YUZAIMA CARDONA: UNA FILOSOFÍA DE VIDA
La Directora Nacional de Información y Propaganda de la Radio Cubana manifiesta que el hecho de que todas las emisoras tengan espacios noticiosos no puede significar que se parezcan o sean idénticos: cada informativo como programa tiene una intención respecto a su entorno y audiencia, y debe trabajar para ofrecer un servicio diferenciado que satisfaga.
ROBERTO RODRÍGUEZ MENÉNDEZ
Tomado de: CUBARTE
Tras muchos días de espera (¿Paciencia china?) esta mujer de mirada definitivamente inteligente me concede la entrevista. Atrás quedaban pasillos del ICRT, donde su contagioso optimismo se desplegó al igual que en los salones para el debate en el recientemente concluido 29 Festival Nacional de la Radio Cubana, celebrado exitosamente en la provincia de Villa Clara, lugares todos donde me juraba una y otra vez que contestaría mis preguntas. Por fin, sorpresivamente, Radio Reloj dio la hora y llegó la entrevista que ahora traslado a los lectores conociendo, de antemano, que el tema general y particular, por apasionados, se enraízan con este venidero aniversario 85 de la Radio cubana.
-Lo primero es que me hable sobre sus estudios y su vida profesional antes de llegar a la Dirección que ahora representa...
El estudio siempre ha constituido un hobby para mí; fue una de las cosas inculcadas por mi madre. Cada semana tenía un libro de regalo que leíamos juntas. Antes de comenzar el pre-escolar, le acompañaba a sus estudios de idiomas. Todavía recuerdo el saludo en chino, como me enseñó el profesor Fong, de modo que aprender ha sido siempre una filosofía de vida. Me acerqué al Periodismo en séptimo grado. Los profesores nos ayudaron a formar un círculo de interés, donde era la corresponsal...Luego en el preuniversitario comencé a pensar en serio en eso de informar, escribir y ayudar a la gente. Cierta vez, dos periodistas de Radio Reloj, Graciela Hernández y Lázaro Chiang Macate, visitaron la escuela por ser vanguardia provincial. Jamás hubiera imaginado que años después seríamos compañeros en la misma emisora, donde llegué incluso a dirigirles. Entrar en Periodismo en la Universidad de La Habana no fue tan fácil. Había una sola plaza para la provincia. El profesor de ruso, Gustavo Serpa, de avanzada edad para lidiar con adolescentes, fue quien me ayudó a afianzar la vocación. El publicó un libro de apuntes sobre el pensamiento de Félix Varela, que me ilustró lo que quería hacer. Luego, la lectura de las crónicas de José Martí, desde Nueva York, me abrieron las puertas al periodismo hoy.
-A la Universidad llega llena de sueños.
Sí… Allí teníamos en la brigada un boletín titulado El Papel Periódico, era un reconocimiento el nombre a una de las primeras publicaciones de la prensa cubana. En el tercer año nos impartieron Periodismo Radial y nos llevaron a Radio Rebelde y Radio Progreso. Por primera vez sentí la energía que se respira en una cabina, y dije: Este es el teatro para mi mente.
-Sin embargo, no comenzó por la Radio...
Primero estuve en el diario Juventud Rebelde y la Agencia de Información Nacional, para los que reporté desde Guantánamo. Había ido a formar parte del Plan Turquino con la misión de reflejar el desarrollo alcanzado con la Revolución en esas montañas del Oriente cubano. Fue una experiencia enriquecedora. Escribía para el periódico y la agencia reportajes especiales, mientras para los medios de la provincia, el telecentro Solvisión y la emisora Radio Trinchera Antiimperialista, aportaba las noticias. Guantánamo me posibilitó un ejercicio profesional íntegro. Allí recorrí escenarios de sucesos trascendentales de nuestra historia como el vivido en la zona del Realengo 18, descrito de forma magistral por ese incansable periodista y luchador que fue Pablo de la Torriente Brau. Todo ello, sin dudas, fue signando mi espíritu.
-¿Y después?
Tras ese período de casi dos años llegué a Radio Reloj, para concluir los últimos seis meses del servicio social. Planeaba hacer Radio, expresar sueños como realizadora, pero esa emisora me atrapó. Constantemente aplazaba la salida, al tiempo que iba comprometiéndome con una forma peculiar de decir, única en el mundo por la brevedad del mensaje y la posibilidad de dar noticias minuto a minuto.
-Toda una Escuela…formadora de periodistas y locutores...
