¡YA NO HAY QUIEN SE LLEVE A CIRILO!
Dos décadas después de que robaran el busto de Villaverde, la estatua vuelve a ser restaurada por la Oficina del Historiador, como parte de una reparación completa a la Loma del Ángel.
Texto y fotos:
ANIA TERRERO TRINQUETE,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Desde 1946, el busto de Cirilo Villaverde presencia los avatares y sucesos de la Loma del Ángel como un vecino más, pero pocos recuerdan que hace algo más de veinte años desapareció de su pedestal durante varios meses.
En mayo de 1993, un desempleado con antecedentes de robo decidió lucrar con la estatua del autor de la novela Cecilia Valdés. Gracias al eficaz trabajo de la naciente Policía Especializada en Patrimonio, la imagen solo estuvo un día en manos del delincuente.
“Unos decían que se lo habían llevado porque estaba hecho de un material muy valioso y lo iban a derretir para venderlo; otros, que pensaban sacarlo del país”, asegura Melva Tencio, vecina del lugar, quien aún recuerda el robo.
Según Dalia Acosta, entonces periodista de Juventud Rebelde que reportó el hecho, el valor del busto era solo histórico, pero en los años 90 muchos robos contra el patrimonio tenían como objetivo sacar piezas del país.
“Nos llamó la atención la profesionalidad de la policía del Centro Histórico, pues poseían amplio conocimiento acerca del patrimonio y la Habana Vieja”, explica Acosta.
El hoy teniente coronel Carlos Villanueva, parte del equipo policial que enfrentó el hecho en 1993, confirma que en Miami la disidencia quería construir una reproducción de la Loma del Ángel y otros lugares importantes. Por ello buscaban símbolos históricos –como la estatua de Villaverde- para trasladarlos y apoyaban el contrabando de patrimonio.
“Fue un gran negocio frustrado. Posteriores investigaciones nos permitieron concluir que alguien vendría en una lancha para llevarse el busto. Pero gracias a un rastro fresco y el apoyo de la población, lo encontramos a dos cuadras de la Loma, escondido en una cisterna”, afirma Villanueva.
El reportaje Increíble y triste historia en la Loma del Ángel, que publicó el periódico Juventud Rebelde en junio de 1993, bajo la firma de Acosta y Dixie Edith, advertía que se habían registrado otros delitos patrimoniales, como el robo de la Fe de Bautismo de Félix Varela, de la propia Iglesia del Ángel.
El delincuente del secuestro de la estatua de Cirilo Villaverde fue juzgado por el Tribunal Provincial de La Habana y sentenciado a varios años de cárcel. El busto recibió una restauración capital en talleres de la Oficina del Historiador y a principios de 1994 regresó a su hogar.
“Tengo 85 años, he vivido aquí casi toda mi vida y Cirilo –como lo llamamos- siempre ha estado ahí. Es muy importante y lo cuidamos mucho”, afirma Melva Tencio confirmando el sentido de pertenencia que genera el lugar en sus habitantes.
Justo dos décadas más tarde, la Loma del Ángel, y la efigie, muestran los efectos de una completa restauración. Carmen Mendoza, coordinadora del Comité de Defensa de la Revolución en la barriada, reconoce que ahora la Plaza está completamente iluminada y no hay “chance” para el vandalismo. “Ya no hay quien se lleve a Cirilo”, asegura.
Pie de foto: Desde su esquina, Cirilo sigue los avatares de una recién restaurada Loma del Ángel.
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Especial De contraste.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide normal (Pirámide normal modificada).
Tipo de fuentes: Cuatro fuentes empíricas y una fuente documental.
Valor-noticia principal: Curiosidad.
Otros dos valores-noticia: Proximidad. Importancia del protagonista.
Tipo de noticia: Blanda.
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