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Isla al Sur

UN CABALLERO DE LA GEOGRAFÍA

UN  CABALLERO DE LA GEOGRAFÍA

El porfesor Oscar Rodríguez Díaz asegura que el aula es su vida.

Texto y foto:
CLAUDIA TURCAS GONZÁLEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

“En un lugar de Ceiba….”, podría ser el comienzo de la historia que pretendiera contar la vida de cierto hombre. Tarea algo complicada, pues su personalidad no tiene nada en común con las enérgicas y efervescentes novelas de caballería.

Sus aventuras son eventos para el progreso. Las medallas o condecoraciones obtenidas por batallas contra gigantes y reyes malvados, son premios relevantes y distinciones de Vanguardia  Nacional. El emblema de su escudo no es un feroz dragón, sino una inscripción que dice Geografía. La  bandera triangular que lleva en su mano tiene bordada en hilo dorado una gran “M”,  de Maestro.

Oscar Rodríguez Díaz, Doctor en Ciencias Pedagógicas, Profesor Titular, y Vicerrector de Extensión Universitaria del Instituto Superior Pedagógico Rubén Martínez Villena (ISPRMV), en La Habana, es el eje esencial de mi narración. Faena algo difícil me toca desplegar, pues una persona con esta gigantesca capacidad intelectual no merece un ligero cuento sino un gran libro.

-¿Cómo llega usted a maestro?

Inesperadamente. Estaba en décimo grado y el Comandante Fidel Castro Ruz hizo una propuesta para que los jóvenes se  incorporaran  al magisterio. Confieso que no me uní al instante, yo quería ser arquitecto, pero tenía cierta pasión por la Geografía. Después decidí integrar estas fuerzas educacionales, acción de la cual hoy no me arrepiento.

En aquella época se llevaba a cabo una campaña intensa para lograr la incorporación de la juventud a este proyecto. Eran necesarios muchos maestros, pues hubo en dicho período una explosión de la natalidad y con ello, unos años después, un exceso de matrícula; la Revolución requería de nuestro apoyo. Tomé mi decisión y me incorporé al Destacamento Pedagógico en la especialidad de Geografía.

-¿Qué significó para Oscar Rodríguez

el Destacamento Pedagógico

Manuel Ascunce Domenech?

Años muy bonitos, interesantes. En esa etapa estudié la carrera profesoral dentro del Destacamento Pedagógico. Fue una labor extremadamente fuerte, con gran intensidad en nuestra preparación. Dábamos cuatro y cinco asignaturas en cada semestre y por las noches realizábamos diversas actividades en centros internos.

El plan de estudio era bueno, muy completo. Desarrollaba una relación entre la teoría y la práctica. Tal aspecto contribuyó a prepararnos mejor. Desde primer año se nos asignó un máximo de dos grupos, allí impartíamos clases. Eso amplió la capacidad para asumir los diferentes  niveles, nos formó muy bien.

En esos años estudié mucho, me preparé intensamente en cuanto a la Geografía, la especialidad que escogí. Ella es, y sigue siendo, mi pasión.

-El Instituto Superior Pedagógico

Enrique José Varona (ISPEJV)

cumple 45 años de fundado.

¿Qué simboliza  para usted?

En él me formé, no podría hablar de mi vida como profesor sin  mencionarlo. El Varona es el autor intelectual de la carrera en educación que hoy yo llevo a cabo, fundamentalmente por todo lo que en él aprendí. Allí estudié muchos años y después trabajé como maestro durante 21 cursos escolares. Como pieza principal, él me dio la vida como educador. Le agradezco por mostrarme lo sorprendente de esta carrera.

El Pedagógico desempeña un gran rol en la educación cubana, labor que hay que destacar inmensamente. No se podría hablar de grandes aportes a la misma sin mencionar a dicha institución. Ella es cuna de muchos granitos de arena que aportaron grandeza a nuestro sistema pedagógico.

-Actualmente trabaja en el Instituto

Superior Pedagógico Rubén Martínez Villena,

de La Habana. ¿Por qué se separó el Varona?

Porque para el año 1999 al Pedagógico se le hacía imposible atender,  en cuanto al ámbito educacional, a toda la provincia habanera. Yo, y otros compañeros que procedíamos de municipios de ella, dimos el paso al frente para encargarnos de la docencia.