Coincidimos. …Allí fui redactora de temas Internacionales y Nacionales, Jefa de Redacción durante tres años y tuve, además, algunas oportunidades como reportera y luego, durante una década, ocupé la responsabilidad de Subdirectora General. En esos años me familiaricé enormemente con el género de la información, especialidad de la emisora, pero también conseguí trabajar otros géneros periodísticos con la difícil técnica relojera, que exige escribir en pocas palabras, sin más recurso que la voz y un tic-tac de fondo, la esencia de lo que se quiere trasladar a los oyentes, quienes la distinguen por su inmediatez y veracidad. De allí salí, hace apenas dos años, a dirigir Metodológicamente la Información en el Sistema Radial cubano. Una misión intensa, pero encantadora.
-Para usted, ¿qué es el periodismo radial?
Es escribir para el oyente con inmediatez, por tanto implica rigor y tono, que debe distanciarse de lo monocorde, chato y aburrido. Es una fórmula creadora para conquistar las mentes de quienes escuchan y posibilitar que sigan conectados a nuestras palabras. Para lograrlo hay que dominar técnicas narrativas y de oralidad, que son más poderosas que la palabra impresa. Es también orientación, compañía y por supuesto, fidelidad. Sin esas cualidades es difícil hacer periodismo para la Radio con el sonido original de la Patria, que es el que necesitamos.
-Me gustaría que acercara a los lectores al mundo informativo de la Radio cubana... ¿cómo está conformado desde la emisora municipal hasta la nacional?
El Sistema de la Radio cubana cuenta actualmente con una red de 90 emisoras y continúa en franca expansión. Tanto las plantas municipales, como las provinciales y las nacionales, sumando también a la emisora internacional Radio Habana Cuba, dedican un importante espacio a los géneros informativos con el respeto para los perfiles en cada caso. Por ejemplo, los espacios de información de las emisoras municipales, que por lo general son más breves en el tiempo, tienen como centro de sus emisiones el acontecer local, reflejan de modo preponderante los intereses de la comunidad, sin que ello signifique aislarse de la vida en la provincia, el país y el mundo. Priorizan un tipo de información utilitaria y son muy escuchados porque en ellos el pueblo se reconoce e identifica a los protagonistas objeto de la noticia. Las cadenas provinciales y las nacionales concilian sus intereses informativos de acuerdo con su radio de acción. Asumen temas más globales y al transmitir todo el día tienen más espacio para el seguimiento informativo y la investigación. Radio Habana Cuba, nuestra emisora internacional, está considerada una alternativa informativa en el concierto de emisoras de la región. Es la voz de Cuba ante el mundo, utilizada como fuente para redifundir la realidad nacional, tan silenciada por los grandes consorcios transnacionales de la información y la comunicación.
-Periodismo radial: perfil y entorno de las emisoras cubanas.... ¿se parecen en sus propuestas en la información general o hay notables diferencias que las distinguen entre sí?
Un asunto en el que con urgencia la Dirección Metodológica Nacional de la Radio Cubana está inmersa es el tema del respeto a los perfiles. El hecho de que todas las emisoras tengan espacios noticiosos no puede significar que se parezcan o sean idénticos. Cada informativo como programa tiene una intención respecto a su entorno y audiencia, y debe trabajar para ofrecer un servicio diferenciado que satisfaga. Con pocas excepciones, nuestras ediciones informativas llevan años con un formato radiofónico muy parecido. El boom que significó a finales de los ochenta el programa Haciendo Radio, de Radio Rebelde, permitió al oyente descubrir que su relación no solo era con unas voces, sino con personas que tenían mucho en común con él. Pasó a un segundo lugar la voz solemne del locutor impecable, sin errores, y ocupó el primer plano la persona que le contó y comentó la noticia, se la explicó con la ayuda de otras que intervinieron por teléfono o desde la cabina de transmisiones, todo ello con un lenguaje familiar, alejado de la rigidez de los textos escritos en las redacciones. Esta experiencia, multipremiada en los Festivales Nacionales de la Radio, motivó la imitación del modelo y ha hecho que por mucho tiempo el país despierte con ese patrón de Radio Revista Informativa extensa, la cual genera una tendencia a la espontaneidad y la improvisación e impone un estilo siempre arriba (tono de voz alto y animado). Su uso aún es funcional, pero hay que cuidar con celo los contenidos y el público destino. Otras razones de similitudes en los informativos hay que buscarlas en el Período Especial. La fuerte contracción de los medios de comunicación impresos y televisivos hizo que la Radio aumentara los por cientos informativos, en ocasiones con temáticas no afines a su perfil. Así muchas comenzaron a parecerse. Por fortuna esa no es la realidad de hoy. Se ha ido recuperando el espacio perdido y se han abierto nuevos canales de TV y emisoras de radio, lo que ha permitido diversificar la información. La rectificación nos lleva a reconocer emisoras como Radio Cumanayagua, en el Escambray cienfueguero, al centro de la Isla, donde un guateque campesino inicia las transmisiones y toda la información se brinda en décima. Allí el 75 % de la población es campesina. Otras experiencias como las de la emisora capitalina COCO, que inicia su programación con un noticiero deportivo, según su perfil; o las emisoras eminentemente culturales CMBF y Radio Enciclopedia, que difunden música de concierto e instrumental ligera, respectivamente, allanan el camino para irnos complementando desde lo diferente.
