EL DEBUT DE CHALÍA EN LAS VITROLAS
La Biblioteca Nacional José Martí contiene la primera grabación sonora hecha por una cantante latinoamericana.
Texto y foto:
LUAR LÓPEZ DE LA OSA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
La primera grabación sonora de un latinoamericano, realizada por la cantante cubana Rosalía “Chalía” Herrera Díaz, se encuentra entre los fondos de la recientemente reabierta Biblioteca Nacional José Martí, ubicada en el municipio Plaza de la Revolución.
Mediante la Sala de Música León-Muguercia de la institución, se accede a la grabación de la intérprete en disco de vinilo de una selección de El Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, originalmente realizada en cilindro de fonógrafo, soporte del primer método de grabación y reproducción de sonido.
“La biblioteca poseía desde su residencia en la Fortaleza San Carlos de La Cabaña el cilindro hecho en Nueva York, pero en las labores de mudanza a la actual sede se deterioró. Hoy cuenta con la copia del original en formato disco de vinilo de 78 revoluciones por minuto”, aclaró Roberto Vicente Prieto Borrego, bibliotecario de la Sala de Música.
Rosalía “Chalía” Gertrudis de la Concepción Díaz de Herrera y Fonseca fue la primera mujer latinoamericana en grabar en este formato de registro fonográfico en 1898, bajo el sello Bettini.
La soprano nacida en La Habana el 17 de noviembre de 1864 comenzó a actuar profesionalmente en 1894 en Estados Unidos y participó en numerosos conciertos para recaudar fondos destinados a la guerra de independencia de Cuba. Chalía fue la primera cantante hispana que actuó en el Metropolitan Opera House de Nueva York, en 1898.
Con el interés de aunar el patrimonio musical de la nación, el decreto-ley 267 establece que toda publicación realizada por un cubano, aún fuera del país, deben enviarse al menos tres copias del original a la Biblioteca Nacional José Martí. Bajo tal condición, el centro contiene una de las colecciones de música más grandes de Latinoamérica.
Guadalupe Pubil, musicóloga de la biblioteca, manifiesta que en aquella época grabar en cilindros era agotador, se realizaba uno por uno, pues no existía una matriz de la cual sacar copias y, gracias a las nuevas tecnologías, actualmente la música se difunde con rapidez.
La Sala de Música posee un servicio de medios audiovisuales que permite acceder al audio de los materiales de la institución, ya que los discos cubanos de mayor relevancia histórica y cultural se encuentran digitalizados. Además de que posee en sus fondos partituras, casetes de audio y cintas magnetofónicas.
En el Museo Nacional de la Música se encuentran 18 discos grabados por Chalía Herrera para las firmas Monarch, Zonophone, RCA Victor y Columbia. Piezas como Bajo un guayabo, Mulatica de mi vida, Las desventuras de Liborio y Lloraba un corazón fueron interpretadas por la cantante.
Pie de foto: Disco de vinilo de la intérprete Chalía Herrera.
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Sumario de Qué.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.
Primer valor noticia: Curiosidad.
Otros valores noticia: Interés colectivo y Proximidad o cercanía.
Fuentes declaradas: Directas: Roberto Vicente Prieto Borrego, bibliotecario de la Sala de Música; Guadalupe Pubil, musicóloga de la biblioteca. Documentales: Valdés, Alicia. Con música, textos y presencia de mujer. Diccionario de mujeres notables en la música cubana. La Habana: Ediciones Unión, 2005; Diccionario Harvard de la Música. Madrid: Alianza, 1999.
Tipo de noticia: Ligera, blanda y simple.
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