UN PERIODISMO DIGITAL POR EL CIBERESPACIO

DAYANA LITZ,
desde Ecuador, cortesía para Isla al Sur.
 
Navegar por la llamada “red de redes” le posibilita al internauta conocer en el menor tiempo posible lo que se denomina noticia en el periodismo.

Esta actividad profesional se nutre en cada momento de información, pues propicia señales portadoras de huellas que indiquen la presencia de un determinado hecho ocurrido o que está por suceder.

La noticia es una representación de la realidad, los periodistas le atribuyen valores por su prominencia, consecuencia, interés humano, extravagancia, curiosidad, rareza e intereses políticos.

En el mundo de Internet, debido al amplio flujo de información, algunos acontecimientos son vistos desde varias perspectivas por diferentes sitios online.

¿Cómo se cree en la veracidad de sus palabras? Esa es una pregunta cuya respuesta involucra la naturaleza del periodista y de las fuentes que emplea.

Ellas son fundamentales porque constituyen los sujetos u objetos que generan, contienen, suministran o transfieren la información desde una posición activa, pasiva, primaria, secundaria o documental.

En la era del periodismo digital lo importante en este preciso momento, después de algunos segundos, ya no tiene tanto valor noticiable porque otros hechos lo desplazaron del centro de atención.

De todas formas, el periodismo posee como objeto material a la realidad por su capacidad de transformar el interés privado en general. No se ocupa solamente del conocimiento, sino incide en la transformación del entorno mediante su misión orientadora de la opinión pública.

Cada ente social necesita tanto de su función informativa como de la formativa, recreativa, estética, de mediación o cibernética.

Las nuevas tecnologías insertadas en el campo de los medios de comunicación propician reflexiones a raíz de la llamada “sobrecarga de información”, porque es variable la capacidad del ser humano de seguir la dinámica de Internet.

El periodismo, insertado en este mundo, contribuye a la integración de la sociedad a través de la vinculación del hombre con la vida real y no con mundos artificiales programados en los ordenadores.

Los mass media dentro del ciberespacio –actual neologismo- son industriales y tecnológicos, proporcionan cultura popular a grandes audiencias de manera rápida.

La prensa, como parte de ellos, nunca debe confundir “lo noticiable” con los intereses propios del emisor. Prácticamente es instantáneo el proceso de decodificación del receptor en Internet, por eso él debe tener el menor ruido posible.

En este sentido, Marshall McLuhan, autor de libros como The Gutemberg Galaxy (La Galaxia de Gutemberg) y Understanding Media (La comprensión de los medios de comunicación), expresó en varios de sus análisis que el medio o sistema de transmisión de ideas era más importante que el contenido que se trasmite.

La posibilidad de que hombres y mujeres de todas las latitudes accedan a diferentes producciones periodísticas de Internet, condiciona un acercamiento a la veracidad de sucesos y a la apreciación de un ejercicio que no se limita solo a la “red de redes”, sino también a otros medios masivos llevados al mundo de la tecnología.