ES UN ADIÓS SINO UN HASTA LUEGO. El sábado en la mañana me levanté al oír a mi madre tocar con ímpetu mi puerta. Sentada en la cama escuché la voz de Evo Morales hablando del Comandante. En el borde superior de la pantalla del televisor, un titular anunciaba el fallecimiento de Fidel. No quería creerlo. Me preparé y salí para la Facultad a brindar mi esfuerzo y, aún ahora que escribo estas líneas, no puedo creer que el líder se haya ido (María Laura Sánchez Sardiñas).

FIDEL EN FAMILIA. Si mi abuela viviera habría ido a la Plaza. Mi madre me lo dijo y yo no le pude responder. Pero ya lo sabía. Si mi abuela estuviera viva se habría deshecho en llanto. Mi padre la recordó mucho cuando habló conmigo, pero su recuerdo tan cercano aún, hizo que el sollozo quedara dentro. Mas, mi abuela no está viva, no lo sobrevivió. En mi casa todos han llorado. Mi mamá se emociona cada vez que entrevistan a alguien y mi papá, enfermo, insistió en ir al homenaje. La canción televisada, la décima del repentista, las fotos inéditas nos han conmovido hasta las lágrimas (Laura Serguera Río).    

ENTRE DOLOR Y DEBER. ¡Cuánta angustia invade a Cuba en estos difíciles momentos! Al igual que otros compatriotas, sufrí la implacable noticia de la muerte de uno de los líderes más grandes de todos los tiempos. He llorado en estos días, he llorado mucho porque a Fidel le debo todo lo que soy y porque su obra está presente en cada rincón de este país. Me pregunto a cada instante, ¿cómo rendirle homenaje a su inigualable figura? Creo que acabo de encontrar la respuesta: defendiendo su legado cada día, siendo altruista, solidaria y humanista, que son las enseñanzas del gigante de esta tierra para las personas no solo de Cuba sino del orbe (Yilena Héctor Rodríguez).

PADRE Y LÍDER. Entre los demás jóvenes de la Universidad de La Habana estábamos nosotros, futuros comunicadores, cientistas y periodistas. La Plaza de la Revolución se nos hacía gigante, inmensa como él. Nadie decía su nombre, pero todos lo pensaban, lo sentían, veían la figura de Fidel Castro Ruz frente a la bandera. Llegó la noche y nuestras voces se unieron al llamado de Cuba. Revivimos a Fidel y cada corazón latió más fuerte que nunca. ¡Qué multitud aquella! ¡Qué honor haber estado allí! Hoy lo recuerdo con lágrimas, lágrimas que guardan a Fidel como al más grande de los líderes y de los padres de los cubanos (Ana Margarita Martin Guerrero).

UN HOMBRE INMORTAL. El silencio se apodera de todos. ¿Será verdad? No lo pudo creer. Aquel cuyo nombre resuena cada vez que gritamos ¡Revolución! Aquel sobre el que he leído tantas veces en los libros de textos estudiantiles, en sus reflexiones, en trascendentales discursos. ¡No ha muerto! Sería imposible matar un pueblo entero. Un pueblo de ideas que lo lleva en su sangre, en su piel, en sus lágrimas y en su corazón (María Karla González Mir).

UNA HORA DE MÁS. El 13 de agosto de 1998 estaba mi mamá a punto de dar a luz en el hospital municipal de Santa Cruz del Norte. La niña luchaba por salir al mundo el día del Comandante. Pero me pasé una hora, me demoré una hora. Lo siento. No nací en su jornada, Fidel; sin embargo, eso no desmaya mi amor intenso y mi anhelo de ser como usted. ¡Hasta siempre, Comandante! (Amaya Rubio Ortega).

UN HOMBRE PARA LA HISTORIA. El Comandante vive porque los héroes no mueren con su desaparición física. Fidel pasó por la vida dejando una huella imborrable, dejando un pueblo que lo ama. Siempre estará con nosotros un Fidel que palpita en el corazón de cada cubano, es un alma renaciente en lo alto de la montaña. Un pueblo enérgico y combativo, un río victorioso, esto, Comandante, es su Cuba, la que usted cultivó y queda para el futuro (Laura María Ortega Pérez).

SIEMPRE ANHELANDO. E la madrugada del 26 de noviembre llegó a mi celular un terrible mensaje: Murió Fidel. La noticia me impactó profundamente y en medio de sollozos salí corriendo a contarle a mi mamá, quería ser yo quien le dijera lo sucedido. Mi intentó fracasó, ya ella estaba en el sofá, delante del televisor, llorando desconsoladamente. Compartí la tristeza familiar, había fallecido nuestro líder histórico, aquel que cambió la vida de los pobres positivamente. Caigo en cuenta que nunca conocí personalmente a Fidel, mi mamá nunca me llevó a una marcha para verlo aunque fuera de lejos. Era muy chiquita. Tal vez mi destino me depare otros momentos importantes, pero siempre anhelaré decir en la Plaza de la Revolución, frente a él: ¡Viva Cuba Libre!, ¡Viva Fidel!, ¡Hasta la victoria siempre! (Yira Hernández Gómez).

