Blogia
Isla al Sur

LA HIGIENE QUE FALTA

LA HIGIENE QUE FALTA

Los habaneros tiran a la calle mucho más que pequeños vasitos plásticos.

DAYANA KINDELÁN PEÑALVER,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación de la
Universidad de La Habana.

Se acercaba la 1:00 de la tarde y hacía mucho calor en la calle. Me tomaba un refresco mientras caminaba  apurada, como siempre, para llegar a la escuela. Casi corría, sin embargo, no quería  terminar con el sabroso líquido porque me faltaban alrededor de 2 kilómetros de camino.

Pero me lo tomé y no tiré al suelo el envase en ese momento. No me parecía justo ensuciar una cuadra tan limpia. Estaba muy cansada, mi maleta, en el hombro derecho, pesaba más que si cargara un elefante, y me sentía tonta al caminar, ya por tres cuadras, con una mano ocupada por un recipiente desechable, sin necesidad.

Calles, calles, calles… ¡No aparecía un dichoso envase donde depositar mi vasito salvador de la sed! Ya a la séptima cuadra me deshice de él, pero no en un latón. No. En el piso, porque ya no lo podía llevar más: tenía que llegar a la escuela con las manos vacías.

Durante la clase pienso  lo mal que estuvo que arrojara al suelo el envase, pero me consuela saber que no soy la única que actúa así. Ya es costumbre de los habaneros soltar donde sea lo que les estorba.

Desgraciadamente  en La Habana  a diario sus pobladores tiran a la calle mucho más que pequeños vasitos desechables, creando desagradables basureros.

¿Dónde están los latones?

Por lo visto, los depósitos no se encuentran donde deben estar. Estos recipientes, tan necesarios para mantener una correcta higiene en la ciudad, en ocasiones son más difíciles de hallar que una aguja en un pajar.

“Cada contenedor cuesta $14.40 dólares en el extranjero, y la gente los destruye para hacer con  el plástico cualquier invento, hasta palitos de tendederas”, asegura Blas Castillo, vicedirector general de la Empresa de Comunales del municipio Marianao.

Pero la ausencia de envases provoca que proliferen en la ciudad los basureros y, con estos, la mala apariencia e higiene de la misma; aunque en muchas ocasiones hay vertederos al lado de contenedores.

La Habana está sucia, pero nadie se preocupa mucho en pensar en el asunto cuando tira indiscriminadamente en la calle toda la basura que puede, pero…

¿Qué dice la población?

“Sí, La Habana está sucia, pero es por nuestra culpa, porque los barrenderos pasan y hacen bien su trabajo. La Dirección de Comunales no es la responsable, somos nosotros los que la afeamos con nuestra falta de higiene", afirma Santiago Lorens, vecino del municipio Plaza de la Revolución.

“No cuidamos la ciudad, la tenemos abandonada porque sabemos que no nos sucederá nada si no la protegemos. Nos falta educación formal. Los camiones de Comunales sí recogen la basura, hacen muy buena labor, pero somos nosotros, los pobladores, los que la destruimos”, explica Maritza, también vecina del municipio Plaza.

Alberto Oliva, de Centro Habana, dice que “los trabajadores de Comunales vienen a limpiar las calles cuando quieren, por eso tiramos la basura, no nos queda otro remedio”. 

Cómo funciona Comunales

La Empresa Comunales debe tener en cada Consejo Popular barrenderos, trabajadores que recojan la basura en camiones de saneamiento y otros que chapeen la ciudad, comenta Blas Castillo.

Los barrenderos tienen un tramo de cuatro a 11 cuadras diariamente, en los que deben barrer las aceras, el parterry y el borde de los contenes.

Según Castillo, “en cada Consejo Popular o Zona de Comunales debe existir un camión colector, que se encarga de recoger la basura de los contenedores, una carreta, y latones donde la población deposite sus desechos”. 

“En estos momentos existen problemas con el completamiento de la plantilla de los trabajadores de la empresa, por lo que se nos dificulta la recogida con calidad en nuestras áreas”, plantea Pedro José Leyva, vicedirector de la Empresa de Comunales del municipio Centro Habana.

Alberto Marzo, miembro del Buró Ejecutivo del Partido de Marianao, expone que “lo que más nos afecta en la realización satisfactoria de la labor de higienización es la falta de recursos y equipos de carga”.

Qué servicios brinda

“La empresa tiene ofertas de $8.45 por cada metro de escombros, por lo que pueden solicitarse este servicio  para que se recojan los lugares u hogares donde exista este tipo de desecho”, apunta Elia Herrera Delgado, jefa de la Unidad Especializada # 2 de la Empresa Aurora, del municipio Plaza de la Revolución.

“Por ahora en nuestro municipio estamos ofertando recogida de basura a domicilio gratuitamente, para ver si de ese modo eliminamos un poco la suciedad”, abunda Blas Castillo.

No somos los culpables

“Nosotros limpiamos y siempre está sucio, doy la vuelta y ya todo está como si no hubiese barrido, los ciudadanos no tienen conciencia del trabajo tan duro que realizamos y, como siempre, recogemos lo que botan, ¿a ellos qué le importa?”, dice Miguel Lara, barrendero de la zona # 3 de Comunales de Centro Habana.

Alberto Zurbitu Gómez, Jefe de la Unidad del Consejo Príncipe de Plaza de la Revolución, afirma que “el trabajo de Comunales es recoger y eso lo hace  de lunes a lunes desde horas tempranas de la madrugada, pero para lograr el éxito necesitamos la ayuda de todos”.

“Nos convertiremos en esclavos de la indisciplina social porque no podemos justificar la falta de higiene con ella”, asegura Pedro José Leyva, vicedirector de la Empresa de Comunales de Centro Habana.

