LA IMAGEN DE LA DIALÉCTICA: PENSAR LA TEORÍA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT
Reseña del libro La Imaginación Dialéctica. Historia de la Escuela de Frankfurt y el Instituto de Investigación Social (1923- 1950) de Martin Jay.
MARYLIN LUIS GRILLO,
estudiante de tercer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
La Escuela de Frankfurt representa para todo el que se desempeñe en perfiles humanísticos un punto clave en los conocimientos teóricos. Integrada por tantos y tan importantes pensadores de las más diversas ramas, una aproximación completa y rápida a sus posturas es una misión prácticamente imposible. Sin embargo, La Imaginación Dialéctica. Historia de la Escuela de Frankfurt y el Instituto de Investigación Social nos puede ayudar a convertir un poco de la fantasía en realidad.
Escrito por el profesor de la Universidad de Berkeley, Martin Jay, este libro constituye, a grandes rasgos, un mapa que nos guía a través de la Primera Generación de los frankfurtianos: desde la fundación del Instituto hasta su regreso a Alemania, luego de la forzada emigración a los Estados Unidos a causa de la Segunda Guerra Mundial.
No es solo un relato de los sucesos que marcaron la vida de esos intelectuales. La obra muestra sus principales posturas teóricas, así como su evolución y las bases de su pensamiento; al mismo tiempo que ilustra sobre las diferencias entre unos y otros, así como las circunstancias sociales y económicas que los rodeaban.
La multiplicidad de pensadores que integraron el grupo no constituye una deficiencia de este texto, donde se hace referencia tanto a los más conocidos como a los que de manera menos notoria formaron parte de la Escuela. Por lo que nombres como Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse y Walter Benjamin aparecen junto a otros como Henryk Grossmann, Carl Grümberg, Otto Kircheimer y Olga Lang.
Igualmente, La Imaginación Dialéctica… recorre a lo largo de sus ocho capítulos los principales objetos de estudio de la Escuela de Frankfurt, por ejemplo: el antisemitismo, el nazismo, los estudios sobre la autoridad, las industrias culturales y la dialéctica. Aunque sería importante señalar el hecho de que la investigación abarca hasta el año 1950, por lo que obras de gran trascendencia, como El Hombre Unidimensional de Marcuse, solo son brevemente mencionadas.
El recorrido cronológico, que como historia al fin muestra, se inicia en el mismo germen de la creación del Instituto de Investigación Social anexo a la Universidad de Frankfurt y relata la vida de estos intelectuales con la finalidad de demostrar la igualdad en el pensamiento más allá de las diferencias que pueden haber existido.
Uno de los elementos que el autor evidencia en el libro es, precisamente, esta imagen de la Escuela como una unidad, fuertemente influenciada por su director Max Horkheimer, pese a las distintas ramas -como filosofía, estética, economía, sociología, psicología, entre otras- en la que sus integrantes se destacaron; mereciéndose, a decir de Jay, el calificativo de “único conglomerado interdisciplinario de investigadores que trabajaron sobre diferentes problemas desde una base teórica común, que se hayan reunido en los tiempos modernos”.
A lo largo de sus más de 400 páginas en las que se estudian más de veinte publicaciones, tanto individuales como colectivas, de los miembros del Instituto, se hace patente la fuerte influencia del Marxismo y El Psicoanálisis de Sigmund Freud, así como el carácter crítico que marcó toda la teoría frackfurtiana, si bien a consideración del autor este fue eliminándose poco a poco con el abandono de la marginalidad que los caracterizó durante el fructífero periodo de la emigración.
La obra contó para su creación con el apoyo de importantes universidades, como Berkeley y Cambridge y con la Danfort Fundation para el apoyo financiero.
La Imaginación Dialéctica… aborda más de treinta años de cambios en las nociones teóricas, años de grandes contradicciones pero de fusiones innegables por parte de estos pensadores. Las visiones generales que ofrece sobre el conjunto de intelectuales convierten al libro en una verdadera guía para los interesados en conocer sobre toda la obra de la Escuela de Frankfurt y, además, brinda luces para el análisis de la obra individual de cada uno de ellos, o por lo menos de los que integraron su círculo interior.
Pero a mi parecer, lo más sobresaliente es la vinculación de la complejidad de la vida de estos hombres y mujeres con su labor teórica. Señalar los elementos que los rodearon en su hacer intelectual permite comprender mucho mejor sus posturas; y aunque en algunos momentos evidencia cómo las diferencias existentes marcaron la mayor inclusión o no en las publicaciones e investigaciones, el libro es un merecido homenaje a todos los que alguna vez estuvieron asociados a la Escuela de Frankfurt.
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