SIEMPRE CONMIGO. Mientras esperaba bajo el frío de la madrugada del miércoles, lo pensaba. Me encontraba arropada con el calor de una bandera cubana que daba abrigo a mi cuerpo y mi alma. Por fin sucedió. Una caravana de carros pasó frente a mí. Era él. El mismo hombre que siempre escuché emocionada, que sentí como mi líder, como mi guía. Ya no se encontraba firme en la Plaza, con su vibrante palabra, pero incluso así, me impactó de igual forma. Hizo que mi corazón latiera tan fuerte como si todavía estuviera con vida (Beatriz Ramírez López).

ESTO TIENE UN NOMBRE, SOLO TIENE UN NOMBRE. Cuando recibí la noticia en lo primero que pensé fue en la foto que desde que nací veo y no se mueve de la sala de mi casa. En la foto está mi querido padre y el hombre más grande de América, quietos en un emocionante abrazo. Fidel Castro, querido por el pueblo, temido y hasta odiado por muchos, pero respetado por todos, ha desaparecido físicamente, pero reencarna en 11 millones de cubanos, en los que hicimos guardia de honor, en los que salimos a las calles y en los que desde nuestras casas gritamos: ¡Hasta siempre, Comandante! (Claudia Guillén Escalona). 

¡HAY FIDEL! Fidel, ¿dónde estás ahora, qué haremos sin ti? Seguir hacia adelante, no te preocupes, te pensamos cada día. En la cola interminable, en el debate cotidiano de la calle, en la Plaza, siempre en la Plaza. Invicto eres, desafínate, el Norte no pudo contigo y no podrá con nosotros. La historia te absolvió y en los cubanos estás en los corazones (Indira Hernández Alonso).

EL COMANDANTE ES PARA SIEMPRE. Fidel Castro Ruz, líder indiscutible de la revolución cubana y el último gran político del siglo XX, fue un hombre con una capacidad de orador excepcional. Dirigió numerosas batallas, tanto en el ámbito nacional como internacional. En entrevista a una niña de La Colmenita, le preguntaron por qué tenía escrito Fidel en la frente, y ella respondió: “Porque no puedo abrirme el corazón para ponérmelo dentro”. Por lo tanto, considero que seguir su ejemplo es la mejor manera de homenajearlo (Yilian Arzuaga Piña).

CREANDO MILLONES DE FIDEL. El gran Fidel vivirá siempre en 11 millones de corazones que lo recuerdan y lo admiran. ¡La inmortalidad te acogerá, mi Comandante! Y desde la Plaza de la Revolución te elevamos al cielo creando millones de Fidel (Marlon Otero Cruz).

¿QUIÉN DIJO QUE SE HA IDO? Fidel, fuiste tan grande, tan gigante ante la vida, que por eso hoy la muerte no la vemos como pérdida sino acompañamiento eterno. La juventud revolucionaria cubana te llevará siempre en lo más profundo del corazón porque tú a base de genialidad y enseñanzas te ganaste ese lugar. Puedes partir tranquilo porque el país que soñaste y construiste será definitivo hasta la última sangre de cada cubano (Haroldo Miguel Luis Castro).

MI DESDICHA. Nunca pude verte, hablarte. Nunca pude sentir tu presencia cerca de mí. Eso es algo que llevaré conmigo toda la vida, no tuve a dicha de otros. Pero sí te leí, te estudié y siempre lo haré. Te conocí en los libros de Historia, en los carteles, en los discursos, en la voz de una maestra y entonces aprendí a quererte. A veces siento que este pueblo no será el mismo. Tú tienes el secreto de lo imperecedero. Gracias porque exististe (Blanca Amelia Ramírez Brito).

FIDEL ES CUBA. Para mí no has muerto: tu obra y tus ideas perdurarán por siempre. No es preciso llorar, pues a los héroes se les recuerda sin llanto. Voy a vivir con la insatisfacción de no haberte conocido, o de no recibir un abrazo o un apretón de manos, pero siento un gran orgullo de haber nacido en esta isla y de tenerte como nuestro eterno padre. La muerte no es verdad cuando se ha cumplido con la obra de la vida, dio Martí (Aylin Herrera Reyes).