-¿Hay suficientes periodistas para la cobertura radial en el país?
Si hablamos de los que ha graduado la Facultad de Periodismo, definitivamente no. El Período Especial dejó también su nefasta huella en la profesión y durante unos pocos años se limitó la entrada de jóvenes a la carrera, dado el cierre de publicaciones. Esa situación se ha estado revirtiendo con la entrada desde hace algunos años a los medios de comunicación de un gran número de profesionales de carreras afines, diplomados en Periodismo. Ya son mayoría en la Radio y muchos han demostrado en la práctica que con preparación consciente cualquier meta se hace cercana. La Unión de Periodistas de Cuba tiene un programa especial para su capacitación profesional.
-¿Qué géneros periodísticos tienen más peso en la actual programación de corte informativo en el país?... ¿Se han realizado investigaciones en torno al tema?
Indudablemente la información es preponderante. La investigación más reciente de la Dirección de Información y Propaganda de la Radio Cubana, que evaluó el desempeño de los informativos del país en la década 1996- 2006, a partir de los resultados de las visitas metodológicas y los talleres de calidad impartidos, demuestra que el empleo de los géneros de opinión está por debajo de lo propiamente informativo. Existen en la Programación Informativa radial espacios de entrevistas, reflexiones de diversa índole, pero la propia búsqueda temática nos presenta a un oyente inteligente, que requiere de nuevos elementos para su información como comentarios, reportajes y otros géneros que mueven más lo emocional. La radio cubana necesita incrementar su periodismo investigativo, contrastar fuentes, ganar en argumentos para moldear los temas. Ser, sin dudas, más audaz.
-¿En qué medida el brutal y fascista bloqueo contra Cuba por parte de las sucesivas administraciones norteamericanas ha dañado en el orden material el periodismo radial cubano?
En idéntica medida que ha dañado a todo nuestro pueblo, incluso en aspectos tan sensibles como la salud y la propia subsistencia. En la Radio, por ejemplo, el equipamiento tecnológico de nuestras emisoras es obsoleto, data de la época de la colaboración con el desaparecido campo socialista. Lleva más de 20 años en explotación, sin piezas de recambio y expuesto a un uso continuado. Hay emisoras municipales adonde no ha llegado la computación, un instrumento que es vital en el trabajo informativo, y las máquinas de escribir que poseen son pocas y se encuentran muy deterioradas. Mucho trabajo se hace a punta de lápiz. Los equipos de reporteros apenas tienen grabadoras, casetes, baterías, todo lo cual dificulta la ejecución de nuestra especialidad. La radio que se hace hoy en Cuba en gran medida es por el amor y esfuerzo de sus realizadores. Tenemos un nivel muy elemental de recursos y los innovadores han desempeñado en estos difíciles tiempos un rol decisivo en la continuidad de los equipos para la producción.
-Si tuviera que desarrollar su trabajo directamente como periodista radial, ¿qué género preferiría para activar su propuesta personal y por qué?
Me gustaría trabajar el reportaje radial, muy cercano al radiodocumental. Soy amante de la investigación y esos géneros brindan posibilidades de profundizar en un tema previamente seleccionado. Son además los que más invitan a la creación, en ellos puede derrocharse imaginación en el empleo de los recursos sonoros y estilísticos propios de la radio.
Nuestra Radio, como propuesta de Programación, aún no ha alcanzado el nivel de calidad general que la acerque a la excelencia sin que ello signifique no alcanzarla en su momento justo y sin obviar que ya hay muestras de excelencia focalizadas, pero no suficientemente generalizadas...
-Para usted, ¿cuáles serían las insuficiencias que aún tiene el área informativa en el país y cuáles sus fortalezas más apreciables?
Las deficiencias más notables están en el plano humano, no dependen de recursos para resolverlas. La falta de trabajo en equipo y de preparación está en primer orden. Un colectivo de realización no podrá rendir de modo óptimo si no participa en cada detalle desde que se gesta una idea o se anuncia una cobertura. Se percibe linealidad en el tratamiento de los temas y abuso de las improvisaciones como argumento de la rapidez y la dinámica que exige la radio. Asimismo, se ha generado la ausencia del seguimiento informativo y la pérdida de los géneros periodísticos, en tanto la saturación de un solo formato radiofónico influye en el mayor crecimiento de la audiencia. Otra debilidad es la falta de capacitación intencionada, al menos en la medida que se necesita. Hay que avanzar más en el dominio de las técnicas de realización radial y periodística.
