EL PRIVILEGIO DE SER MAESTRO
Marisela Rodríguez Peñate afirma que si volviera a nacer dedicaría nuevamente su vida a la profesión que la cautivó para siempre.
Texto y fotos:
IVAN MORALES MORALES,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Como parte del programa de desarrollo para una cultura integral de nuestro país, surgió en el año 2000 la Tercera Revolución Educacional. Una ley de generación de ideas, como decía el Comandante en Jefe, en que una iba generando a la otra para lograr un todo.
Uno de los pilares dentro de ese proceso son los Profesores Generales Integrales (PGI). Adolescentes que no sobrepasaban por mucho la edad de sus alumnos, pero que tendrían la humana labor de educar y, sobre todo, llevar adelante la tarea de transformar la enseñanza secundaria básica.
Al frente de aquel grupo de “valientes”, como los nombrara Fidel, se encontraba Marisela Rodríguez Peñate, una joven cuya meta principal era lograr que el estudiante se graduara con mejor formación académica, un proyecto de vida definido y mayor sentimiento patriótico.
Primeros pasos
“Nunca pensé dedicarme al magisterio, aunque la vida me fue preparando sin notarlo. Al terminar el preuniversitario quería ser psicóloga, pero obtuve baja nota en el examen de ingreso. Eso cambió mi destino hacia una profesión poco deseada en aquellos momentos. A las pocas semanas de iniciado el curso, empecé a descubrirme como profesora y pude apreciar cuál sería la verdadera vocación a seguir”.
Hay momentos en la vida de toda persona que resultan difíciles de olvidar. La también Doctora en Ciencias Pedagógicas no está exenta de ellos y existe uno en especial que recuerda con orgullo.
“Durante el V Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en marzo de 1995 tuve la tarea de elaborar, leer y entregar a nuestro Comandante en Jefe, la declaración de todos los institutos pedagógicos del país. En ella se manifestaba una posición firme e inequívoca al lado de nuestra Revolución en pleno período especial, etapa en la cual los jóvenes desempañábamos un rol esencial. Allí pude ver de cerca de Fidel por primera vez, un sueño de mi niñez hecho realidad y que conservo en la memoria con celo”.
El pensamiento martiano la cultivó desde pequeña. Se siente identificada con cada idea y afirma que utiliza sus libros como método de enseñanza. “Lo fundamental es mostrarles el camino hacia las ideas del Apóstol, el resto deben descubrirlos por sí mismos”.
Cuando la comparan con la frase de José de la Luz y Caballero que reza “Instruir puede cualquiera, educar, solo quien sea un evangelio vivo”, se ruboriza, aunque sobre esta afirma: “El magisterio es más que enseñar. Mi misión es educar, y para quienes desarrollamos esta labor, existe una aspiración común, llegar a ser “evangelios vivos”. Ante todo, debemos tener como paradigma convertirnos en personas que más allá de instruir, puedan preparar; personas en quienes el alumno siempre encuentre respuesta a sus interrogantes, no solo referente a la materia impartida, sino sobre la vida en general”.
Profesores Generales Integrales
El 2 de diciembre de 2001 se inauguró la escuela experimental Cosmonauta Yuri Gagarin, ubicada en el municipio habanero de Caimito. La tarea constituyó un reto inmenso, pues si difícil fue iniciar el proyecto, más lo resultó mantener el éxito. Su fundadora y primera directora, Marisela Rodríguez, rememora sobre aquel momento en declaraciones al periódico Granma: “El modelo del Profesor General Integral (PGI) ya no es un proyecto, sino una realidad de la que disfrutan los educandos de secundaria básica. Es la demostración de lo que se puede hacer en el Socialismo”.
Ocho años después de creado el proyecto los resultados varían de una escuela a otra. Para la sociedad cubana existen magníficos ejemplos, aunque también los hay menos buenos.
-¿Cómo aprecia usted la situación
de los PGI en estos momentos?
La idea original de Fidel era preparar a aquellos jóvenes para impartir clases en la secundaria básica. Sin embargo, la familia cubana los enmarcó dentro del rango de profesor general para cualquier enseñanza, y esto trajo como consecuencia un rechazo de la sociedad.
Los PGI son profesores que salen graduados del preuniversitario y comienzan a formarse, y en segundo año inician sus labores como responsables de la educación integral de un grupo de quince adolescentes. Para ello es imprescindible que alcancen una cultura general integral, y así lograr hacer de las clases y relaciones con sus alumnos, hechos interesantes.
Sin embargo, no puedo ser absolutamente optimista y soslayar la realidad, pues existe una situación difícil en su preparación. Son jóvenes que deben dominar a la perfección los contenidos de la enseñanza media. El auto-estudio es una batalla a ganar, elevar la motivación para que empleen más tiempo en esa tarea es una meta trazada. Atendemos sus motivaciones, y trabajamos para que tengan claridad sobre la misión que deberán cumplir. Hoy tenemos conciencia del problema y se toman medidas paulatinas para resolverlo.
No podemos desesperarnos, este es un período de tránsito natural entre una etapa y otra. Estamos formando nuevos maestros, pero lo primordial es mantener a los que aún siguen en sus puestos.
Aunque todo no es malo, también existen muchachos que a pesar de su corta edad, impresionan por sus resultados. De ellos también se habla, he escuchado excelentes criterios.
La imagen que proyecten en el aula es elemental para que los adolescentes, que hoy son sus alumnos, quieran luego ser pedagogos. El secreto se halla en la dirección del proceso y cómo los preparas para tener una posición de éxito.
