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Isla al Sur

DEJAR QUE LAS PALABRAS TENGAN ALA Y COLOR

DEJAR QUE LAS PALABRAS TENGAN ALA Y COLOR

Tema: José Antonio Benítez argumenta que el Reportaje es la “forma periodística que comunica, explica, analiza y profundiza en todos los sucesos que narra”.

YESIKA QUESADA PANTOJA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El periodista del  periódico Vanguardia Luis Machado Ordetx en su artículo El reportaje escrito: reflexiones sobre el modelo documental, apunta: “El periodismo expresa una representación y una interpretación de la realidad y los acontecimientos que rodean al hombre, y por supuesto, demanda de la existencia de los géneros para trasmitir un servicio público desde una óptica histórico-cultural que revalúa el entorno y orienta al consumidor en su acertada selección.

Las definiciones de estudiosos y profesionales del periodismo pueden ser diferentes e incluso polémicas, sin embargo: “Más importante resulta distinguir en aquellas características comunes que fundamentan el cómo o el tipo de reportaje que necesita la prensa plana cubana, y en general los demás medios de comunicación, para acercarnos de manera efectiva  a la reconstrucción inminente de la realidad, sus hechos y actores principales”, continúa diciendo Machado.  

El periodista de Juventud Rebelde y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Edel Lima Sarmiento, explica: “El reportaje es el género que, de alguna forma, engloba a todos los demás. Es una simbiosis donde encontramos información, entrevista, opinión y análisis desde un sujeto plural o colectivo. Todo esto con un propósito: representarnos la visión más amplia y acabada de un suceso, sus protagonistas, sus relaciones con otros hechos y con el entramado social. Por ello, desde el periodismo, es la forma preferida (de más está decir que idónea) para abordar un asunto en toda su complejidad”.

Eduardo Ulibarri Bilbao en su libro Idea y vida del reportaje, ofrece la materia básica del reportaje. Para la profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Iraida Calzadilla, los pasos que  ofrece Ulibarri en el texto son una máxima que ella ha denominado “Fórmula Ulibarri”.

“En la fórmula se incluyen los antecedentes, el contexto y las proyecciones del asunto que aborda el reportaje. Mediante las respuestas a preguntas como: ¿qué significado tiene el suceso, por qué ocurrió y cuáles son las posibles soluciones?, el periodista ofrece  toda la información necesaria para que el lector pueda comprender y profundizar en los aspectos interesantes del acontecimiento”, plantea la profesora en sus clases.

“El reportaje fija su interés en cualidades de fenómenos de diversa índole, sobre todo sociales, y al transitar entre ambos tipos de periodismo, expone una realidad, difunde contornos y propicia razonamientos sobre los acontecimientos transcurridos”, asevera Luis Machado Ordetx en el artículo ya mencionado.                                       

Y agrega: “Sin embargo, casi todos nuestros reportajes no rebasan los límites de lo puramente informativo, porque se atina más a una respuesta puntual de las seis preguntas clásicas del Lead, con vagos asomos, diría, de ciertos ingredientes literarios, alejados de una coherente estructura en la organización del texto”.

Evelio Tellería Alfaro, periodista del semanario Trabajadores opina que el reportaje es el género que admite de todo: entrevistas, narración de las impresiones del autor sobre un suceso o lugar, y al hacerlo le imprime al trabajo su opinión: “En el reportaje se explica, y se puede o no introducir un comentario. Para mi es una noticia ampliada, que como bien decía Benítez, explica, analiza y examina los sucesos que narra. Un reportaje debe incluir elementos de antecedentes, si los tiene, además, explicar los hechos con el objetivo de darle al lector la información más completa. En mi opinión, Benítez define con las mejores palabras al reportaje”.

Esta forma de abordar conceptualmente el reportaje difiere de lo que se estudia en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Para la profesora Calzadilla, el término de nota ampliada es ambiguo toda vez que con él se puede referir tanto a una noticia “hinchada” y sin efectividad, o a una nota interpretativa, sustanciada de elementos que la contextualicen, que den sus antecedentes e, incluso, se arriesgue en proyecciones, que es lo más semejante a la información integral preconizada por el periodista y profesor cubano José Antonio Benítez.