FIDEL, FIDEL. Hay una gran multitud en la Plaza. La gente llora. Ha muerto el líder. Ha muerto la figura más importante del siglo XX. De estos días grises me llevo solo las palabras del pueblo que dicen: FIDEL, FIDEL. ¡Viva el Comandante! Ya no estás, pero queda tu legado, convicciones y un pueblo fidelista que no te defraudará (María Claudia Baliño Pupo).  

MENTIRA. ¡Mentira!, pensé cuando llegó la noticia. ¡Mentira!, lloré cuando lo confirmaron. ¡Mentira! ¡Él no ha muerto!, grité cuando en la Plaza todo un pueblo gritó ¡Yo soy Fidel! Hay hombres que quedan más allá de la vida y permanecen firmes en el pensamiento y en el alma (Mario Ernesto Cremata Bacallao).

¡YO SOY FIDEL! Comandante, a tu muerte, el sentimiento de incredulidad se apodera de mí sin poder contenerlo. Ya emprendes el camino a la inmortalidad, sí, porque mientras exista un revolucionario que defienda tu legado no estarás muerto, vivirás por siempre, porque YO soy Fidel (Melissa Borges Ortega).

DESEMBARCO EN LA ETERNIDAD. La noticia caló hondo en nuestro pueblo, rápida, hiriente, impactante, pero ante todo, increíble. El gigante barbudo de la revolución levó anclas a bordo del Granma, para emprender un último viaje (Ana Laura Fernández de Lara López).

POR SIEMPRE FIDEL. La muerte del líder histórico de la revolución cubana abatió y conmovió al mundo y, sobre todo, al pueblo cubano, este pueblo que le debe todo a Fidel Castro. Su guía, sacrificio, ejemplo, no cesarán. Fidel es Fidel. Fidel es inmortal (Sabrina López Carranza).

GRACIAS. Gracias es la única palabra que se me ocurre cuando pienso en él, quizás por mi formación desde pequeña. Gracias por existir, por ser tú, por darnos tanto, por luchar siempre, por representarnos, por darnos la oportunidad de soñar. Gracias, gracias, gracias (Gabriela Milena Padrón Morejón).

LA FUERZA EN LA DEBILIDAD. El miedo de perder al baluarte que guía llena a un pueblo de coraje. Recuerdo que mi abuela siempre decía que moriría antes que Fidel Castro y así sucedió. En exactamente un mes perdí a dos grandes. Pero ahora no es tiempo de llorar las pérdidas terribles, es hora de aferrarnos a sus ideas. Mi abuela lo recibió allá, en la inmortalidad. Y Cuba sacará fuerzas de esta enorme debilidad (Carla Gabriela Fernández Orihuela).

EL ALMA DE LA NACIÓN. Se oye el himno indoblegable. Ya viene. La multitud se agita. El silencio es total. La urna pasa frente a mí. Leo la inscripción: Fidel Castro Ruz. Solo así lo creo. Alrededor mío lloran, una voz cercana da vivas y le siguen muchas más. Misión cumplida, Fidel. Mientras se aleja lentamente, siento sobre mí el alma de la nación. Callo (Raúl Escalona Abella).

TODO POR FIDEL. Fue una jornada de grandes emociones, en la que se encontraron el dolor de haber perdido a nuestro querido Fidel y la emoción de haber tenido el honor de rendirle homenaje. Estuvimos en la Universidad, en la Plaza de la Revolución, en el Memorial después de una inmensa cola. Pero valió la pena porque todo fue por Fidel (Aylet Morales Carmona).

LOS CUBANOS HEREDAN UN GRAN LEGADO. Fue una pérdida dolorosa para Cuba y América Latina. Fidel fue un político talentoso y un amigo de Vietnam, mi patria. En el desfile, nuestra delegación expresó la admiración y gratitud por su pensamiento revolucionario, su contribución a no solamente Cuba, sino también a la patria grande. Son jornadas tristes, pero los cubanos muestran que van a heredar su legado (Tuan le Nguyen).

FIDEL SIEMPRE SERÁ FIDEL. Fidel Castro ya no está. Posiblemente fue el más admirado de todos los grandes. Su personalidad impresionante no desdibuja el camino recorrido. Fidel siempre será Fidel. Su legado está más probado que nunca (Aleiny Sánchez Martínez).

LAS IDEAS NO MUEREN. Como quien pierde un padre y la esperanza parece acabarse, como quien escucha y no lo puede creer, ¿esa luz pudo apagarse? Así me sentí cuando recibí la noticia que estremeció a más de un pueblo. Pero las ideas no mueren, viven cada vez que se pronuncia su nombre; Fidel hoy más que nunca vive y cada vez más lo siento en mí (Nicole Mesa Lafargue).

