LA PRINCESA DE LAS PIEDRAS

La Gran Caverna de Santo Tomás, Monumento Nacional, ubicada en Pinar del Río, es uno de los sistemas de su tipo más grandes del mundo.

ANA LAURA PALOMINO GARCÍA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Foto: PEDRO LUIS.

La Gran Caverna de Santo Tomás es el sistema cavernario más grande de América Latina, y se encuentra ubicado en el municipio de Viñales, perteneciente a la occidental provincia de Pinar del Río.

“La princesa de las espeluncas cubanas fue declarada Monumento Nacional el 5 de junio de 1989, Día Mundial del Medio Ambiente, por la importancia de su historia, la cual recorre desde los indios primitivos hasta la Revolución Cubana”, comentó Marcos García Álvarez, arqueólogo de la Oficina del Historiador.

La caverna posee una longitud de 46,2 kilómetros y debe su nombre a la intrincada red de galerías subterráneas originadas por antiguos ríos, en la actualidad representados por el Arroyo de Santo Tomás y sus afluentes, los ríos La Caoba y el Cuyaguateje.

La exploración y el estudio de la Gran Caverna de Santo Tomás se realizaron en cuatro etapas. La primera se inició en 1954 y concluyó en enero del 1959. La segunda fue de 1959 a 1984, en homenaje a la Fundación de la Escuela Nacional de Espeleología, ese mismo año. La tercera hasta 1993 cuando comenzó la cuarta y actual etapa.

A raíz de estas investigaciones, el 19 de septiembre de 1954 fueron hallados los huesos del megalocnus rodens, animal prehistórico muy parecido al perro actual.

En la sala subterránea García Valdés se encontraron manchas en las paredes de las grutas, pintadas por el hombre primitivo, una especie de símbolos representando al Sol, profusión de reptiles, rombos y cruces. “Los dibujos del mural rupestre pueden considerarse como una manifestación de culto al astro rey, la serpiente y tal vez la rana”, explicó Ernesto Ramírez, arqueólogo de la Oficina del Historiador.

Uno de los primeros hallazgos arqueológicos en ese Monumento Nacional, tuvo lugar en la Cueva de Mesa, hallándose restos del ajuar de los indos, antiguos pobladores del lugar.

En la galería perteneciente a la Cueva de la Incógnita se encontró un esqueleto humano aborigen, de aproximadamente unos 30 años de edad, y 165.5 cm de altura, perteneciente a la población recolectora de Cuba, la no ceramista. Cuando sometieron los restos a la datación al colágeno, método para determinar la antigüedad de los descubrimientos, se supo que se remontan a unos 3 420 años atrás, convirtiéndolo en el más antiguo encontrado en Occidente.

En estos momentos se estudia una pequeña cantidad de cavidades correspondientes a la Sierra de Quemado, no vinculadas directamente con La Gran Caverna de Santo Tomás. La suma preliminar de sus galerías es 5 199 metros.

Pie de foto: Represa de la Gran Cueva de Santo Tomás

Ficha Técnica:

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