Comencé en el Villena con cargos institucionales. Fui cuatro años Decano de la Facultad de Ciencias, otros más Director de Relaciones Internacionales y hoy soy Vicerrector de Extensión Universitaria. Asumo  los cargos con el  mayor compromiso y trato de cumplirlos con la mejor eficacia, pero si me dieran la posibilidad de estar frente a un aula dando clases, creo que sería más feliz.

Este Instituto está próximo a cumplir su décimo aniversario con  grades perspectivas. Pero el Varona fue lo mejor para mí, como experiencia formadora y profesional.

-Usted impartió clases de Geografía

en Universidad para Todos.

¿Qué representó tener ese privilegio? 

Inolvidable, una época de mucho esfuerzo, pues esa labor exigía una gran preparación. De igual manera tenía que cumplir con todas las tareas del trabajo y me enfrentaba a un medio totalmente  desconocido para mí. Allí impartí tres cursos, todos relacionados con la Geografía;  el primero de ellos fue un reto, era en vivo. Realmente muy agradable fue esa etapa de mi vida.

Además de participar en Universidad para Todos fui teleprofesor de una presentación del programa Crecer para bien, sobre las maravillas de la  arquitectura cubana. Colaboré como maestro  de la Preparación Metodológica de Geografía para educadores del preuniversitario, también de forma televisiva. Incursioné como guionista de una emisión del programa Muy Cerca de ti, sobre curiosidades geográficas.

-De los programas de colaboración

internacionalista que Cuba lleva adelante,

¿podría hablar acerca de los que fue parte?

Tengo tres salidas al exterior. Entre marzo de 1986 y enero de 1987 integré el claustro de la Universidad Eduardo Mondlane, de Maputo, entonces República Popular de Mozambique. Allí impartí clases de Geografía en la Facultad de Educación a profesores en formación.

En marzo del 2002 me desempeñé  como profesor de un curso de Geografía del Turismo en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, de Tegucigalpa, República de Honduras. En el año 2005, a propósito de actualizar convenios de colaboración entre Institutos Universitarios Franceses y el Villena, visité varias islas del Caribe, experiencia encantadora porque pude observar a poca altura las maravillas geográficas de todas ellas. En verdad, lo disfruté mucho.

-¿Por qué actualmente no imparte clases?

Directamente no tengo grupos de estudiantes, aunque lo desearía. A veces ofrezco conferencias relacionadas con Maestrías en Ciencias de la Educación y varias para la  preparación del claustro de profesores. Me gustaría únicamente estar en un aula, ella es mi vida.

-Usted pertenece a varias organizaciones

de nuestro país, entre ellas la  Asociación

de Historiadores de Cuba, ¿podría hablar

acerca de su participación en las que integra?

Aparte de la Asociación de Historiadores de Cuba, soy  miembro de la Sociedad Cubana de Geografía y  fui diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en su V Legislatura (1998-2002), la cual me mostró la grandeza de nuestro sistema político. Integré la Comisión Permanente de Educación, Cultura y Ciencia del Parlamento Cubano, también los grupos interparlamentarios de amistad Cuba-UNESCO  y Cuba-Panamá, permitiéndome conocer más estrechamente todo lo relacionado con los vínculos de nuestro país con el resto del mundo.

-¿Podría hablar acerca de sus publicaciones

y de su afición por las letras?

Hay dos cosas que me gustan hacer en mi vida profesional. Una de ellas es dar clases, gozo plenamente estando delante de un grupo de personas en un aula. La otra es escribir, pues soy un lector empedernido.

Mi cosecha literaria cuenta con dos libros, Geografía de las curiosidades es uno de ellos  y  obtuvo el Premio Pinos Nuevos en su segunda convocatoria; ya lleva tres ediciones. Ese texto es el que más me gusta de mi obra como escritor. El segundo se titula Las islas del mundo, fue editado en Colombia  y obtuvo el Premio Nacional Edad  de Oro, correspondiente al año 2006.

De igual forma soy coautor de cinco textos, todos para la educación. Uno de ellos es el Atlas Escolar General y de Cuba, vigente hoy en la enseñanza media. Con algunos folletos, tabloides y ediciones digitales también he colaborado.

-Usted incursiona también en su vida profesional

en el mundo del periodismo. ¿Por qué?