ESA NOCHE. La noche del 25 de noviembre la noticia a todos nos tomó por sorpresa. Un comunicado invadió la sala de mi casa y sin querer imaginar lo que diría el Presidente, mi madre y yo empezamos a llorar. Los días han pasado así de rápido, como pasa el viento. Una respuesta totalmente voluntaria del pueblo cubano ha dado más que prueba del inmenso amor que todos sentíamos por el Comandante. El tiempo seguirá pasando, pero su memoria perdurará porque fue y es, sin duda, el líder histórico del proceso revolucionario cubano (Laura Patricia Ruiz Ledón).

NO HA MUERTO MI COMANDANTE. Eran las 10 de la noche y veía una película con mi novio en la sala de la casa. Un poco más tarde entró mi papá y me dijo: “Se ha muerto Fidel”. Yo no lo podía creer, rápidamente cambié al canal Cubavisión. Para mí, ha sido la pérdida más grande que ha tenido Cuba. Le debo todo lo que soy y seré. Fidel Castro lo dio todo por la revolución y su vida fue más que fructífera, fue el logro de la Cuba que somos hoy. Mi Comandante no murió el 25 de noviembre, él vive en el corazón de todos los cubanos (Roxana Medina Torres).

EL NUEVO DIOS DEL OLIMPO. El 25 de noviembre fue el comienzo de su largo viaje, unos dicen que rumbo a la eternidad. Yo digo que fue a encontrarse con Martí. Los hombres como Fidel no temen a la muerte porque los ampara la historia y la confianza de todo un pueblo, de una revolución (Eliana Labarca Harris).

¿A DÓNDE TE FUISTE? Al despertarme y conocer de su muerte me hice esta pregunta. Y es que conozco suficiente de la obra del Comandante en Jefe, del político, del ser humano, para asegurar que él no se esfumará. Todo lo contrario, su legado vivirá en cada uno de los cubanos. Cada uno de nosotros lo recordará a su forma, personificado, propio (Heidy Maurell Lara).  

LA ÚLTIMA MARCHA DEL CABALLO. Lo vi en el carro. Estaba al lado de la ventanilla, saludando. El barrio reventó. –“¡Coño, miren a Fidel!”. Y la gente saltaba a la calle. El vehículo andaba suave. Pasó sonriendo. Pasó y yo no tenía idea de que lo estaba despidiendo. Fue hace dos semanas. Fidel ha muerto y a mí no me queda más que silencio (Marcos Paz Sablón).

COMO TE EXTRAÑAREMOS. Días de mucha tristeza acompañan al pueblo cubano. Hemos perdido al más grande de los hombres, al líder de la revolución. Es impresionante ver cómo casi al unísono el llanto se adueñó de los rostros. “¡Yo soy Fidel!”, como te extrañaremos, Comandante. Por ti y por todo lo que nos legaste: Venceremos (Viani Pulido Coba).

EL GRIS EN LOS PERIÓDICOS. Pasada una generación, aparecerá inevitablemente la siguiente, nosotros debemos tenerlo en cuenta ya. El dolor y la pérdida le han pasado a no solo una nación, cerrando una vida con las historias consideradas como leyendas: hoy, Fidel Castro (Ha Nguyen Hoang).

NUESTRA HUELLA. Nunca podremos hablar de una Cuba sin Fidel, ahora más que nunca Fidel está entre nosotros. El camino está abierto para que otros lo continúen. Tuve la posibilidad de realizar guardia de honor en la Universidad de La Habana, no me conformé, tuve que volver a sostener nuestra bandera por Fidel, por nuestro Comandante, por nuestra huella en la vida (Rachel Rivero Acosta).

UN TRISTE AMANECER. Dicen que los amaneceres son felices, pero no todos los son. Solo un hombre como Fidel podría hacerlo diferente. La tristeza y el vacío entraron en mi corazón al saber la noticia. Es el paso de un inmortal a la eternidad (Ariel Neévares Luis).

POR SIEMPRE FIDEL. La pérdida del gran maestro de todos los cubanos es, sin duda, el dolor más profundo de estos tiempos. ¿Cómo despedirse de un grande, de alguien a quien le debemos todo? ¡No me despedí! Acudí a la marcha, a la partida de sus cenizas, para ratificarle ¡Hasta siempre, Comandante! (Liannet Gómez Abraham).

PAPÁ FIDEL. Eran las siete de la mañana y una joven esperaba el paso de la Caravana de la Victoria. Pensaba que eran solo carros, pensaba que no era nada más. De pronto, una caja, pequeña y bordeada de rosas pasaba a menos de tres metros de ella. En la parte trasera decía algo, pero una anciana que no veía le pregunta: -Mijita, ¿qué dice ahí? -¿Dónde, señora? –Ahí, mi amor. -¡Coño!, se nos fue papá Fidel (Adalina Hernández Urquiola).

