DE CUBA PARA EL MUNDO, CON MARTÍNEZ PÍREZ
El Premio Nacional de Periodismo José Martí 2005, sustenta que la radio no ha pasado de moda, y sigue siendo un medio muy importante.
ZENIA BLANCO Mc LEARY,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Un periodista de "larga, larga" historia es Pedro Martínez Pírez, quien se inició en el oficio antes del triunfo revolucionario, desde muy joven, y durante sus estudios en la Escuela de Comercio de Santa Clara, su ciudad natal. Allí editaba un boletín de contenido político que rebasaba el marco estudiantil y se proyectaba contra la dictadura de Batista.
Tiempo después, a mediados de la década de los 60, ejerció la diplomacia en dos países de América Latina: Ecuador y Chile. También hizo periodismo en la revista OCLAE, 1966, su primera escuela, desde entonces optó definitivamente por esta apasionante profesión.
De esa fecha hasta hoy, ha trabajado en la página internacional del otrora vespertino Juventud Rebelde y en la Agencia Prensa Latina. Realizador de numerosos comentarios, artículos, y entrevistas publicadas en las revistas Cuba, Bohemia, Verde Olivo, Romances, y otras. Esa vasta trayectoria le ha hecho merecedor de la Réplica del Machete de Máximo Gómez, del Premio Nacional de Periodismo José Martí (2005), Premio Nacional de la Radio por la obra de la vida y diputado al Parlamento cubano por su municipio Plaza de la Revolución. Actualmente trabaja en la emisora Radio Habana Cuba (RHC). En ella ha permanecido por más de 35 años y hoy es su subdirector.
Posee un inmenso tesoro: una bella voz. Pero agrega al físico unos ojos azulísimos que increíblemente conservan el brillo de la juventud. Adivino que debió ser rubio. También es alto. Una vez fue detenido en el aeropuerto de Miami, pues las autoridades de Inmigración decían que era un espía ruso que pretendía infiltrarse en América Latina con pasaporte cubano. “Increíble, pero cierto”, dice.
-Tiene muchas fotos del Che aquí…
El Che es uno de mis paradigmas, y por supuesto, Pedro Albizu Campos, Simón Bolívar, José Martí, el poeta Roque Dalton, que trabajó aquí, en RHC. A él le dedicó Silvio la canción del Unicornio, a él, y a su hijo “Loquito”, muerto en la guerrilla del Salvador. Esto otro es una carta de uno de nuestros cinco héroes, de Gerardo, me escribió.
-Si, tiene fecha de mayo 11 del 2006. ¿Puedo leerla?
Adelante.
“Desde hace algún tiempo le debía estas líneas, aunque le haya enviado en varias oportunidades mis saludos de agradecimiento a través de Adriana. Como sabrá, a diferencia de mis hermanos, cuyas prisiones están geográficamente más cercanas a Cuba, aquí no llegan las ondas de nuestra radio, por lo que sus intervenciones los sábados en el noticiero de Radio Pacífico se han convertido para mí, en un importante bálsamo. Te espero deseoso semana tras semana.”(…)
-¡¿Un importante “bálsamo”?!
Que cosa más linda, ¿eh? ¿Tú te imaginas que ese hombre diga eso? Esperaba mis crónicas, me oía.
-¿Se imaginó alguna vez que lo escuchara?
No… nunca. Para escuchar RHC hace falta un radio de onda corta o buscarla en Internet. A ellos no les permiten eso en la prisión. Entonces me contactaba por Radio Pacífico.
-¿Y a partir de ese momento?
Bueno, a partir de ese momento hice un énfasis muy especial, trabajé cosas especiales para él, mensajes, por ejemplo, de Adriana…
-Formó parte del Directorio Revolucionario.
¿Quién influyó en su formación como revolucionario?
Mi formación elemental se la debo a mi padre. Me puso al tanto con artículos, libros, hombres de letras como Onelio Jorge Cardoso, comunistas.
-¿Comunistas?
Si, él siempre fue muy rebelde. En una sociedad racista como era aquella, jamás se sentó del lado de los blancos. Claro, todo eso por culpa de los yanquis, antes no era así, los españoles se mezclaban con las indias, con las negras, de ahí salieron ustedes, las mulatas, uno de los mejores productos de Cuba.
-¿Qué pasa hoy con la radio?
Después del golpe de los medios
televisivos ¿ha pasado de moda?
No ha pasado de moda, y sigue siendo un medio muy importante. Claro, la televisión es un medio muy poderoso, de mucho impacto, tanto, que te ven hoy por el televisor y después todo el mundo te conoce. Es, como dijo Raúl, el alma atómica de los medios.
