LA ACADEMIA DE CIENCIAS VUELVE A SU ANTIGUA CASA

El organismo rector del campo científico en Cuba trasladó su sede al Centro Histórico, donde radicó la primera institución de su tipo en Latinoamérica.

ROBERTO MÁRQUEZ LÓPEZ DE VIVIGO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Luego de 50 años de fundada y con sede en el Capitolio, la Academia de Ciencias de Cuba retornó al Centro Histórico de la ciudad, justo en el sitio donde permaneció por casi un siglo la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, la primera de su tipo en Latinoamérica.

«A partir del 20 de diciembre de 2012 y debido a la reparación total del Capitolio, el organismo comenzó su transportación hacia la calle Cuba 308, en un proceso ágil por el apoyo de muchas personas e instituciones», afirmó Luis Ramos, director de Patrimonio de la Academia de Ciencias de Cuba.

Añadió que aún falta mucho por hacer, “debemos revisar todos los objetos valiosos trasladados, los cuales, a pesar de estar en cajas muy seguras, pudieron dañarse en el trayecto. Está pendiente la ambientación de la biblioteca con documentos que datan del siglo XIX, y la preparación de las condiciones de un museo, que contará con reliquias como el microscopio usado por Carlos J. Finlay”.

La Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana radicó en el antiguo Convento de los Padres Agustinos y se fundó el 19 de mayo de 1861. A ella podían pertenecer los galenos, farmacéuticos, botánicos y cualquier ilustrado, excepto del sector artístico.

«La sociedad científica asesoraba al gobierno en materia de ciencias, por ejemplo, autorizaba la venta de nuevos medicamentos en las boticas y realizaba dictámenes de medicina legal», dijo Alexis García, especialista del Grupo de Patrimonio.

El instituto cobró relevancia, ya que desde él Carlos J. Finlay expuso su teoría sobre el vector trasmisor de la fiebre amarilla. Además, ocurrieron acontecimientos como la Protesta de los Trece en 1923 y la visita del físico Albert Einstein, en 1930.

Nicolás José Gutiérrez Hernández, médico cirujano, fue el primer presidente del antiguo organismo, uno de sus sucesores fue Juan Santos Fernández, iniciador de los estudios de Oftalmología en Cuba y oculista de Leonor Pérez, madre de José Martí. También integraron el centro José de la Luz y Caballero, Enrique José Varona y José Antonio Saco, entre otros.

La Academia de Ciencias de Cuba se fundó el 20 de febrero de 1962 y hoy cuenta con más de 250 académico en cinco secciones: Ciencias Naturales y Exactas, Ciencias Biomédicas, Ciencias Agrarias y de la Pesca, Ciencias Sociales, Ciencias Técnicas. Su presidente es el médico Ismael Clark Arxer. Como consecuencia de su evolución, en la actualidad son parte del organismo personalidades de la cultura como Eusebio Leal, Historiador de La Habana, y Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Según la enciclopedia digital Ecured, la primera Academia científica moderna es la de los Linces, en Italia, que data de 1603. En Latinoamérica las principales son la Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Argentina, fundada en 1874, y la Chilena de Ciencias, inaugurada en 1964.

Pie de foto: Fachada de la Academia de Ciencias de Cuba en La Habana Vieja.

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