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Isla al Sur

TIZA Y BORRADOR EN MANO

TIZA Y BORRADOR EN MANO

La Máster en Ciencias Históricas Mercedes Etcheverry Vázquez, afirma que cada día siente más pasión y amor por su profesión.
 

XENIA Y. BALÓN DE LA CUESTA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

No pocos ciudadanos de la sociedad cubana de hoy se cuestionan la efectividad del programa de los Profesores Generales Integrales. ¿Cumplirán los PGI con las expectativas propuestas en las escuelas? ¿Qué opinan los padres de las nuevas técnicas adoptadas?

La Máster en Ciencias Históricas Mercedes Etcheverry Vázquez, directora de la Sede Pedagógica del municipio 10 de Octubre, siente orgullo de la educación en Cuba y es una de las educadoras fundadoras del proyecto de formación de  los PGI.

“Creo que estos maestros están realizando una maravillosa tarea, y en un corto tiempo han sido capaces de impartir las asignaturas, cubriendo las necesidades en los centros escolares. Además, considero que reciben una preparación rigurosa con la ayuda de tutores que los evalúan diariamente.

“Asimismo, las teleclases son otra vía de preparación y ayuda para afianzar el trabajo de los profesores y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, mediante videos y documentales muy interesantes.

“Las Sedes Pedagógicas también desempeñan un papel cardinal en la preparación de los PGI, pero su labor no solo responde a eso, sino que permite universalizar la  enseñaza dentro de las comunidades y se coloca al servicio de la sociedad, de forma dinámica y flexible. Además, beneficia la superación de diferentes jóvenes que han abandonado los estudios.

“En el caso de los padres, al principio muchos estaban descontentos, pero creo que hoy los están aceptando y contribuyen apoyando la labor de los maestros en las casas”. 

La pedagoga Etcheverry ha publicado artículos en la revista Luz propia, y libros patrocinados por la Editorial Ciencias Sociales y Gente Nueva, relacionados con la didáctica, la historia y las tendencias de la religión, con el propósito de aportar al perfeccionamiento de los profesores.

El Destacamento: paso inicial

Nació en el municipio 10 de Octubre y desde muy  pequeña soñó con ser maestra. El mayor ejemplo fue su madre y su permanente dedicación y preocupación por los deberes y estudios de los hijos. También la inspiraron sus profesores, quienes fueron principal inspiración para escalar tan alta montaña.

Más tarde, con el llamado de la Revolución para formar el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, decidió abrazar el magisterio y no se equivocó, pues cuenta con 38 años de servicios en la educación: “Con 16 años ingresé a ese contingente tan importante dentro de su proyección en la sociedad cubana. Desde el comienzo, a los estudiantes se les confió la tarea de echar a andar las escuelas en el campo y ello nos obligó a crecer como maestros.

“Aquel momento no lo voy a olvidar jamás, esa fue mi primera experiencia laboral ante un grupo de alumnos en la escuela República Socialista de Rumania, en Alquízar, La Habana, y me aportó muchísimo. Comprendí que el magisterio es una carrera que exige sacrificio”.

Mercedes Etcheverry desde joven sintió fascinación por los temas históricos. Ahora emprende un largo viaje hacia su infancia y recuerda con emoción la etapa en que su padre sentaba a los cinco hijos y les contaba historias.

“Es como si lo estuviera viviendo en este mismo momento. Siempre nos hablaba de los grandes libertadores y de las figuras patrióticas de nuestro país. A la vez, juntos leíamos libros de Martí, hablábamos sobre las capitales de Cuba y el mundo  y eso hizo que me fuera acercando con mayor inclinación a la historia”.

En 1981 se graduó de Licenciada en Educación en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), el cual le abrió las puertas para su desarrollo en la profesión: “El Instituto es parte de mi vida. Este ha sido mi único centro de trabajo y estudio. Es el responsable de mi formación integral y representa un refugio para todos mis compañeros de trabajo”.

De los hijos ilustres

En los eventos científicos y post-grados realizados en el centro, Etcheverry ha presentado investigaciones sobre  la vida de grandes héroes de nuestro país, entre ellos Máximo Gómez, Ernesto Che  Guevara y Antonio Maceo: “Estas son figuras relevantes de la historia, no se puede hablar de uno más que de otro, cada quien en su contexto, con sus tareas y sus obras. Aunque todos no eran cubanos, son hijos ilustres de la patria y hubo algo que los unió: el amor por Cuba y su libertad.

“A la vez, he dedicado especial atención a la  labor de José Martí, pues el Apóstol fue un previsor del futuro y en su pensamiento hay una enseñanza para toda la vida, en cualquier circunstancia. Además, sus ideas permanecen vigentes hoy más que nunca en nuestra Revolución y es un ejemplo a seguir para los pueblos de América”.

La pedagoga también se ha dedicado a destacar el papel que desempeña la familia en la formación de los estudiantes, pues considera que esa es la base fundamental para su desarrollo: “En el hogar encontramos muchas veces la solución a los problemas y allí nos refugiamos. Los alumnos son el ejemplo de los valores inculcados por sus familias y es en ella donde se dan los primeros pasos de la vida”.

