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Isla al Sur

EL ARTE DEL MAGISTERIO

EL ARTE DEL MAGISTERIO

Dedicada al oficio de instruir y formar valores desde hace más de 20 años, para Teresa Torres las ideas del saber pedagógico tienen su cauce en la producción de pensamientos creativos e innovadores. 

Texto y foto:
ALEXANDER ÁLVAREZ RICARDO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

“Conocer la realidad de un país latinoamericano es impactante. Al llegar a Lima, la capital peruana, observé los contrastes del capitalismo: por un lado, los grandes edificios y autos modernos, y no muy lejos, los barrios marginales llenos de miseria. Lo que más me sorprendió fue ver a los niños en las calles arriesgando sus vidas para poder ganarse el pan, mientras en Cuba, nuestros pequeños se encontraban en una escuela  recibiendo docencia”.

Así recuerda su paso por ese país de nuestro continente, la Doctora en Ciencias Pedagógicas Teresa Torres Miranda, profesora graduada del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona y hoy al frente de la Sede Universitaria del municipio La Lisa.

-Su primera experiencia impartiendo clases fue en el

Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Doménech.

¿Cómo recuerda esa etapa de su vida?

Fue mi primera vez como profesora de Historia, era muy jovencita y me encontraba en segundo año de la carrera Historia y Filosofía en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV). En esa época se hizo un llamado a los jóvenes del Destacamento, para ir a trabajar en las secundarias básicas, y no dudé en dar el paso al frente.

-¿Cómo enfrenta la tarea de dirigir hoy la Sede

Universitaria Pedagógicadel municipio La Lisa?

A pesar de las tensiones y el alto grado de coordinación que tiene todo dirigente, lo disfruto. El trabajo con la juventud me encanta, aunque algunos especialistas plantean que el director no debe ejercer ninguna otra función, los primeros y segundos turnos de docencia  en las mañanas para mí son sagrados. Cuando laboro directamente con los alumnos ayudándolos y educándolos, siento una gran satisfacción. El estar al frente de la sede me da la posibilidad de elaborar estrategias, confrontar con el equipo de profesores y analizar minuciosamente el comportamiento de cada uno de los estudiantes. 

-¿Qué piensa sobre la calidad de los jóvenes

formados en la universalización de la enseñanza?

Como en todo fenómeno masivo, encontramos diversos matices: desde alumnos excelentes, hasta otros sin ningún interés por salir adelante. A los que no se sacrifican, les auguro pocos años de estudio, mas ese grupo de estudiantes consagrados y con ansias de conocer, estoy convencida que se formarán siendo mejores maestros que los preparados en épocas anteriores. Uno empieza a sentirse profesor a partir del quinto año de experiencia, es decir, el  mismo tiempo de preparación que ellos tienen desde el aula, lo cual los adiestra para el futuro.

-¿Cómo fue su formación en el Pedagógico Varona?

Desde el primer momento tuve la suerte de contar con excelentes maestros como la Doctora de Mérito Dolores Brewil, profesora de Historia, y Rigoberto Pupo, quien hoy trabaja impartiendo clases de Historia de la Filosofía en la Universidad de La Habana. Indudablemente la educación que pude recibir de estos grandes sabios de la pedagogía formó la base para entender el valor de mi profesión. Otro aspecto importante es la posibilidad ofrecida por el Instituto de incursionar, mediante muchas misiones en disímiles escenarios, como los preuniversitarios en el campo y las secundarias básicas, lo cual me brindó un conocimiento abarcador de nuestra educación.

-Desde mayo de 2000, usted es profesora del ISPEJV.

¿Qué sintió cuando impartió clases

por primera vez en ese lugar?

