EN LA PIEL DE OTRO
Mientras gran parte de la población cubana rechaza la cirugía de cambio de sexo a personas transexuales, estos últimos aseguran que el hecho parte del desconocimiento sobre su condición.
ELIANYS JUSTINIANI PÉREZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Foto: Cortesía CENESEX.
Aún llevaba la cama en el rostro cuando se miró al espejo para borrarse el maquillaje. La noche fue muy larga y el descanso muy corto. Apenas había tenido tiempo de tirar los tacones a una esquina de la sala antes de caer como piedra sobre las sábanas.
Y ahora, cuando una mezcla de agua y pinturas recorre su cara, haciendo renacer todo el estado natural, descubre nuevamente el rostro rudo y varonil definido por sus cromosomas, esos que no le han permitido ser feliz y a cada rato le recuerdan que su nombre no es Mónica, sino Roberto.
Mujer sin nombre
El chico hizo todo lo posible por engañarse a sí mismo para no decepcionar al mundo, pero algo en el interior le exigía un cambio urgente. Su cuerpo no le correspondía, sentía que habitaba otra piel.
Siete años han pasado desde que usó el primer vestido, y ahora que se autoproclama mujer y está en espera de la cirugía de “reasignación” de sexo, emprende una lucha por la aceptación de quienes la juzgan, la rechazan y condenan este tipo de procedimiento.
-¿Cuándo supiste que eras transexual?
Desde niño me atraía mi mismo sexo, pero trataba de ocultarlo porque mi familia era muy conservadora en ese sentido; pero, a medida que iba creciendo, comprendí que mi “problema” no era la homosexualidad: no estaba a gusto con mi apariencia, me sentía como mujer y tenía deseos de actuar como tal.
Esa sensación de inconformidad interna, de estar dentro de un cuerpo que no era el mío, iba aumentando y me llevó a contactar con un especialista en educación sexual, quien recomendó un grupo de análisis desarrollado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Después de casi dos años de seguimiento médico determinaron que era transexual.
-¿Te han llamado raro?
Sí, muchas personas que, por cierto, apenas saben distinguir entre un transexual, un homosexual, un travesti o un hermafrodita. La sociedad cubana, y del mundo entero, no está lo suficiente preparada, ni capacitada, para entender estos temas.
No se trata solo de vestir como mujer, es algo que viene en la psiquis, es un problema genético: somos personas con cuerpos de hombre y mente de mujer, o viceversa, y ni siquiera podemos nombrarnos como tal sin ser señalados con el dedo. Nos llaman raros y no saben en qué radica la rareza.
Para entender a “los raros”
Julio López Piedra, Máster en Sexualidad y Educación, director del Centro Provincial de Educación Sexual de Artemisa, asegura que la persona transexual es aquella que se siente atrapada en un cuerpo que no es el suyo: “En la mayoría de los casos el problema radica en información genética que no llegó al cerebro y, por tanto, el individuo se manifiesta como alguien del sexo contrario.
“Para explicar mejor el tema: las mujeres tienen cromosomas XX y los hombres XY; esta coincidencia en las X indica que el hombre está “preparado” para ser mujer.
“Casi siempre en la adolescencia se desarrollan las hormonas correspondientes a cada sexo y se definen las características como el bigote o el cambio de voz; este tipo de información generalmente llega sin problemas al sistema nervioso; sin embargo, hay otros componentes del cromosoma Y que por algún problema biológico no acceden al cerebro masculino, apto para ser el de una mujer, provocando que encontremos a una persona con todos los rasgos y órganos varoniles, pero que piensa o se siente como fémina.”
-¿Qué diferencia existe entre un transexual y un travesti?
“Un travesti es aquel que, independientemente de su preferencia sexual, alcanza un nivel de satisfacción personal actuando como mujer. Por ejemplo, Nelson Gudín interpretando a Flor de Anís, u otros humoristas como Mariconchi, se consideran travestis, y esto no influye en su condición heterosexual.
“También existen travestis homosexuales, que emplean accesorios femeninos para atraer una pareja, ya que la norma general en la sociedad es que a los hombres les atraigan el sexo contrario. Esto sucede igual con las mujeres lesbianas. En cambio, la transexualidad no es un problema de preferencia, sino un desorden biológico que puede ocasionar serios padecimientos psicológicos; por ello el Estado cubano habilitó, hace siete años, el servicio de intervención quirúrgica para el cambio o reasignación de sexo.”
Del quirófano y otros demonios
En 1988 se realizó en Cuba la primera intervención quirúrgica para el cambio de sexo, pero no fue hasta 2007 cuando se retoma,por el Ministerio de Salud Pública, esta práctica que a decir de Mariela Castro Espín, presidenta del CENESEX, “no se trata de un capricho estético, sino de un procedimiento científicamente consensuado a nivel internacional, que demuestra un beneficio considerable para el bienestar de estas personas”, según revela una entrevista ofrecida por la funcionaria al sitio digital Cuba Sí.
