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Isla al Sur

EL HIPERTEXTO EN LA PRENSA DIGITAL CUBANA

EL HIPERTEXTO EN LA PRENSA DIGITAL CUBANA

ALICIA CENTELLES,
periodista de Somos Jóvenes,
Cortesía para Isla al Sur.

Desde que la palabra hipertexto fue acuñada por Ted Nelson hacia 1965, la definición y el uso de tan útil elemento en la presentación de la información se ha enriquecido exponencialmente.

Tal como lo definen muchos autores, el hipertexto interrelaciona o enlaza piezas de información, y emplea dichos enlaces para acceder a otras piezas de información relacionadas.

La lectura que se realiza de esta manera no es lineal, sino que permite al usuario crear su propia ruta, e incluso comentar un material con el autor u otras personas mediante foros, salas de chat o el correo electrónico. De esta forma, el lector puede moverse libremente dentro de la información y buscar los contenidos o informaciones de acuerdo con sus intereses.

Quienes escribimos en Cuba para medios digitales, en muchas ocasiones desaprovechamos las infinitas posibilidades de los hipervínculos, que en el caso específico de nuestra realidad, pueden convertirse en eficaces vehículos para una mejor comprensión de nuestros mensajes y realidad.

En mi opinión, de los tipos de hipervínculos que existen (navegación y asociación), el segundo  debería aparecer con mayor frecuencia en las páginas cubanas, debido a la abundancia de términos, concepciones y programas que forman parte de la vida diaria de nuestra sociedad, y cuya comprensión no siempre es fácil o aparece expuesta en forma clara para el lector de otras latitudes.

Por ejemplo, si publicamos un trabajo en el que aparecen las frases Campaña de Alfabetización u Universalización de la enseñanza, se hace imprescindible, en aras de transmitir un mensaje realmente efectivo, que expliquemos mediante un hipervínculo  (que puede ser otro material periodístico) en qué consisten ambos eventos de la historia de la Revolución Cubana. Lo mismo puede aplicarse en el caso de personalidades, libros e instituciones propias de nuestro país, además de la referencia a otros sitios, cubanos o extranjeros.

Pero, cuidado: el exceso de hipertextos en un mismo párrafo puede conspirar contra el propósito inicial de esclarecer y complementar, por lo que resulta aconsejable tener en cuenta, para su inclusión, la longitud del párrafo en cuestión.

De cualquier manera, una de las reglas que debemos observar quienes escribimos para medios digitales, es redactar como si no hubiera enlaces en el texto, de modo que se cumpla el objetivo que nos proponemos sin que tenga enlaces. Es después que buscaremos cuáles son las nociones, ideas, personalidades u organizaciones que requieren el uso del hipertexto.

Otro requisito a tener en cuenta también es que el texto del enlace que indica al lector dónde hay un hipervínculo no puede ser tan largo como una oración, sino que debe tener entre una o tres palabras, que expresen, naturalmente, con un mensaje claro, adónde llevaremos al lector.

Tampoco es necesario repetir el enlace cada vez que la palabra o palabras que lo forman aparezcan en el documento, pues precisamente la función del hipertexto es facilitar, enriquecer, no entorpecer ni distraer.

En resumen: nunca debemos perder de vista que el hipervínculo sólo es realmente eficaz cuando existe un gran cuerpo de información organizado en muchos fragmentos, relacionados entre sí, o cuando el lector requiere una pequeña parte de esa copiosa información.

Y por último, aunque no menos importante: la mayoría de los usuarios acuden a la red en busca de información específica. Al dividir los materiales en fragmentos, o enriquecer sus contenidos con detalles para quienes deseen saber más sobre el acontecimiento principal, estamos facilitando a quienes visiten los sitios cubanos el conocimiento sobre nuestro país.

Por todo ello, el empleo inteligente y sistemático de los hipervínculos en nuestros medios digitales es un imperativo de primer orden, en medio de la abundante desinformación que sobre Cuba se aprecia en muchos sitios web del mundo.

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