Muchos compañeros se han incorporado al ejercicio del periodismo mientras se forman y eso también limita. Se requiere de más análisis, presentación de antecedentes y proyección futura de los hechos. A pesar de todo ello, la Radio sigue siendo líder en llegar primera con la información y simultáneamente movilizar a públicos extensos. A través de ella se oye la voz de personas que no son expertas en medios, pero que sí tienen cosas que decir. Tenemos la virtud de ser creíbles, veraces y acompañar a toda hora. Nadie discute que la Radio es el medio de comunicación más personal que existe. Masivamente individual. Unificamos grupos, aportamos valores, familia, una voz en quien confiar, que tiene audiencia todos los días de la semana las 24 horas.
Bob Schulberg en su libro Publicidad Radial: el manual autorizado expresa “que aún no se ha ideado una pantalla de TV tan suficientemente grande, brillante, clara y colorida como para igualar la capacidad de la mente para crear sus propias imágenes vivas, lo que hace de la Radio un medio espectacular para relatar “. Esas cualidades nos engrandecen y en lo informativo trabajamos por no ser menos.
-El insertarse en la Internet ¿qué ha significado para su Dirección?
Un gran reto. En primer lugar porque siendo un equipo muy pequeño en número asumimos la realización del sitio de los radialistas en el país, el Portal de la Radio Cubana, con un año de creado y que pretende reunir en sus páginas lo mejor y más representativo del quehacer en nuestro medio. Nos hemos ido consolidando con la práctica, estudiando las comunidades virtuales para llegar al internauta que nos interesa. Adentrarse en ese mundo ha permitido, además, colocar los mejores programas en la red de redes, de ahí que 23 de los 49 sitios con que cuenta la Radio cubana en Internet tengan sus audios bajo demanda, en tanto las 6 cadenas nacionales se presentan con audio en vivo. Un pequeño aporte a la capacitación de los colegas de las redacciones digitales brindamos desde el Aula Virtual del Portal y la Lista de discusión de la Radio, instrumentos que junto al Manual de Realización Radial publicado sirven como alternativa para el estudio de periodistas y escritores.
-¿Qué manifiesta el oyente de otros países de la programación de la Radio nuestra y en qué áreas se manifiesta ese interés?
El público externo siempre ha visto a la Radio Cubana como una radio culta, de calidad, con objetivos de difusión bien definidos. Se admira la coherencia lograda, la diversidad de gustos que complacemos, con una programación que busca la integralidad. En el plano informativo no son pocos los realizadores y los programas que han sido premiados en concursos internacionales. Uno en el que se ha dejado una positiva huella es el Concurso de la Caribbean Broadcasting que cada año sesiona en Barbados. La llegada de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) marcó para la Radio también un nuevo horizonte y cada vez se hacen más frecuentes los encuentros regionales de radialistas en nuestro país. La reciente convocatoria de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) para la creación de Radiosur impone para los realizadores cubanos un nuevo reto en el futuro inmediato.
-Aniversario 85 de la Radio cubana y periodismo radial... ¿Cómo se conjugan y proyectan?
No puede conjugarse de otra forma que no sea alcanzando un periodismo de excelencia, lejos de formalismos y banalidades. Consciente de su momento y de la experiencia que recogen esos 85 años de fundada, nuestra Radio tendrá que avanzar hacia el reflejo cada vez más profundo de la realidad nacional y conducir desde sus micrófonos hacia la solidez de los valores forjados en la Revolución. La Dirección de Información y Propaganda de la Radio celebrará ese aniversario con la salida de su sitio en inglés: www.cubanradio.cu, una versión de lo que publica el Portal de la Radio Cubana, cuya dirección es www.radiocubana.cu
-Siempre he querido hacerle dos preguntas y ahora es la ocasión: ¿Qué literatura prefiere leer (género, autor), y qué música (género, autor, intérprete) es de su gusto?
Como género literario prefiero la novela y García Márquez es mi autor de cabecera. En cuanto a música, soy de la generación que maduró escuchando a Silvio Rodríguez, Gerardo Alfonso y Joan Manuel Serrat. En los últimos años he incorporado entre mis grupos favoritos a “Buena Fe” y en el mundo de la llamada “salsa”, que me funciona mejor si le llamo “casino”, no encuentro algo mejor que Los Van Van y Gilberto Santa Rosa.
-¿Cómo valora la Radio en estos momentos en el contexto internacional?
En lugar de desaparecer o ser absorbida por otros medios, la Radio ha sabido acomodarse, compartir escenarios con la TV y ubicarse dentro de la multimedialidad que supone Internet. La siguen prefiriendo los públicos más diversos y le favorece el don de la ubicuidad; va lo mismo en un bolsillo, que en un auto; está lo mismo en un mercado que muy cerca de la cama. Ese derecho, ganado a fuerza de entrega y sacrificio, va a ser difícil que lo pierda.
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