Comencé en la Facultad de Media Superior, en la carrera de Matemática. Resultó interesante, y a su vez, pude reflexionar acerca de cuánto me había servido el trabajar tantos años en secundaria básica y en un preuniversitario pedagógico como psicopedagoga, porque muestra la representación completa del proceso; para ese entonces era Máster en Educación y solo debía proporcionar un enfoque profesional a los contenidos. Esa experiencia, indudablemente, contribuyó en mi superación profesional y científica. 

-¿Cuál es su valoración acerca del

papel que desempeña el Pedagógico Varona,

rector de este tipo de educación en Cuba?

El Varona es considerado el Decano de las Facultades Pedagógicas en nuestro país, es como el origen de las principales figuras, investigaciones y proyectos de la academia cubana. De ese Instituto se derivan todos los programas de formación de maestros, comenzaron las preparaciones de los primeros doctores -ayudados en aquel entonces por profesores soviéticos- y sirve de ejemplo para otros centros académicos del país. Creo que el Varona desempeña un rol fundamental en la pedagogía de la Isla. 

-Entre abril de 1995 y noviembre de 1996,

trabajó como auxiliar de investigación en el Instituto

de Filosofía. ¿Cuánto le aportó a su vida profesional?

Siempre he pensado que la superación es imprescindible para todo profesional. En aquel momento se decía que los profesores debían prepararse desde su puesto de trabajo, sin embargo, sentía avidez por más información. Durante mi estancia en el Instituto de Filosofía pude adquirir gran cantidad de conocimientos, mediante los cursos e investigaciones que realicé sobre lo lógico y lo ilógico en el desarrollo de la creatividad.     

-Escribió numerosos artículos sobre la creatividad,

los cuales fueron publicados en editoriales

como Pueblo y Educación. ¿Cuán importante

resulta ser original en todo proceso

de enseñanza o aprendizaje?

Poder desarrollar ideas innovadoras es la clave para el mundo contemporáneo, porque no es otra cosa que buscar alternativas a los problemas y desde lo personal hasta lo profesional la vida se desarrolla a partir de la solución de contradicciones.

El hombre, por naturaleza, es un ser inventor, por tanto, conocer en qué consiste la creatividad y saber proyectarla es esencial. Muchos de los discursos de Martí tocan el tema de la necesidad de la búsqueda y el desarrollo del talento. Considero que el maestro dogmático, no es más que un técnico de la educación; de ahí la necesidad de preparar educadores sobre la base de un pensamiento innovador.

-En el 2003 redactó guiones para el Canal Educativo

relacionados con las tareas, funciones y cualidades

del maestro.  ¿Significó un reto?

Por supuesto, enfrentarse a las cámaras y a la televisión es tentador y desafiante; no es como estar en un aula ante un grupo de jóvenes. La confección de los guiones se disfruta más, pues puedes combinar muchos recursos como documentales e imágenes, pero el filmar siempre nos hace sentir nerviosos, porque no somos artistas, aunque se dice que la didáctica es arte, ciencia y técnica. Éramos un equipo de psicopedagogos y las primeras grabaciones que hicimos fueron en vivo para los preuniversitarios pedagógicos. Luego se grabó para las maestrías en educación, esas resultaron menos tensas, ya que contábamos con un poco más de experiencia y era otro lenguaje y contenido.

-En el año 2000 surge la tercera revolución educacional

en Cuba. ¿Cómo considera esa nueva etapa?

En esencia, compleja, como todo proceso de revolución. El modelo y la aspiración son cualitativamente superiores a los anteriores, pero para lograrlo se necesita de un período prolongado. Algo muy importante es saber cómo preparar a las personas para que ejecuten ese ideal. Comprendo y entiendo que no vamos a ser los maestros actuales quienes logremos la realización de esa nueva tarea, sino los mejores Profesores Generales Integrales (PGI) que se están formando.

Para enfrentar los retos del mundo actual y los adelantos de la ciencia y la técnica, es importantísimo instruir al hombre con un alto nivel cultural, que responda a las necesidades sociales. En comparación con otros países, Cuba está bastante adelantada en ese sentido: nuestro proyecto es novedoso y admirado a nivel mundial. 