Prefiero la radio; sin embargo, la gente me conoce más por mi participación en programas de TV: Ángulo Ancho, Raíces de Nuestra Historia, las Cuatro Misas del Papa cuando vino a Cuba en 1998, y otros, y no tanto por mi labor radial. Aunque a veces me he encontrado en una cola o algún otro lugar y cuando hablo la gente me dice: usted es Martínez Pírez, o Pírez, como casi siempre me nombran; reconocen mi voz.
-Su colaboración no fue sólo en estos programas…
No, hice además coberturas en Ginebra, para la Comisión de Derechos Humanos; en Quito, cuando fue Fidel Castro a la toma de posesión de Rodrigo Borja en 1988. Trabajé, además, en el programa Hoy Mismo, este comenzó en 1991 y estuvo ocho años en el aire. Lo mismo hacía de moderador que entrevistas y comentarios; tuvimos diálogos con Fidel, entrevistamos a Ricardo Alarcón, llevé al pintor Guayasamín; a personalidades como Mauro Casagrande.
-Cubrió también eventos deportivos,
¿le gusta el deporte?
El deporte me gusta mucho, principalmente como manifestación de cubanía. He entrevistado a Álvarez Cambras, ese médico maravilloso, merecedor de la más alta distinción: el collar olímpico. También a Javier Soto Mayor, a Stevenson y otras figuras. Estuve, además, en Santa Marta, Cartagena, Montería, Barranquilla, 1976, en el Campeonato Mundial de Béisbol Amateur; luego en Medellín, Colombia, en los Juegos Centroamericanos del Caribe. En 1979 fui a San Juan, Puerto Rico, a los Panamericanos y a Barquisimeto con los Juegos Mundiales de Béisbol Juvenil, esa es la ciudad musical de Venezuela, la ciudad de los crepúsculos, capital del departamento Lara.
-¿Por qué la radio y no la televisión?
Es más íntima, y puedes escucharla mientras estás haciendo otra cosa. Radio Habana Cuba es la voz de Cuba para el mundo, y eso es lo que yo me siento, lo que quiero ser. Estar, participar en esta batalla de ideas.
-Ya lleva usted 35 años, ¿ o más?
No, llevo mucho más; comencé bajo la dirección de Violeta Casals en Radio Rebelde, donde hice mis primeras labores como comentarista. Después, cuando fui diplomático, grabábamos los discursos de Fidel transmitidos por RHC y los divulgábamos por la emisora Cosmopolita de Quito, propiedad de un admirador de la Revolución Cubana.
-¿Cómo calificaría su periodismo?
Mi periodismo es otro, ligado profundamente a la política, a la cultura, a la batalla por la identidad. A los nuevos graduados les aconseja ser periodistas las 24 horas y no perder jamás la ética.
-Ese tema tan polémico,
¿cuál es su punto de vista?
Mira, te puedo hacer una anécdota de algo que me ocurrió en el Palacio de las Convenciones: yo tenía una grabadora, Fidel estaba hablando con unos compañeros y entonces alguien me dijo: “Oye, grábale a Fidel”, y le contesté: “No, porque Fidel en estos momentos está conversando, no está dándome una entrevista”. ¿Ves?, es un problema ético, lo otro sería un acto de espionaje, y no es el caso, ¿cierto?
-Después de tantos años de trabajo,
¿se siente satisfecho?
No me siento satisfecho. Además, como Subdirector General debo dar el ejemplo, y aún envío trabajos a concursos, sometiéndome al juicio y a la crítica de los demás.
-Numerosos artículos y entrevistas,
pero nunca un libro, ¿por qué?
Mi primer libro quiero que sea sobre mi padre, con ese objetivo he recopilado mucha información y entrevistado a personas que lo conocieron. Te hablo de Onelio Jorge Cardoso, Luis Carbonell, incluso él recita un poema de mi padre, “La carta negra”. Todavía no he podido escribirlo, cada vez que lo intento me ataca lo emotivo y entonces… ¿comprendes? Mi padre era una persona maravillosa, “El Chaplin Cubano”, como le decía el cuentero. Pero el cuentero, era mi padre.
-Por último, ¿vale la pena hacer periodismo?
Es una buena pregunta, ¿sabes?
Queda pensativo y luego me contesta: “El periodismo hay que amarlo y yo no encuentro otra forma de ser más útil”.
Esta entrevista forma parte del libro en preparación sobre los Premios Nacionales de Periodismo José Martí, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Ficha técnica:
Objetivo central: Conocer la labor periodística de Pedro Martínez Pírez más a fondo.
Objetivos colaterales: Sus paradigmas; diversas opiniones del entrevistado.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Clásica.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Directa.
Tipo de título: De referencia al entrevistado.
Tipo de cuerpo: De preguntas y respuestas.
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.
Fuentes consultadas:
Periódico Juventud Rebelde del 11 de marzo del 2005.
Periódico Granma del 11 de marzo del 2005.
Entrevista de Waldo González a Martínez Pírez, para la Revista CubArte.
Currículo de Pedro Martínez Pírez, UPEC.
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