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Isla al Sur

EL ARTE DE ENTREVISTAR

EL ARTE DE ENTREVISTAR

Tema: Según Mehegan, para hacer una buena entrevista hace falta: 1) Prepararla; 2) Saberla llevar; 3) Redactar adecuadamente.

JAVIER MONTENEGRO NARANJO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

 

Muchos periodistas consideran que la preparación previa a la entrevista es uno de los factores más importantes a la hora de realizarla. Elmo Scott Watson, en su libro “Survey of Journalism”,  ofrece instrucciones precisas sobre la fase de preparación de la entrevista:

1-Infórmese de la profesión e intereses de la persona entrevistada.

2-Estudie sus retratos.

3-Esté seguro de que el asunto de la entrevista le es conocido.

4-Manténgase en el campo de interés del entrevistado.

5-Escoja anticipadamente la hora y el local para la entrevista, dando a su interlocutor la oportunidad de prepararse.

En una entrevista realizada a David Mehegan por Donald Murray, éste le preguntó cómo se preparaba para realizar este tipo de trabajo periodístico.

“Necesito saber lo suficiente sobre aquello de lo que voy a escribir; así evitaré formular preguntas que me hagan quedar como un imbécil y tendré la posibilidad de entender a la persona con la que voy a hablar. Pero tampoco me abruma ignorar algunas cosas, porque tengo la teoría de que nuestro trabajo consiste en desconocer algo y, después, saber descubrirlo”.

Al preguntarle a Alain Arias Barreto, profesor de Realización y Periodismo Audiovisual y periodista del diario del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, cómo se preparaba para realizar una entrevista, respondió:

“Lo primero es tener bien claro cuáles son los objetivos que se persiguen con la entrevista. En función de ellos se realiza la preparación. Siempre es necesario tener elementos que caractericen al entrevistado, porque conocerlo permite la elaboración de un cuestionario más ajustado al contenido que se quiere alcanzar.

“Sin embargo, si la entrevista es de personalidad es muy importante conocer la mayor cantidad de información sobre esa persona; no solamente a través de fuentes oficiales, a veces las informales conducen a  una visión más desprejuiciada sobre el entrevistado. Siempre se deben contrastar las fuentes utilizadas en la preparación para no cometer errores en los cuestionarios y ser lo más objetivos posibles.

“Cuando la entrevista tiene un peso más informativo y menos anecdótico, no es suficiente con conocer al entrevistado, es necesario documentarse sobre el suceso que pretende ser abordado con la entrevista. No puede dejarse a libre decisión del entrevistado la conducción del ejercicio. Es el periodista quién decide por dónde va la conversación y sin conocimientos sobre el objetivo de las preguntas, el diálogo se vuelve monólogo”.

Zamira Achang, periodista de Canal Habana, respondió a esta misma pregunta:

“La tipología de la entrevista es fundamental a la hora de prepararla; además, también debe tenerse en cuenta el espacio donde será publicada para determinar ciertos parámetros o perfiles de las preguntas a realizar. Si es de personalidad, resulta importante el conocimiento previo del entrevistado para poder establecer la empatía con él… El background  que podamos tener del tema e incluso nuestra valoración personal sobre ciertos tópicos, es esencial para hilvanar el diálogo, aunque es preciso a veces dejar que fluya, y eso nos puede conducir a destinos sorprendentes e interesantes que no habíamos prefijado”.

La preparación previa a la entrevista puede decirse que es el factor más importante de ésta, pues así elaboramos el cuestionario, que es la columna de una entrevista. También se puede dar el caso de que nos sea más fácil tratar con el entrevistado gracias a los datos obtenidos de él con anterioridad.

En ocasiones el periodista es enviado a realizar una entrevista sin documentación del personaje. Según Juan Gargurevich, en estos casos el periodista deberá apelar a su ingenio. Lo más sensato es confesar al entrevistado que sabe muy poco sobre él. Si éste tiene humor, colaborará gustoso. En caso contrario, la entrevista será un fracaso.

-¿Qué hacer cuando no se puede tener

una preparación previa a la entrevista?

 

Zamira Achang: “Esta pregunta me resulta bastante cercana, el hecho de trabajar en la televisión nos expone mucho más al diarismo y a la improvisación, incluso estando al aire nos llega un entrevistado sin preparación previa y entonces nuestra única arma es la improvisación. Esto requiere sobre todo la ecuanimidad del entrevistador y su capacidad de establecer un diálogo que poco a poco vaya desembocando en la entrevista y en lo que queremos enfatizar, a veces no podemos abrir con la pregunta que debíamos hacer, sino conducir a nuestro entrevistado por senderos que confluyan en el camino deseado; en ocasiones, su personalidad es bastante difícil o en ocasiones nos lleva por caminos inesperados, lo que sí resulta esencial es que no debemos permitir nunca que se escape de nuestras manos”.

Alain Arias: “Depende del tipo de entrevistador que seas, hay quienes sortean una entrevista sin preparación que parecieran enciclopedias y, sin embargo, poco hay de profundidad en sus palabras, otros no. Demostrar seguridad es necesario, aun cuando falte solidez en la construcción de las preguntas, el entrevistado siempre debe sentir que está conversando con un profesional. Personalmente acudo a un predominio de preguntas abiertas que con las respuestas del entrevistado me permitan rellenar las lagunas de desconocimiento e ir graduando preguntas posteriores”.

