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Isla al Sur

“DE VOLVER A NACER, ESCOGERÍA SER PROFESORA DE QUÍMICA”

“DE VOLVER  A NACER, ESCOGERÍA SER PROFESORA DE QUÍMICA”

 

 

Ser maestra no es solo una profesión; para Mercedes Caridad García Pedroso, alumna fundadora del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, significa todo en su vida.

 

Texto y foto:
KARLA VALERO TIELES,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

A los 15 años, mientras todas las niñas sueñan con una gran fiesta, el clásico vals y las fotos de recuerdo, Mercedes Caridad García Pedroso andaba por lo más intricado de los montes matanceros en una labor que se alejaba del tradicional festejo. Era 1961, y ella no dudó en dar el paso al frente para participar en la Campaña de Alfabetización.

Hoy, Máster en Ciencias  Didáctica de la Química y Asesora de Superación del Centro de Desarrollo Educacional de la Vicerrectoría de Investigaciones y Postgrados del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), acepta compartir las experiencias recogidas tras largos años como educadora, y confiesa cuan gratificante le ha sido la vida como pedagoga.

-¿Cuándo comenzó a

interesarse por el magisterio?

Desde niña quise ser maestra. Aunque me atraían otras cosas, como la medicina, siempre supe que quería enseñar. En 1961, al participar en la Campaña de Alfabetización, pude reafirmar mi vocación.

-Usted tuvo claro desde el primer

momento que quería enseñar Química,

¿cómo surge el amor por esa materia?

Gracias a mi profesor de Química, Cantera Estuch, del Instituto de Segunda Enseñanza de Cárdenas. Él impartía las clases de una manera que lograbas entenderlo todo sin mayores dificultades, parecía que contaba un cuento. En cada encuentro transmitía la devoción que sentía por la asignatura y yo la iba recibiendo. Luego el trabajo en el laboratorio, esa experiencia directa con la asignatura, terminó enamorándome por completo. Después busqué la oportunidad de mezclar mis dos pasiones: la pedagogía y la química.

-¿Cómo llegó al Varona

para estudiar magisterio?

Yo estaba en segundo año del preuniversitario, llegaron las becas para ingresar a la carrera y no lo dudé un segundo. Llené las planillas y me aceptaron. Abandoné el curso, vine para el Pedagógico y hasta el día de hoy no me he ido, ni pienso hacerlo.

Mercedes Caridad ingresó el 5 de enero de 1964 como estudiante. Durante más de años colaboró como alumna ayudante y por sus calificaciones quedó ubicada en el propio Instituto.

“No concibo la vida fuera del Varona. He pasado aquí cada etapa desde su fundación, cada momento, los buenos y los que no lo fueron tanto. Lo considero más que un centro de trabajo, un hogar. Es el lugar donde me he forjado, donde perfilé mi personalidad y pude llevar a cabo las perspectivas que tenía como maestra.”

-¿Qué recuerda con más

amor de su etapa de

estudiante en el Pedagógico?

Sobre todo a mis profesores del Instituto, responsables en gran medida de que me haya convertido en la educadora que soy. Hablo de docentes como el Doctor Rafael León, o como la Doctora Carmen Vázquez, y muchos otros que reafirmaron mi deseo de ser profesora. Ellos significan mucho para mí.

-¿Desde su perspectiva, qué

representó la fundación del Varona

para la educación en Cuba?

El Instituto fue el padre de todos los pedagógicos, aún cuando en 1964 se fundaron también el de Matanzas y el de las Villas, este fue la locomotora.
A partir de su creación se comenzó a trabajar en el desarrollo de la investigación educativa, en una didáctica de cómo enseñar las asignaturas y en la formulación de los diferentes planes de estudio. El Pedagógico ha sido fundamental para la educación cubana.

-¿Y las principales funciones

que cumple el Varona?

La labor principal del Pedagógico es la formación y superación del personal docente. Además de desempeñar un papel protagónico en la elaboración de los planes y programas educacionales, y en el apoyo a las diversas tareas que en este campo ha tenido la Batalla de Ideas.

También realizamos investigaciones para los diferentes niveles de la enseñanza, tanto cubana como extranjera, ya que tenemos convenios con varios países de Latinoamérica, Europa y África.

-¿Cuál es la fórmula secreta

del Pedagógico para la

formación de maestros? 

Trabajamos mucho en el aspecto vocacional de nuestros estudiantes, nos preocupamos sobre todo por su formación integral. Somos consientes de las cualidades que deben formar parte de la personalidad de un profesor, y ponemos todo nuestro empeño en fomentarlas.

Para la Doctora,  gran parte del éxito de los estudiantes recae en el profesor,  por eso siempre se ha exigido mucho como educadora. Al preguntarle sobre las cualidades del maestro, respondió: “Un buen educador debe ser  honesto, esforzado, creativo, sentir mucho amor por lo estudiantes y por la carrera. Tiene que ser un estudioso constante, esforzado y preocupado por su propia superación.”