HASTA SIEMPRE, FIDEL. Se ha ido físicamente el Comandante en Jefe, con profundo dolor el pueblo de Cuba lo despidió por el mismo camino donde pasara triunfante aquellos días de enero de 1959. ¡Patria o Muerte! (Alejandro Abadía Torres).

MI ÚLTIMA COBERTURA

MI ÚLTIMA COBERTURA

IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ

Foto: NURIA CEPERO

Mi padre tiene 87 años y está hospitalizado. Una afección renal lo aqueja por más de un mes y no hay antibiótico que quite el fogaje impertinente de las 6 a las 8 de la noche. Le dicen la fiebre del riñón y es como si más allá de toda precaución médica, fuera inevitable la duralgina implacable, dolorosa, casi cruel, que penetra en su escuálida figurilla anciana.

Es sábado, es muy temprano en la mañana, es día de acompañarlo. Llego a su cama y me recibe con un sollozo “a lo macho”. Un sollozo que solo sabe salir de los hombres de alma fuerte.

-Mija, tú sabes que lo quise mucho.

-Pipo, no te pongas así. Te puede subir la presión, estate tranquilito. Tú sabías que estaba muy enfermo.

-Mija, yo le debo mucho. Sin él, tú no serías lo que eres y estuviéramos allá en San Germán con el bagacillo que no te gusta.

El viejo guarda unos instantes silencio. Se aferra a mi mano y mira a mis hermanas. Entonces, vuelve a la carga:

-Sin él, ustedes no hubieran nacido. ¿Con qué?

Mi padre es francamente sentimental. Pero aunque está enfermo, no podemos despojarlo de sus recuerdos solo invocando a la salud que debe recuperar. Da rienda a la memoria, a su paso anónimo por la vida, a lo que ha hecho a fuerza de honradez y bondad.

La mañana del sábado 26 pasa.

Ahora es martes 29 y son las 8 de la mañana.

Parezco una velita. Apenas me muevo. Mi vista queda en algún punto fijo que ni siquiera delimito. Me sobrecoge la atmósfera del recinto, la gente, lo que significa estar aquí.

Son apenas cinco minutos en los que recuerdo cuando por primera vez me dio un apretón de mano. Sí, fue él. Yo jamás me hubiera atrevido. Tenía entonces 15 años y estaba en un trabajo voluntario en Niña Bonita. Éramos cuatro muchachas del preuniversitario Carlos Marx, íbamos a almorzar y un jeep se detuvo a nuestro lado. No imaginábamos quién sería. De pronto, se abrió la portezuela y bajó. ¡Coño, qué susto nos dimos! Y ahí empezó a hablar, a preguntarnos, qué sé yo, ¿qué le habríamos dicho? O sí, recuerdo que comentamos que las vacas tenían aire acondicionado y oían música clásica. Ni soñaba ser periodista. Pero tampoco médico, ni ingeniera, ni científica. Algo que tuviera que ver directamente con el alma de las gentes. Sí, quizás maestra, creo que le mencioné eso. Qué tiempos para las nostalgias. Qué descubrimiento para aquellas cuatro guajiritas. Qué país de maravilla.

Después vinieron decenas de coberturas donde el corazón me latía con fuerza si él estaba. No puedo negarlo. No fui una periodista parsimoniosa, confiada, imperturbable ante su vista. No: sufrí sus coberturas. Apuntaba todo con la exactitud del taquígrafo, sin serlo. Verificaba el dato. Un día, un día de los más tensos, el acto terminó a las 2 y media de la madrugada. Esperé fuera del teatro por un carro del periódico bajo una lluvia infernal: fría, copiosa, poco solidaria con mi apremio de entrega.

Llegué al periódico y Jacinto –el buen Jacinto Granda que era el director-, me dio 10 minutos para redactarla a mano y enviarla por fax para ser revisada por él. Necesité solo seis minutos. Y la espera del “OK” tuvo el largo silencio de la zozobra junto al incesante ir y venir de un cierre de periódico en días de noticias trascendentales. Cómo extraño la adrenalina sin freno. No hay nada que haga batir el corazón con locura como el estrés de la prensa diaria. Los que hemos sido periodistas no podemos sustraernos a ese placer alucinante.

Las anécdotas son muchas, algunas, incluso, solo vienen cuando alguno de nosotros pone el pie forzado, pues van desdibujándose en el tiempo y las reconformamos a fuerza de memoria colectiva. 