-¿Cuáles son las causas que propician
la deserción de profesores
jóvenes de sus puestos?
Esta labor implica dedicación constante y mucho sacrificio, es una carrera de altruismo, de desinterés, se basa en el deseo de hacer en función de la sociedad. Por eso debemos prestar gran atención a la creación de valores en nuestros estudiantes, no solo formarlos como educadores, sino seguir constituyendo una sociedad que respete la profesión y la sienta digna, admirable. Una de las principales características de este plan pedagógico es el fortalecimiento de la relación alumno-profesor-familia.
-¿Tanta masividad no atenta contra el
buen desarrollo del verdadero maestro?
Nos queda solo una opción, hacer grandes formaciones o cerrar las escuelas. No tenemos los maestros necesarios, por tanto, debemos acudir a esa masividad.
-Una mejor selección ayudaría.
Hacia ahí es donde tenemos que llegar, a realizar cada vez una mejor selección, con mayor nivel de preparación y motivación por ser profesores, pero estamos en una situación que nos lleva a recurrir a disímiles variantes. ¿Cómo lograrlo? En estos momentos no es posible en toda su magnitud, porque no los tenemos.
-¿Por qué ocurre en las
escuelas el rechazo al magisterio?
He reflexionado muchas veces sobre el tema, y siempre llego a la conclusión de que la elección está marcada por los valores de cada persona, su desinterés, altruismo, la decisión de ponerse en función de los otros y sentirse realizado al ver el éxito de sus alumnos. A veces se debe también a una mala orientación, y a la solución de sus problemas personales. Piensan en buscar otras alternativas que desde el punto de vista práctico pueda ayudarles más.
-¿Cómo aprecia la evolución
de la educación cubana?
Cada tiempo es paulatinamente superior. Asumir en un sistema como el nuestro una enseñanza para la totalidad, implica retos. Esto refleja la evolución de la sociedad en todos los planos, ya sea científico, deportivo o cultural. Mi visión acerca de la educación cubana es amplia, sin estar exentos de dificultades, las cuales nos hacen superiores también. Cada paso que da nuestra Revolución nos lleva a perfeccionar este sector, para erradicar los errores cometidos. Por tanto, te puedo decir que sí evolucionamos, y sobre todo, avanzamos.
-¿Qué significa para usted el Instituto Varona
y cuál es su opinión sobre este como rector
de la educación pedagógica en Cuba?
El Instituto Varona es casi toda mi vida, un centro formador, una fragua. Respeto su historia y las funciones que realiza dentro del país. Docentes de alto prestigio formados aquí, dirigen hoy importantes proyectos nacionales de investigación. Es amplia la colaboración en programas de la Revolución, tanto dentro como fuera de Cuba.
-Con solo 26 años usted obtuvo la categoría
docente de Máster en Didáctica de la Lengua
Materna y recientemente alcanzó la condición de
Doctora en Ciencias Pedagógicas. ¿Se siente
Marisela Rodríguez realizada en su vida profesional?
Soy una persona feliz. Me he propuesto metas y las he cumplido paulatinamente, aunque todavía me quedan más por realizar. Por tanto, te diría que sí me siento realizada, pero no voy a descansar, aún es tiempo de alcanzar nuevos propósitos y completarlos con las ilusiones personales.
-¿Tiene algún mensaje para los
maestros que se encuentran en formación?
Siento una admiración especial por ellos. Respeto mucho a quienes se mantienen en esta labor que conlleva mucho sacrificio y a su vez llena de grandeza espiritual: transiten por el verdadero camino de la profesión, en ella conocerán el privilegio de ser maestro.
En la actualidad, Marisela Rodríguez Peñate se desempeña dentro de la vicerrectoría del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV). Aunque no lo mencione, en sus ojos se aprecia la nostalgia por el aula. Ese momento de encontrarse frente a los estudiantes e impartir su clase es algo que no olvida.
Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.
FICHA TÉCNICA:
Objetivo central: Conocer la opinión de Marisela Rodríguez Peñate sobre el estado actual de los PGI en la sociedad cubana.
Objetivos colaterales: Acercamiento a la personalidad de la entrevistada y a su trayectoria. Ahondar en sus opiniones sobre la educación actual. Recoger sus impresiones sobre el Varona.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De opinión autorizada.
Por el canal que se obtuvo: Vía directa.
Tipo de título: De cita textual.
Tipo de entrada: Directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-De Opinión. 2-Directa. 3-Directa. 4-De Opinión. 5-De Opinión. 6-De Opinión. 7-De Opinión. 8-Abierta. 9-Abierta.
Tipo de conclusión: De comentario del entrevistador.
Fuentes consultadas:
Documentales:
Currículo del entrevistado.
Internet:
Agencia de Información Nacional (AIN): Reconocen a profesores de la escuela
experimental Yuri Gagarin. Tomado en: http://www.granma.cubaweb.cu/2007/01/17/nacional/artic16.html. Consultado el 8/03/09.
Nieves, Quesada Aliana y Ana Leyva Dehesa: La escuela experimental Yuri Gagarin cumplió cinco años. Tomado de: http://www.granma.cubaweb.cu/2007/01/18/nacional/artic07.html. Consultado el 8/3/09.
Soluciones para la secundaria básica. Tomado en: http://www.lpp-uerj.net/olped/cined/banco/exibir_noticias.asp?codnoticias=9363. Consultado el 8/3/09.
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