Es cierto, tengo más de 160 artículos publicados en el periódico El Habanero. Todos ellos vinculados a temáticas geográficas. Algunos títulos son Carreteras habaneras, Geografía en la televisión, Escuelas en el campo. ¿Cuál fue verdaderamente la primera?  y varios más. Lo hago no solo por mi afición por las letras sino también porque creo que se debe tratar de aumentar un poco la cultura geográfica de nuestro pueblo. Como colaborador de ese periódico escribí varios sueltos de prensa en la sección De todo un poco.

En la revista Varona, de 1982, realicé un trabajo con el título En marcha hacia el futuro. La nueva vida en el campo. También brindé mi aporte a la Revista Dominical de Radio Reloj, a la sección Correspondencia de la revista Juventud Técnica, y al programa de televisión Entorno.

-¿Qué cree de la nueva generación de profesores?

Cuando yo comencé como maestro también era muy joven, casi un niño. Parte del pueblo no confiaba en nosotros, pero con el tiempo  demostramos lo que podíamos hacer. Estábamos, como se dice, “tiernos” y con muchas ganas de enseñar. Queríamos hacerlo y en primera  instancia concebirlo bien. Por ese motivo confío plenamente en los profesores de hoy.

La profesión no debe escogerse por simple atracción. Tienes que llegar al aula y nutrir a tus alumnos de conocimientos con gran dedicación y  también con mucho afán. La labor de maestro es un  goce personal cada día. Creo que si los nuevos profesores piensan así, nuestra educación va por buen camino.

-¿Seguiría dando su vida a la enseñanza?

Sí. No me cansaría nunca. Yo disfruto la vida como maestro. Ojalá solo pudiera dedicarme a la tarea de dar clases y al estudio de la Geografía. Llegar a ser maestro es para este señor, que aquí ve, lo mejor que le ha pasado.

El Quijote dedicó sus andanzas a luchar por el amor de su adorada Dulcinea, se hizo caballero andante para defender la justicia en el mundo, para siempre hacer el bien y vivir su vida como si estuviera en un cuento de fantasías.

El Amadís de Gaula vivió innumerables aventuras, llevó a cabo grandes hazañas, enalteció los ideales caballerescos y las virtudes de los héroes, tanto así que se convirtió en ejemplo para todas las novelas de este tipo que aparecieron después de su primera publicación.

Oscar Rodríguez Díaz brinda su vida a la pedagogía, trata de brindar su apoyo al sistema educacional cubano, colabora en lo que pueda para tratar de enaltecer el programa de enseñanza de nuestro país y, por sobre todo, no se cansa nunca de agradecer al Instituto Superior  Pedagógico Enrique José Varona, por mostrarle lo maravilloso de la  carrera profesoral. Él es, como los dos grandes personajes, un caballero… de La Geografía.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

OBJETIVO  CENTRAL: Abordar lo que significa el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona para el profesor Oscar Rodríguez Díaz y su trabajo en el Instituto Superior Pedagógico Rubén Martínez  Villena.

OBJETIVOS COLATERALES: Brindar al Pedagógico Enrique José Varona un reconocimiento. Conocer acerca  de su opinión con respecto a la educación cubana en la actualidad. Ir a los aspectos más importantes de su vida, así como su participación en al Destacamento Manuel Ascunce Domenech.

TIPO DE ENTREVISTA:
POR LOS PARTICIPANTES: Individual.
POR SU FORMA: Clásica.
POR SU CONTENIDO: De personalidad.
POR EL CANAL QUE SE OBTUVO: Vía directa.

TIPO DE TÏTULO: Llamativo.
TIPO DE ENTRADA: De presentación del entrevistado.
TIPO DE CUERPO: De preguntas y respuestas.
TIPO DE PREGUNTAS: 1: Abierta; 2: De opinión; 3: De opinión; 4: Directa; 5: De opinión; 6: Directa e informativa; 7: Directa e informativa; 8: Directa e informativa; 9: Directa e informativa; 10: Abierta; 11: De opinión; 12: Abierta.
TIPO DE CONCLUSIÖN: Retomar una idea expresada en la introducción.

FUENTES CONSULTADAS: Oscar Rodríguez  Díaz, Profesor Titular, Doctor en Ciencias Pedagógicas y Vicerrector de Extensión Universitaria del Instituto Superior Pedagógico Rubén Martínez  Villena, La Habana. No documental y directa.

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