El reportaje no es información como género, aclara la docente. En la estructuración del mismo que ofrece en clases, explica la arquitectura narrativa que lo anima y las múltiples voces que lo pueblan para entregar a los públicos un asunto visto desde sus más disímiles perspectivas: “En el reportaje el toque personal y creativo del autor adquiere una dimensión mayor, una especie de eclosión en función de la utilidad de la palabra, tan consustancial al periodismo, sin que por ello se pierda la belleza con que se presente el producto final. En una información, aún en la interpretativa, las reglas más impositivas del género están presentes y el discurso narrativo va más aferrado a fajas”.
 
Leonardo Cuesta Álvarez, del semanario El Habanero, define que  la información es solo un suceso, mientras que el reportaje la amplia e intenta dar todos los detalles de un asunto: “Expresa los factores que inducen al fenómeno. En él se dan los elementos relevantes del asunto. El reportaje es un amplio diapasón de los elementos con todos sus antecedentes, el contexto y las proyecciones. Expresa el por qué y para qué de los acontecimientos”.

Para Rosa Rodríguez, periodista de Tribuna de La Habana, quien se autodenomina defensora y admiradora del reportaje, este es uno de los géneros más complejos: “En el reportaje el periodista parte de una o más entrevistas para recrear el  ambiente. Puede realizar un comentario a partir de su propio criterio y según se trate el tema.

“Además, debe llegar sin molestar al lector, es decir, sin ser didáctico, a formular una opinión o solución. En este género el periodista está obligado a usar todas sus armas y aguzar los sentidos, para hacerlo más completo. Es una receta, cuyo ingrediente principal es puramente martiano, pues hay que dejar que las palabras tengan ala y color.”


 
Recuadro 1

El rey de los géneros

El periodista de Juventud Rebelde y profesor de la Facultad de comunicación de la Universidad de La Habana, Jesús Arencibia Lorenzo, explica: “El reportaje —definido por muchos como el más complejo y abarcador molde de prensa—  es la hechura periodística total, la historia donde palpitan todas las voces que dan vida a un acontecimiento; el relato de largo alcance en el que el periodista apunta más allá de lo posible para enamorar al lector en una larga porfía.

“Aquí se prueban todas las herramientas que la Academia y la práctica cotidiana ofrecen a quienes sostienen los medios de comunicación: la agudeza para preguntar, la minuciosidad para describir, el olfato para rastrear una pista, el valor para denunciar las torceduras sociales….”

Sobre las palabras de José Antonio Benítez, comenta Jesús Arencibia Lorenzo: “El maestro Benítez, uno de los primeros en teorizar sobre los géneros periodísticos en Cuba, sintetizó con esta frase el aliento hondo del reportaje. Explicar, analizar, profundizar… ¿qué es esto si no construir, de la manera más completa posible, una realidad verosímil?

“El metodológico rigor investigativo por un lado y la destreza literaria por el otro son las columnas vertebrales del género. Solo cuando un periodista —o equipo reporteril— domina ambas, podrá llevar a los lectores, con la argumentación y la belleza necesarias el rey de los géneros”, afirma Arencibia Lorenzo.    

Bibliografía

Fuentes Consultadas:

Documentales:

Calzadilla Rodríguez, Iraida. Notas de clase. Curso 2008-2009

Machado Ordetx, Luis. El reportaje escrito: reflexiones sobre el modelo documental. www.vanguardia.co.cu (martes, 01 de septiembre de 2009)

Ulibarri Bilboa, Eduardo. Idea y vida del reportaje. Editorial Pablo de la Torrente Brau. La Habana, 2007.

Directas:

Arencibia Lorenzo, Jesús. Periodista de Juventud Rebelde y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Cuesta Álvarez, Leonardo. Periodista de El Habanero.

Lima Sarmiento, Edel. Periodista de Juventud Rebelde y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Tellería Alfaro, Evelio. Periodista del semanario Trabajadores.

Rodríguez, Rosa. Periodista de Tribuna de La Habana.

 

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