Pero hoy estoy, como decenas de personas antes, haciendo guardia de honor ante una foto, medallas, flores, en una de las tres áreas habilitadas en el Memorial José Martí, de la Plaza. Me acompañan Roger y mis amigos Heidy y César. Somos dos parejas que tienen demasiados vasos comunicantes. Antes de entrar, Heidy a lo más que temía era a llorar sin poder contenerse. César es un viejo militar que sabe sostener el porte durante cualquier tiempo. Roger tiene mucho que contar, pero no quiere.

Estoy acá, como una velita. Recordando a mi padre fidelista hasta los tuétanos. No tengo bolígrafo ni agenda ni grabadora. Pero hago mi última cobertura periodística con el Comandante.

21 DE MARZO: INICIO DE LA PRIMAVERA

21 DE MARZO: INICIO DE LA PRIMAVERA

Los días más largos, el aumento de la temperatura y los paisajes más coloridos anuncian la llegada de la primavera. Felicidades a las patricias y patricios del mundo.

De Internet:

En el hemisferio norte, el inicio de la primavera se da entre el 20 y el 21 de marzo y culmina alrededor del 21 de junio, cuando se produce el equinoccio de verano. En esa época, las temperaturas suben, hay más horas de sol y los paisajes se visten de multicolor. Por esto, no es de extrañar que sea una de las estaciones preferidas por la mayoría de las personas.

Efectos por el cambio de estación

Ya lo dice el refrán, "la primavera la sangre altera". El aumento de luz provoca cambios hormonales importantes en el estado emocional de las personas, protagonizado por un aumento de la melatonina y la serotonina que incrementan la sensación de vitalidad, alegría y potencian la actividad sexual. Durante estos meses, la gente tiene ganas de salir a la calle, disfrutar de las buenas temperaturas, hacer ejercicio y alternar en eventos sociales. También se produce un aumento de la autoestima y mejora el aspecto físico.

Aunque pueda parecer paradójico, la primavera también tiene efectos negativos en aquellos que tardan más en acostumbrarse al cambio de estación: cansancio, tristeza, irritabilidad y falta de energía; es lo que se denomina astenia primaveral. El mismo fenómeno se produce en otoño, cuando se reducen las horas de sol y bajan las temperaturas; a estas reacciones se las conoce como "síndrome postvacacional". Esto se debe, según los expertos, a que nuestro reloj circadiano necesita tiempo para adaptarse a los cambios de luz. Por suerte, en ningún caso es grave y suele remitir tras un par de semanas.

La mayoría de las plantas realizan la polinización en primavera, convirtiéndose en un verdadero calvario para los alérgicos. Si bien es cierto que el nivel de polen varía en función de las temperaturas y de las precipitaciones, cada vez existen más fármacos que ayudan a sobrellevar los episodios alérgicos. Si estos días empiezas a notar irritación en las mucosas, te lloran los ojos y no paras de estornudar, lo mejor es que consultes a tu médico.

Festejos por la irrupción de la primavera

Varios países celebran la llegada de la primavera, una vieja tradición que pretende agradecer a la madre tierra el renacer de sus frutos y otros elementos. En México, por ejemplo, el cambio de estación coincide con el natalicio de Benito Juárez, ex presidente de la nación, y se organizan actividades alusivas al personaje y a la primavera.

Según la Red Escolar ILCE, los elementos que se identifican con la estación son el sol, la luz, las flores, los pájaros, las mariposas y el clima templado.

Lee también

--Día Mundial de la Vida Silvestre: una fecha para celebrar la flora y fauna.

Tomado de: http://noticias.universia.net.mx/

en-portada/noticia/2013/03/21/1012349/

21-marzo-inicio-primavera.html

FCOM MÁS CERCA DE VENEZUELA

FCOM MÁS CERCA DE VENEZUELA

SHEILA NODA ALONSO

Fotos: DIANELIS REMEDIOS SEGUI,

estudiantes de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

 

Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en Cuba, conversó este miércoles, en la Biblioteca de la Facultad de Comunicación, con estudiantes de las tres carreras acerca del acontecer de su país, en un contexto marcado por la  guerra económica.

Rodríguez Araque expresó que el actual conflicto venezolano tiene como telón de fondo que más del 30 por ciento de la energía mundial depende de la extracción de petróleo y Venezuela posee las mayores reservas. Además, indicó que forman parte de un grupo de países productores y propietarios del crudo que dista de los grandes consumidores, los países industrializados, como Estados Unidos.

Asimismo, reveló que en las compañías petroleras se genera rechazo hacia el incremento, en un 30 por ciento durante la Revolución Bolivariana, de las regalías o renta de tierra.