Su parte en el asunto

Los ciudadanos de la capital deben mejorar su comportamiento con respecto a este asunto problemático que los afecta, pero ¿qué hacer cuando es la población quien arroja la basura en las calles?

“Tiramos la basura en las calles porque no tenemos donde ponerla, y, cuando existe ese lugar, la tiramos de todas formas por la costumbre de dejarla donde quiera”, expresa Adelaida Hernández, vecina de Centro Habana. 

Suyén Borges piensa que “las personas tiran todo a la calle porque no tienen cultura de limpieza, y como no hay un mecanismo de represión contra los infractores ni hay inspectores, es más fácil echarla fuera de la casa que adentro".

Inspectores de Higiene

Antes existían en la ciudad Inspectores de Higiene que multaban cuando se incumplía con las normas de limpieza, pero, en la actualidad, hay déficit de esos trabajadores, por lo que la higiene de La Habana empeora por día, y más aceleradamente cuando la indolencia social aumenta.

Elia Herrera, jefa de la zona Comunal  # 2 del municipio Plaza de la Revolución, se lamenta porque “los inspectores faltan y los que teníamos antes ahora son integrales, y tenemos dificultades; aunque cada Jefe de Zona tiene un carné que los acredita para multar en caso de infracción, no se soluciona ese problema, y se afecta la higiene social”.

“Nuestra población ha perdido ese valor de pertenencia con su entorno y tiramos a la calle todo lo que nos sobra, aún existiendo los medios propagandísticos y educativos en cuanto al cuidado ambiental”, reflexiona.

Solo  con pensar en el cambio de la ciudad, en su limpieza, no se arreglan los problemas, para eso tenemos que realizar varias acciones que nos hagan comprender la importancia de la higiene del entorno que nos rodea, acciones que nos eduquen para mantener un correcto desarrollo  ambiental.

Y, en ese trance, no debemos reclamar la existencia de personas que nos castiguen por lo que hacemos incorrectamente, sino, debemos apelar a nuestra conciencia como ciudadanos para mejorar la higiene de nuestro entorno.

Buen punto de partida

En los centros educacionales de nuestra capital se vincula la educación con la protección del Medio Ambiente, lo que constituye un excelente comienzo para el cuidado de la ciudad.  

Según Marta Cisneros, directora de la escuela secundaria básica Felipe Poey Aloy del municipio capitalino Plaza de la Revolución, “en las clases se trata el tema del Medio Ambiente y existen círculos de interés para su protección, además de software educativos, conferencias y teleclases sobre el tema, las cuales educan a nuestros niños”.

“Realizamos concursos y hablamos del tema en la asignatura el Mundo en que vivimos, los niños aprenden bastante”, expresa Rosalina Ruiz García, directora de la escuela primaria Lidia Doce, de Ciudad Escolar Libertad, del municipio de Marianao.

Pero estas acciones no son suficientes, porque cuando los estudiantes salen a las calles o están en sus casas, lo que aprenden en la escuela se les contrapone con lo que ocurre actualmente en la realidad.

Grandes basureros y desechos fuera de los latones son los paisajes comunes de nuestro entorno, por eso lo que se enseña en las escuelas no repercute en la educación de los niños con la fuerza necesaria para que estos protejan la ciudad fuera de sus aulas.

Nuevos programas son imprescindibles para afianzar en los estudiantes el deseo por el cuidado de la higiene, pero también en la conciencia de la población en general.

¿Y la televisión? Sí. Los medios de difusión masiva como la televisión y la radio jugarían un papel fundamental en la concientización de los ciudadanos para contribuir a que la urbe no esté "adornada" con  vertederos por todas partes.

Los anuncios publicitarios serían una buena vía para iniciar el proceso educativo de la población, pero estos deben ser indicados al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT)  por las autoridades de Servicios Comunales.

¿No necesitamos nada?

Son nuestras indisciplinas e indolencias ante lo mal hecho el inicio de una larga lista de consecuencias negativas para el bienestar de la población.

Por tales razones sí necesitamos de cuerpos y programas que colaboren con el comportamiento social, y nos muestren el camino a seguir para solucionar nuestros errores.

“En estos momentos la Empresa Comunales no funciona bien porque no tienen todos los recursos materiales ni humanos completos, pero fundamentalmente porque no contamos con el apoyo de todas las organizaciones políticas y de masas", comenta Elia Herrera.

Aunque no es solamente el apoyo organizativo el que necesita dicha empresa en estos momentos, requiere del apoyo y la conciencia de quienes transitan por esta ciudad, la habitan y son capaces de enorgullecerse y soñar en ella, aún con la higiene que le falta.

FICHA TÉCNICA:

Tesis: Demostrar la indisciplina e indolencia social con respecto al tema de la higiene del entorno.

Tipo de reportaje: Estándar
Tipo de título: Llamativo
Tipo de entrada: Narrativa
Tipo de cuerpo: De bloques temáticos
Tipo de cierre: De moraleja o instancia a la acción.

Estrategia de fuentes: Fuentes activas:
Decisores:
- Director de la Empresa de Servicios Comunales de Plaza de la Revolución, Edilberto Díaz.
- Vicedirector de la Empresa de Comunales de Marianao, Blas Castillo.   
- Vicedirector de la Empresa de Comunales de Centro Habana, Pedro José Leyva.
-Jefe de Unidad Especializada 2 de la Empresa Aurora de Plaza de la Revolución, Elia Herrera.                                                      
- Jefe de la Unidad de Consejo Príncipe de Plaza de la Revolución, Alberto Zurbitu.
- Miembro del Buró político del Municipio Marianao, Alberto Marzo.

Destinatarios:
Personas encuestadas.

0 comentarios