Un estudio realizado por el CENESEX a mediados del 2013 derivó la existencia de 282 personas que solicitan atención médica, con el objetivo de someterse a una cirugía de cambio de sexo, aunque Mayra Delgado Miranda, directora del Grupo de atención a personas transexuales, aclara que no todas serán atendidas, ya que entre ellos suelen encontrarse hombres homosexuales o travestis, y la operación, en Cuba, solo se aplica a quienes sean identificados como transexuales.
“Para saber si alguien posee esta condición debe someterse a un extenso seguimiento psicológico que valide si su modo de actuación se corresponde a un problema biológico o no. Este proceso puede durar dos años o más, y si los resultados son afirmativos se le permite a la persona iniciar un tratamiento clínico de igual duración, donde se le inyectan hormonas femeninas que prepararán al organismo para la cirugía”, aseveró la doctora.
Señaló que ya operadas, siguen un proceso coordinado por el CENESEX con el Ministerio de Justicia, que termina con la entrega de toda su documentación con la nueva identidad, “pues la ley identifica el sexo de las personas con la forma de sus genitales, aunque eso se deba a que fue operada”.
En tanto, el urólogo Ramiro Fraga, director del equipo de operaciones, explicó que la cirugía, a pesar de no ser de alta complejidad, requiere un elevado dominio de anatomía genital, y es un proceso difícil de revertir, de ahí la importancia de la disposición del paciente al someterse al procedimiento.
“La operación, además de representar una inversión económica de altura para el país, implica un riesgo para la salud del individuo por las complicaciones que puede generar cualquier cirugía, por ello es necesario que los pacientes estén seguros de que su paso por el quirófano es pleno deseo suyo y no por presión ajena”, precisó.
Con la dureza en la voz
El libro Guía sexual del siglo XXI, en su capítulo 4 reveló que un 57 por ciento de los transexuales que se someten a operación de cambio de sexo lo hacen por la presión social de corresponder el sexo psicológico con el órgano reproductor que tenga la persona, y aún así, este acto provoca un gran rechazo por parte de la población.
Una encuesta a 35 hombres homosexuales develó que el 86 por ciento de ellos no está de acuerdo con la operación de cambio de sexo, pues la consideran un “capricho estético”.
Javier, gay de 27 años, comentó que a pesar de la preferencia que pueda tener alguien por su mismo sexo, no considera correcto aparentar ser del género contrario, y menos con la práctica de una cirugía. Mientras Carlos, de 48 años, calificó el procedimiento como una manera de llamar la atención, de engañar, y se pregunta qué podría pasar si un día se casara con un transexual sin saberlo.
Otros aluden a esta práctica como “un lujo millonario de un país tercermundista, que debería destinar esos recursos a resolver las necesidades de grupos mayoritarios.”
“Cuba es un país subdesarrollado y aunque avanza en comparación con el resto de América Latina, aún necesita suplir otras necesidades pertenecientes a las mayorías, como por ejemplo, la vivienda, las medicinas para tratamientos oncológicos, o el propio tema de la fertilidad, que también debe ser atendido por el CENESEX y al cual se le destinan menos recursos”, expresó Frank Hernández Lugo, estudiante de Medicina.
En una entrevista concedida a la agencia informativa Reuters, Wendy Iriepa, transexual de 39 años, operada en 2010, subrayó: “Nadie imagina despertar una mañana y encontrar que es hombre, cuando hasta hace unas horas era mujer, o viceversa: así es como nos sentimos, y no son muchos los que se han puesto en nuestro lugar. Siempre habrá quien te reserve una palabra dura, aún cuando no conoce el problema; pero la solución no es imponernos, es ir ganando espacios poco a poco”.
¿Honrada o impura?
Ya en la sala, sin maquillaje, Roberto contesta a mis interrogantes con la mayor naturalidad posible, aunque siempre lo hace como Mónica, y me explica cuánto de “rareza” o padecimiento puede existir en su condición de transexual, o por qué prefiere unirse a la sociedad que un día lo rechazó y no luchar contra ella.
Al contemplarlo, por última vez recordaba a Miguel de Carrión con sus impuras, que no eran tan impuras, y sus honradas que no lo eran tanto, y cuestionaba entonces ese título de “raro” que le había asignado el mundo.
-Una última pregunta: ¿hubieras querido nacer mujer?
“No, pero hubiera querido ser más feliz”.
Pie de foto: ¿Qué pasaría si mañana, al despertar tenemos la sensación de estar en un cuerpo que no es el nuestro?
Ficha técnica:
Tipo de Reportaje: Interpretativo (explicativo).
Tipo de título: Llamativo.
Tipo entrada: Narrativa.
Tipo de cuerpo: De bloques temáticos.
Tipo de transiciones: Subtítulos: se emplean cinco subtítulos para dividir el reportaje en igual cantidad de subtemas. Otros elementos conectivos: Algunas muletillas. Por ejemplo: sin embargo, en tanto, a su vez. Contrastes destacados entre los elementos a vincular.