Otro problema radica –indicó– en que el pensamiento de Bolívar y su representación para América Latina y el Caribe fue difuminada hasta que el presidente Hubo Chávez, “un profundo bolivariano hasta la última porción de sus nervios, al igual que Martí”, llega al poder y reaviva estos ideales y la integración latinoamericana.

Igualmente precisó que Venezuela a lo largo de los años enfrenta una estrategia por parte del gobierno norteamericano con dos vertientes, encaminadas a la desestabilización interna y el aislamiento internacional.

Consecuencias en el contexto actual

Araque se refirió a una frase de Bolívar que refriere que “la prensa es la artillería de las ideas”, para manifestar que es la principal fuerza ideológica y psicológica de opinión. Señaló que su país está bajo un violento “ataque artillero”, basado en una aparente información e interpretación de la realidad que la deforma en sí misma con el fin de lograr el ablandamiento y la reducción de los ideales del pueblo.

Del mismo modo, expresó que el éxito en esta batalla depende en parte de rediseñar la política económica, que ha disminuido sus ingresos, así como mezclar y producir la gran reserva de petróleo pesado y extrapesado para que se pueda comercializar.

Comunicó, además, que la caída de los precios del principal recurso natural de esta nación influye en la producción de alimentos, maquinaria, abonos…, lo que genera un doble problema en cuanto a la capacidad de importar como de producir, lo que motiva, a su vez, escases e inflación.

Maduro en el poder

“La oposición tiene un gran problema, anda desorientada, no dispone de un proyecto político, ni un programa que contrastar con el de la Revolución Bolivariana porque no posee forma de sustentar con argumentos cómo han mejorado la calidad de vida del pueblo, cómo han disminuido la pobreza y solucionan los problemas, por ejemplo, de vivienda”.

Al cumplirse tres años de la gestión del presidente Nicolás Maduro, la derecha venezolana, de acuerdo con la Constitución, puede convocar a inicios de abril a un referéndum revocatorio para el mandatario y la Asamblea Nacional, a pesar de controlar la mayoría de sus escaños, afirmó.

Otra opción –sugirió– es esperar a las elecciones de gobernadores para ganar posiciones y durante ese año intentar desprestigiar al presidente y desestabilizar al país. También, en el caso del referéndum pueden perderlo, pues la victoria en las pasadas elecciones se debió a que el chavismo se abstuvo por el descontento en la población; y en el peor de los casos, revocar el mandato de Maduro y decidir un candidato presidencial.

No obstante, aseguró el embajador que “el pueblo venezolano está preparado para cualquier circunstancia” y “una de las ventajas que tiene es la unidad del Partido Socialista Unido de Venezuela”, además garantizó que “el chavismo se introdujo con profundidad en el corazón del pueblo y es muy difícil sacarlo de allí”.

Al final del encuentro, compartió anécdotas de su experiencia personal con Hugo Chávez, las cuales emocionaron a más de un presente en aquella sala. En medio de historias resurgió el recuerdo del entrañable amigo de Cuba.

PERIODISMO CUMPLE 50 AÑOS

PERIODISMO CUMPLE 50 AÑOS

Palabras de Darianna Reinoso Rodríguez, estudiante de 5to. año de Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana, en el acto celebrado en el Aula Magna con motivo del medio siglo de constituida la carrera con formación universitaria.

Queridos profesores y estudiantes,
Invitados,
Presentes todos:

Hace cinco años no me imaginaba como periodista en ciernes. Sí deseaba ser acogida por el Alma Máter para después, como profesional, integrarme a la sociedad. Pero, ¿qué tipo de profesional sería? Al llenar la boleta, el “cuando sea grande quiero ser…” debería estar definido, pero en las enseñanzas precedentes se carece de formación vocacional; y entonces valoré convertirme en reportera porque soy intransigente ante lo mal hecho, porque quisiera darle voz a quienes no la tienen, y porque tengo fe en la Comunicación para cambiar en la sociedad todo lo que deba ser cambiado.

En el poeta confié y he comprobado que se hace camino al andar. Hasta el tercer año de la carrera se corroboran nuestras aptitudes cuando experimentamos cada lenguaje, desde el impreso hasta el digital. Sobre todo primero es decisivo desde ese acercamiento inicial a los diferentes géneros periodísticos. Ahh, ¡¡la nota!! ¡Tan básica y primigenia de la profesión! ¡Cuán emborronadas quedaron mis primeras notas informativas! Semejando el rol que en una redacción tienen el editor o el corrector, mi profesora entintaba aquellas cuartillas insistiendo –desde la experiencia-  en un estilo claro, sencillo y preciso;  en el lead intencionado y en el titular creativo. Estructurar la información lleva implícito el trabajo con los diversos tipos de fuentes, labor en la que también nos hemos ido entrenando con perspicacia y con la debida ética. 

