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Isla al Sur

EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN

EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN

Más de 250 páginas de historia y emoción contiene esta singular novela escrita por el chileno Hernán Rivera Letelier.

Texto y foto:
CAMILO VILLA JUICA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Domingo Zárate Vega, más conocido como El Cristo del Elqui, fue un personaje real que, durante gran parte del siglo pasado, recorrió Chile predicando sus sermones “en bien de la Humanidad” y asegurando que él era la mismísima reencarnación de Jesucristo.

Embelesado por su historia, el novelista chileno Hernán Rivera Letelier (Talca, 1950) escribe El arte de la resurrección, ganadora del prestigioso Premio Alfaguara de novela 2010, en la que narra las aventuras -con gran cuota de fantasía e imaginación- de este singular predicador por el triste y desolado Desierto de Atacama, ubicado al norte de Chile.

Corren los años 40 y en una de las oficinas salitreras que en ese tiempo abundan en la pampa, el Cristo del Elqui se entera de la existencia, en una localidad cercana, de una prostituta devota de la Virgen del Carmen, y para colmo, llamada Magalena (así, sin “D”). Sin pensarlo dos veces, el autoproclamado enviado de Dios se lanza en su búsqueda con el propósito de que sea su discípula y así divulgar juntos la palabra del Señor.

Sin dejar jamás de predicar, el protagonista conoce personajes, historias y lugares, que sumados a los episodios vividos con Magalena, dan narratividad y forma a la novela. Humor y tragedia se entrelazan tal como la vida por aquellos años en las inhóspitas tierras salitreras.

Entre los pasajes de esta “divina” aventura, Letelier, siempre en voz de algún personaje, cuenta la vida del “orate”, como era catalogado por las autoridades políticas y religiosas de la época, que tanto revolucionó al país. Narra su infancia, su encierro en un manicomio, y recuerda aquel mítico episodio en que miles de personas esperaron al “elegido” en la Estación de trenes de Santiago cuando supieron de su visita a la capital. Se nota que este libro, además de talento, fue producto de una profunda investigación.

Una vez adentrados en la obra es imposible dejarla a la deriva. El autor maneja muy bien los tiempos, recrea de manera minuciosa y a la vez entretenida los espacios –proyectados casi como en una película- en que se desarrolla la historia, refleja el sentir y las paupérrimas condiciones de vida de los obreros en la pampa salitrera, y transmite las emociones, llegando a producir ese suspenso que impide despegarse de las páginas de un libro.

El arte de la resurrección catapulta a Letelier como uno de los escritores más importantes de Chile, que con más de diez libros a su haber y numerosos premios nacionales e internacionales, ha conquistado corazones no solo de su país, sino del mundo entero, no por nada sus obras son editadas en numerosas naciones y traducidas a más de veinte idiomas. Merecido lo tiene: aptitud, técnica y corazón, posee de sobra.

 

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