Tipo de cierre: De caso.
Tema: El rechazo social a personas transexuales y la intervención quirúrgica para el cambio o reasignación de sexo.
Situación problémica: La operación para el cambio de sexo a personas transexuales constituye un procedimiento condenado por gran parte de la sociedad cubana.
Objetivos colaterales: Analizar los factores que influyen en el rechazo social hacia personas transexuales y a la operación de cambio de sexo. Demostrar el desconocimiento que existe en la sociedad acerca de la transexualidad y las implicaciones psicológicas que trae para quienes poseen esta condición. Diferenciar algunos términos como: homosexualidad, transexualidad, travestismo (que a pesar de las disímiles diferencias que presentan entre sí son frecuentemente confundidos). Argumentar por qué la transexualidad no constituye un problema de preferencia sexual, sino una consecuencia de anomalías genéticas. Ejemplicar con casos y declaraciones de transexuales las consecuencias que puede traer el rechazo social hacia estas personas. Demostrar que la cirugía de reasignación sexual no constituye para los transexuales un capricho estético sino una necesidad psicológico- biológica. Demostrar que una parte significativa de las personas transexuales acuden a la cirugía por la presión social de que el sexo psicológico debe estar en correspondencia con el genital
Estrategia de fuentes:
Fuentes Directas:
Transexual entrevistado, cuyo nombre verdadero se omite para proteger su identidad. (Explica qué representa para él la transexualidad, cómo fue identificado con esta condición y cómo ha influido en su vida el rechazo social). Tipo de fuente: protagonista, implicado. Tipo de juicio: analítico, valorativo.
Julio López Piedra, Máster en Sexualidad y Educación. Director del Centro Provincial de Educación Sexual en Artemisa (ofrece explicaciones científicas sobre qué es la transexualidad, qué la origina y cuál es su diferencia con la homosexualidad o el travestismo). Tipo de fuente: especialista, oficial. Tipo de juicio: analítico, valorativo.
Mayra Delgado Miranda, directora del Grupo de atención a personas transexuales del CENESEX (explica los procedimientos que debe seguir una persona transexual antes y después de la operación). Tipo de fuente: experta, oficial, implicada. Tipo de juicio: analítico, valorativo.
Ramiro Fraga, urólogo y director del equipo de operaciones para la reasignación genital a transexuales (habla desde el punto de vista médico acerca de la operación y la necesidad de una previa preparación psicológica). Tipo de fuente: experta, implicado. Tipo de juicio: analítico, valorativo.
Javier, homosexual de 27 años (opina sobre la operación de cambio de sexo). Tipo de fuente: testigo, no implicado. Tipo de juicio: valorativo, disyuntivo.
Carlos, homosexual de 48 años (opina sobre la operación de cambio de sexo). Tipo de fuente: testigo, no implicado. Tipo de juicio: valorativo, disyuntivo.
Frank Hernández Lugo, ciudadano habanero (opina sobre la operación de cambio de sexo). Tipo de fuente: testigo, no implicado. Tipo de juicio: valorativo, disyuntivo.
Mariela Castro Espín, Licenciada en Psicología-Pedagogía y Máster en Sexualidad, presidenta del CENESEX (habla sobre la operación de reasignación sexual). Tipo de fuente: experta, oficial, implicada. Tipo de juicio: analítico, valorativo.
Fuente Documentales:
Colectivo de autores (2007). Guía sexual del siglo XXI. Madrid: Sexo y Educación.
Cuba ya realiza operaciones de cambio de sexo. (19 de mayo de 2013). Recuperado el 28 de abril de 2014, de CubaSí: www.cubasí.cu
REUTERS. (19 de mayo de 2010). Cuba realiza gratuitamente operaciones de cambio de sexo . Recuperado el 28 de abril de 2014, de www.cenesex.cu/transexualidad/wendyiriepa_reuters Wendy Iriepa, transexual de 39 años, operada en 2010.
Sondeo a 35 hombres homosexuales realizado por la autora.
Soportes:
Hecho: La operación de reasignación genital, junto a las personas transexuales que la practican, son rechazados por gran parte de la sociedad.
Antecedentes: En 1988 se realizó en Cuba la primera intervención quirúrgica para el cambio de sexo y se retomó en 2007 por el Ministerio de Salud Pública, trayendo consigo, desde entonces, varias insatisfacciones para gran parte de la sociedad.
Contexto: La escasa preparación en cuanto a temas sexuales existentes en la sociedad trae consigo el desconocimiento de cuestiones como la transexualidad y sus implicaciones, constituyendo un factor determinante en el rechazo social hacia los transexuales y la cirugía para reasignación genital.
Situaciones colaterales que pudieran incidir: Insuficiencias en la educación sexual. Prejuicios homofóbicos y machistas existentes en la sociedad.
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