Formar educadores es parte de su vida, labor que también realizó en el Destacamento Manuel Ascunce Domenech. Surgido ante la carencia de profesores e integrado por estudiantes de décimo grado de las escuelas en el campo, quienes al mismo tiempo que daban clases, recibían una rigurosa formación como maestros.

Sobre su participación en aquel revolucionario proyecto, del cual fue profesora fundadora, evoca: “Han pasado los años, pero no los olvido porque fue una experiencia buena e interesante. Esos maestros que se formaron dentro de la emergencia, igual que yo y no pocos de mis compañeros, a pesar de ser tan jóvenes, ni siquiera habían terminado el bachillerato, resultaron muy buenos alumnos. Me lleno de satisfacción y orgullo porque muchos de ellos están incorporados  a distintas esferas de la enseñanza, incluso a niveles importantes.”

Los ojos le brillan por la emoción que producen los viejos y buenos recuerdos; entonces, cuenta sobre su participación, en el 2005, como Asesora del Programa de Alfabetización y Educación para la vida Yo, sí puedo.

Estuvo en las montañas andinas, en una población llamada Quilanga, en la provincia de Loja, Ecuador. Fue un año difícil, lejos de la casa, de la familia, en un lugar extraño. No faltaron las complicaciones: las condiciones geográficas del lugar no eran las mejores, había que subir grandes lomas y dar largas caminatas para llegar a cada habitante, a lo que se sumó un padecimiento en la rodilla derecha.

Pero ella sabía que el esfuerzo valdría la pena: “Poder participar en el proyecto representó un gran privilegio para mí. Es gratificante poder ayudar a gente tan pobre y necesitada. La mayoría no conocía qué era Cuba, ni dónde estaba, y al final, terminaron sintiendo un gran afecto y cariño por los cubanos, por aquellos que les brindaban la posibilidad de aprender a leer y a escribir: esa es la mayor recompensa, saberse útil, llevar la enseñanza a quien más la necesita.”

-¿Qué puede contar sobre las

semejanzas entre esta experiencia

en Ecuador y la de 1961, en Cuba,

durante la Campaña de Alfabetización?

A pesar de tener un mismo fin, son dos vivencias muy diferentes, en lugares y momentos de mi vida, personal y profesional, completamente distintos.

Pero tienen en común que son obras para las cuales se necesita amor por lo que se hace. Ambas estuvieron dirigidas a las capas más pobres y necesitadas, fueron oportunidades en las que se pudo demostrar la grandeza y la fuerza de nuestro pueblo. Me siento privilegiada por haber participado en estas campañas, me aportaron mucho como persona.

-Usted ha participado en casi todos

los procesos de la enseñanza en

Cuba, ¿qué opina del desarrollo

de la educación en nuestro país?

Sin duda se ha avanzado mucho, pero todavía hay cosas por hacer. Debemos aprender de los maestros de más experiencias; no puede ser como hace 40 años, porque eso sería negar el desarrollo, pero hay detalles que rescatar y guiar por un camino con precisión, con seguridad, analizando nuestros puntos negativos y positivos.

Hay que trabajar mucho para lograr que se incorporen más jóvenes a estudiar magisterio, y hacer una revisión profunda de lo que tenemos hasta ahora y de lo que queremos alcanzar para de esta forma seguir avanzando con paso firme.

La Doctora García Pedroso no solo es la mujer profesional destacada en los campos de la educación y la química, también es dueña de un hogar. Para poder llevar todo a la vez, cuenta con el apoyo de sus dos amores: esposo e hijo. Para ella es fundamental la comprensión de ambos: “Puedes tener mucha voluntad, pero sin la colaboración de la familia, pasas un enorme trabajo.”

Me atrevo y le pido un breve comentario sobre su vida personal: “Soy una mujer realizada. Si algo tuviera que lamentar, es no haber tenido más hijos. Una familia más numerosa hubiera sido verdaderamente magnífico, pero por estudiar y superarme lo fui dejando atrás.

“Pero no tengo quejas, soy afortunada por el esposo que tengo, y mi hijo es maravilloso, ingeniero químico, parece que de tanto contacto con la materia, también le gustó, aunque se decidió por la ingeniería en lugar de la enseñanza.”

-En una retrospectiva de su vida,

¿qué pensamiento le surge?

Que me siento feliz y agradecida de ella. Y sin duda, de volver a nacer escogería ser profesora de Química.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Conocer  aspectos sobre la vida profesional y personal de la entrevistada.

Objetivos colaterales: Conocer los motivos que la llevaron a estudiar magisterio y su participación en las distintas campañas que en el campo educacional ha realizado la revolución, además de indagar en la labor del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV).

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el Canal que se obtuvo: Encuentro directo con la entrevistada.

Tipo de título: De cita directa.
Tipo de entrada: Anecdótica.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1- De exploración; 2- De exploración; 3- Directa; 4- De exploración; 5- Informativa; 6- Informativa; 7- Informativa; 8- Abierta; 9- De opinión; 10- De exploración.
 
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistado.
Fuentes Consultadas: 
No documentales: Mercedes Caridad García Pedroso. Directa.

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