Otras tierras del mundo…

Pero esa ayuda brindada a los estudiantes no queda en nuestro país, por eso gusta de contar anécdotas de cuando impartió clases en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, en Sucre, Bolivia, como profesora de Sociología, y en el Colegio de Bachilleres de Sinaloa, México: “Fueron dos experiencias muy importantes desde el punto de vista profesional porque me dio la posibilidad de compartir criterios y de alguna forma transmitir enseñanzas a esos jóvenes, pero no dejo de recordar que viví escenas conmovedoras.

“Durante mi estancia en esos países presencié huelgas, vi como los indios se crucificaban en los árboles para protestar, niños pidiendo limosnas, las grandes diferencias sociales que existen entre los indígenas y las personas de la ciudad.

“También percibí como los estudiantes universitarios estudiaban a la luz del farol de la calle porque no tenían dinero para pagar la electricidad en sus casas; y escucha esto: una compañera me confesó que tenía que mirar el azul del cielo y el verde de los árboles para no enfermar”.

Premio del Ministro

En reconocimiento a su labor educacional, Mercedes Etcheverry recibió en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV) el Premio del Ministro de Educación: “Fue una gran satisfacción recibirlo, con él sentí que estaba representando a una profesión, a una historia y a una institución. Ahora estoy más comprometida con mi labor”. 

Se considera una mujer que defiende la cultura cubana y sus raíces, pues para ella es muy importante mantener la identidad y tradición cubanas: “Conservar la memoria histórica del pueblo cubano  es vital, en ésta se resume lo mejor del accionar de diferentes hombres en distintas etapas. A la vez, en ella encontramos respuesta a nuestro pasado y eso lo vemos en los símbolos y los mártires, en  la historia de la Revolución.

“También el folklore y las fiestas Orishas, realizadas en los Weymelere de Guanabacoa, son muestras de nuestras raíces, desde lo más respetuoso de la cultura. Allí encontramos el inicio de la nacionalidad cubana  y comprendemos el origen de esa religión tan acentuada hoy en el país”.

En la actualidad pertenece a la Asociación de Pedagogos de Cuba,  en la que desarrolla talleres y eventos que demuestran la importancia del magisterio en cualquier sociedad del mundo.

-¿Qué representa el aula para Mercedes Etcheverry?

El aula es para mí como un abrigo. Es el lugar donde olvido mis problemas, concentrándome en la asignatura y los alumnos. En ella el saber crece por minutos y me siento en la obligación de transmitirles a los estudiantes no solo el contenido de la clase, sino un mensaje diario. Es el momento de interacción entre nosotros. Además, me hace ver que todos somos sujeto y objeto de enseñanza, pues cada día aprendo algo nuevo junto a ellos.

-¿Qué considera le falta por hacer en su profesión?

Mi gran deseo aún sin realizar es impartir clases a los niños. He dedicado mi vida a la enseñanza media, pero quisiera jubilarme dando clases a los alumnos de primaria; sin embargo, no he tenido la oportunidad de interactuar con ellos.

También en esta profesora hay otros desempeños arduos en la comunidad. Hoy es delegada del Poder Popular en la circunscripción 114 del Consejo Tamarindo, en 10 de Octubre: “Esta labor la ejerzo hace muchos años y me permite acercarme más a los vecinos, conocer sus problemas y, sobre todo, servir de consejera y ayudarlos ante cualquier dificultad.

“Además, es increíble cómo lo que uno estudia cobra vida, de manera mágica en el entorno. La comunidad es un lugar muy importante en el orden cultural, en ella se fomentan hábitos y valores en sus habitantes”.

Mercedes ha sido reconocida con el Sello de Oro por las donaciones de sangre realizadas a partir de compromisos voluntarios con los Comité de Defensa de la Revolución (CDR): “Fui donante de sangre durante muchos años y el estímulo fue otorgado por la sistematización con que las efectuaba, aunque ya no puedo seguir realizando esta actividad por problemas de salud, pero me queda el orgullo y la satisfacción de haber ayudado a  personas que lo necesitaban”.

Mercedes Etcheverry es ejemplo de una profesora que mantiene sus convicciones y defiende su profesión. Para ella no hay nada más importante que el contacto diario con sus alumnos, pues el maestro es el alma y el guía de una escuela.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Destacar la personalidad de Mercedes Etcheverry Vázquez a lo largo de su vida profesional.

Objetivos colaterales: Conocer sus trabajos a favor de la cultura cubana. Aportes en la comunidad.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Encuentro directo (cara a cara).

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de entrada: De referencia al tema y al entrevistado.
Tipo de cuerpo: Mixta.
Tipo de preguntas declaradas: De indagación.
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistador.

Fuentes consultadas:

Eduardo Pérez, coordinador del CDR (directa)
Mariela Jiménez, subdirectora de la Sede Pedagógica (directa)
Currículo de la entrevistada, (documental)

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