-A partir de su experiencia en la enseñanza media.

¿Cómo valora el programa de los PGI

puesto en práctica en estos momentos?

Es un programa que debido a su complejidad aún está en transformación. Elaborarlo requiere de maestros con una vasta cultura y pensamiento integrador, y para lograr que el estudiante tenga un amplio conocimiento en diversos temas, debemos crear métodos abarcadores. Hemos dado los primeros pasos con las Ciencias Naturales, todavía estamos lejos de lograrlo. Tengo la esperanza de que las nuevas generaciones se conviertan en profesionales capaces de concretar e impartir los conocimientos adquiridos.

-¿Cuáles causas considera que provocan

el déficit de profesores en nuestro país?

Es un asunto bien serio, cuyo análisis no se debe hacer de manera simplista. Por un lado tenemos el Período Especial, que estimuló el éxodo de educadores, pues cuando se afecta la base económica se perjudican todas las esferas de la sociedad. Otro aspecto a destacar lo constituye este nuevo modelo de secundaria básica, el cual es un reto para todos. 

Desgraciadamente, estilos anteriores provocaron que muchos maestros se encasillaran no solo en una ciencia, sino en un tema, y  al presentarles el proyecto innovador donde tenían que integrar su especialidad con otras asignaturas, no estaban preparados para ello y  eligieron la jubilación.

-Recientemente países como Venezuela y Bolivia

se declararon territorios libres de analfabetismo,

gracias a la ayuda de métodos cubanos de enseñanza

como Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir.

¿Qué opina sobre estas vías de aprendizaje

que la Isla brinda al mundo?

Eso nos distingue como cubanos. Lo más admirado por otros pueblos es nuestro espíritu de solidaridad y ayuda con los países hermanos. El maestro que trabaja en el exterior va a la fibra del sentimiento, se comunica, establece relaciones y pone todos sus recursos al servicio de los necesitados; esa parte afectiva y humana lo identifica en cada rincón que se encuentre. En Cuba estamos adaptados a dar sin recibir nada a cambio, solamente con la satisfacción de llevar a cabo, día a día, conocimientos a las aulas. La mayoría de los países donde el mercado ha materializado la mente de muchas personas, al ver nuestra voluntad de hacer el bien de manera desinteresada, se sienten sorprendidos y nos lo agradecen muchísimo.

-¿Cómo avizora el futuro de la educación cubana?

Este sector necesita mucho del apoyo de las nuevas generaciones. Cuando estudiamos las irregularidades históricas relacionadas con el tema de la enseñanza, vemos que siempre es la juventud quien da el paso al frente en los momentos más importantes, como la Campaña de Alfabetización y las batallas por el sexto y el noveno grados. Tengo confianza en los jóvenes que eligieron esa noble y vital profesión, y con la ayuda de los ya veteranos, serán capaces de enseñar a aprender con calidad, entrega y amor.       

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha técnica:
   
Objetivo central: Dar a conocer la labor y trayectoria desarrollada por Teresa Torres Miranda en le sector educacional.   

Objetivos colaterales: Conocer sobre sus inicios en el magisterio. Opinión del entrevistado acerca de la educación en Cuba. Su vinculación actual con Educación.
     
Tipo de entrevista:
 
Por los participantes: Individual 
Por su forma: Clásica     
Por su contenido: De opinión          
Por el canal que se obtuvo: Directo (cara a cara)                    

Tipo de título: Genérico             
Tipo de entrada: De Cita directa  
Tipo de cuerpo: Clásico (preguntas y respuestas)             
Tipo de preguntas declaradas: 1: directa y abierta; 2: directa; 3-4: de indagación; 5: directa, abierta; 6: evaluativa; 7: directa; 8-9: directa y abierta; 10-11-12-13-14: evaluativas.                  
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.            

 

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