Anhelantes por ejercitar lo aprendido, nos estrenamos en las primeras prácticas laborales en los medios. Hoy se valora que el plan de estudio de la carrera pudiera abarcar solo cuatro cursos académicos, pero en tal caso los estudiantes consideramos que de ninguna manera debe reducirse el período de prácticas, el cual valoramos que debiera imbricarse durante más tiempo en cada semestre, dado el grado de oficio que tiene la profesión.

En nuestras aventuras reporteriles, comprobamos lo que dijera Gabriel García Márquez: “el periodismo es una pasión insaciable que solo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.”

Siempre tiene la prensa un encargo social que cumplir, noble y liberador en todos los sentidos. Con aspiraciones independentistas, Félix Varela fundó El Habanero, destinado a llamar a los cubanos a “ocuparse de la suerte de la Patria”; en esos afanes, incluso más ambiciosos, con un proyecto de República democrática, el Apóstol llevó adelante su mayor empresa periodística: Patria, considerado un soldado de la valiosa trinchera de ideas.

En este siglo XXI y en una nueva plataforma política, de pensamiento sigue siendo la guerra cotidiana en la que se plantea una agenda pública y otra mediática que no deben estar divorciadas.

Hoy, cinco décadas pareciera mucho tiempo para el perfil profesional desde el campo académico, pero cada vez  este se reconfigura en una Facultad moderna, donde -en una apuesta transdisciplinar- confluyen tres profesiones del ámbito comunicacional y de la información; en una Facultad que se integra con mayor protagonismo y emprendimiento al ambiente de la Universidad y al contexto político-social… Tanto es así que apenas con cinco años como Feconiana se acumulan muchísimas experiencias docentes, mediáticas, político-culturales…, cada una diferente y enriquecedora.

Entre lo vivido como estudiantes en este último lustro resultan notables la acreditación, por vez primera, de nuestra carrera; la realización del Npveno Congreso de la UPEC, ineludible espacio propositivo; así como el desarrollo de dos ediciones del Encuentro de Socialización de Investigaciones en Periodismo, evento que, aunque precisa de una participación cada vez mayor por parte de los actores determinantes en el sector, deviene iniciativa vital para favorecer ese intercambio necesario entre la Academia y la sociedad.

Y trayendo a colación el modelo teórico del catedrático español Manuel Martín Serrano, verificamos en nuestro contexto la relación dialéctica entre el Sistema Social y el Sistema Comunicativo donde ha sido evidente una reconfiguración tecnológica, mediática, político-administrativa y económica. Ante el natural e indetenible, pero todavía insuficiente acercamiento de Cuba a internet, por ejemplo, nuestros medios han ido posicionándose en la web e incluso, actualizando cada vez sus sitios en correspondencia con las nuevas prestaciones que requieren los usuarios; han emergido nuevas publicaciones online; así como numerosos blogs. En tal sentido, es evidente que el lenguaje impreso, radial y televisivo deberá reacomodarse a la red de redes para llegar, además, al público del ciberespacio. Por eso, los jóvenes, nativos digitales como nos nombran, apostamos por las redacciones integradas donde la producción de contenidos y su presentación es diferente de acuerdo con  el discurso tradicional y el hipermedial.

Desde la pertenencia y el deber, como nos convidara el profesor Julio García Luis, aspiramos los jóvenes a enarbolar un Periodismo mejor en pos de un destino mejor para la Patria, en pos de una ciudadanía más cívica, participativa y comprometida.

Con ética y  responsabilidad, provistos de los saberes teórico-prácticos que nos proporciona la Academia -ya con medio siglo de experiencia-, y teniendo en cuenta lo más provechoso de la tradición anterior, queremos hacer una prensa que se caracterice por la interpretación y la investigación, desprejuiciada; atemperada cada vez más a las nuevas tecnologías y plataformas desde las cuales la comunicación se propone, como servicio público, llegar a la sociedad.

Y en esa avidez, contamos con el apoyo de ustedes, los Maestros de antes y de ahora. Juntos, entreguemos renovados bríos a nuestra prensa y a sus estudios. Juntos, acortemos la brecha entre los saberes de la Academia y el valioso aporte de la praxis, pues ambos son imprescindibles para la consolidación del buen periodismo. Qué otros 50 años multiplicados sumen al hacer y la entrega de la escuela cubana de Periodismo. Ojalá, medio siglo después, parte de mi generación se reúna aquí como hoy en un recuento, e incluso entonces, los recordaremos a ustedes: nuestros Maestros.

Muchas gracias.

Aula Magna, Martes 29 de septiembre de 2015.
50 años de la carrera de Periodismo en Cuba.