Saber llevar la entrevista

Donald Murray también preguntó a David Mehegan si utilizaba alguna técnica especial en la entrevistas cara a cara, a lo que respondió:

“Ninguna, salvo el procurar acercarme a las personas con afán de saber, tratarlas respetuosamente, poner mucha atención e intentar responder inteligentemente con preguntas no preparadas cuando el entrevistado dice cosas sorprendentes o imprevisibles. Mucha gente desconfía de los periodistas, les disgustan, pero si consigues que esas mismas personas sientan que pueden confiar en ti, entonces cuentan libremente su historia”.

Respetar al entrevistado es esencial a la hora de realizar la entrevista; esto es desde no hacerle perder el tiempo por nuestra falta de puntualidad, respetar sus ideas y opiniones, escucharle con verdadera atención, sin que la entrevista parezca una rutina laboral.

Bill Kovac, director del Atlanta Journal and Constitution, aconseja a sus reporteros: "Cuando escriban un artículo sobre una persona... volved a leerlo, pero cambiando su nombre por el vuestro". Y ese ponerse en su lugar, se traducirá en prestarle toda nuestra atención.

-¿Cómo debe llevarse una entrevista?

Alain Arias: “El periodista debe sentir y debe hacer sentir al entrevistado que es él quien tiene el control. Para eso es esencial la seguridad y confianza del periodista. No debe entregarse la conducción al entrevistado porque se corre el riesgo de perder los objetivos y terminar haciéndose la entrevista que quería el entrevistado y no la que se planificó según los objetivos del medio”.

Zamira Achang: “Una entrevista debe llevarse siempre como un descubrimiento. Quien está delante de nuestros ojos es un enigma que develaremos en el curso del diálogo”.

El respeto al entrevistado y mantener el control del ejercicio son las bases de la entrevista. También es importante estar listos para una respuesta sorpresa del entrevistado y no perder el control; y buscar siempre el momento oportuno para lanzar preguntas claves sobre temas específicos al entrevistado. Un ejemplo de esto se aprecia en las entrevistas de la italiana Orianna Fallaci, cuando hace preguntas a sus entrevistados en momentos oportunos, o cuando los conduce a través de otras preguntas hasta el tema que ella desea.

Redacción de la entrevista

Edward Kosner, director de la revista New York, dice: "Lo primero que se aprende cuando escriben sobre uno es que, por favorable que el artículo pueda ser, si hay algo que considera terriblemente injusto o negativo, eso no deja de golpear en tu cabeza”.

Sin dudas, respetar al entrevistado, mantenerse fiel a lo dicho por él en la entrevista y no manipular sus declaraciones, son principios a tener en cuenta a la hora de redactar la entrevista.

-¿Qué debe tenerse en cuenta a la hora de redactarla?

Zamira Achang: “A la hora de redactarla debemos siempre buscar la arista más interesante y atractiva, a veces el material que tenemos es abundante y es preciso discriminar lo que puede resultar trivial o de poco interés y descubrir lo que puede ser el gancho de la entrevista. El estilo puede ser diverso, a veces preguntas y respuestas, es lo más acertado, a veces la redacción donde ambas se fundan es mucho más efectiva, muchas veces la hibridez nos funciona y podemos combinar uno y otro estilo de redacción, incluso realizar descripciones del ambiente, del carácter del entrevistado o de determinado aspecto significativo que sin dudas dice mucho más que una respuesta.

“También es importante lograr un equilibrio que mantenga todo el tiempo el interés de quien lee en el texto, ahí es esencial el orden que le demos a las preguntas y la dosificación de la información”.

Alain Arias: “El lector, radioyente o televidente es fundamental. El periodismo es un oficio con una fuerte función social. No se hace periodismo para uno mismo, para complacer entrevistados, se hace para responder a necesidades “cognitivas” de un público. Por tanto, la redacción depende mucho de las características de las personas a las que será dirigida la entrevista. A ello se suman las características editoriales del medio en el que escribes (características también muy determinadas por el receptor) y el estilo del redactor que, aunque no es determinante, llena de colorido el acto de creación”.

El entrevistador debe mantenerse en segundo plano y dejar hablar al entrevistado. Sin embargo, es el entrevistado quien dirige la entrevista y quien la organiza en tres partes: presentación, cuerpo y cierre.

-Presentación: Debe ser breve, pero suficientemente informativa. En ella se habla no sólo del entrevistado sino del tema principal de la entrevista

-Cuerpo: Está formado por las preguntas y respuestas. Es importante elegir preguntas que interesen al público. Deben ser adecuadas, breves, claras y respetuosas para que el entrevistado pueda transmitir sus experiencias.

-Cierre: Breve. En él, el entrevistado puede presentar un resumen de lo hablado, hacer un comentario personal o cerrar la entrevista con una respuesta del entrevistado.

El tipo de entrevista que se desea hacer a la hora de redactar es esencial; de esto depende la forma que tendrá, el orden de las preguntas y la presentación que tendrá el entrevistado.

El periodista Jorge Timossi, preguntado por los estudiantes de Periodismo de La Habana sobre qué hacer para escribir buenas entrevistas, les dio un consejo: para hacer buenas entrevista es necesario hacer previamente muchas entrevistas malas.

Bibliografía:

Gargurevich, Juan, Géneros periodísticos, La Habana, Editorial Félix Varela, 2006, Pag. 45-47.

http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/9/Usr/elvigia/febrero99/entrevista.htm

http://www.slideshare.net/cnovarese/clase-2-la-entrevista

Entrevistas a periodistas:

Zamira Achang, periodista de la Televisión Cubana.

Alain Arias Barreto, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

 

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