EL SUICIDIO
YURANY ANGÉLICA PASOS NIÑO,
estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social,
Universidad Cooperativa de Colombia, Sede Bogotá.
Con el tiempo he logrado entender que el suicidio es parte de la humanidad y ahondar en las causas que pueden llevar a él, pero también tengo una idea rara respecto a este: es una decisión que pasa por tu mente al momento de tener algún problema circunstancial y hay una clara certeza que es la muerte.
Todos sabemos que hemos de morir, mas no sabemos cuándo; sin embargo, el suicida decide su momento o por el contrario, reacciona y considera que es una estupidez fatal.
Nos pasamos la vida tomando decisiones, simples y concisas como la manera diaria de vestirnos. Qué pasa cuando tenemos la opción de decidir terminar con nuestra vida. O ¿quién más podría tomar esta decisión por nosotros? Es difícil comprender que tan importante disposición de acabar con el destino de uno mismo, aunque suene absurdo, la vida es algo que no se repite, es otorgada y solo habrá una, no hay más oportunidades de volverla a vivir, es incoherente que la persona que tome esta salida inconcreta, no piense antes valorar lo que ha vivido para derrumbar el dilema de pensar en suicidarse.
Es difícil de asimilar que nosotros tengamos el coraje de destruir de esa forma nuestra vida. Esta será la manera alternativa e irracional de solucionar problemas que según nosotros mismos no hay solución alguna; simplemente, la salida más fácil es el suicidio que sin importar cuántas veces pensemos en razonar que no es lo mejor, seguirá transcurriendo de forma inútil en la mente de personas que no enfocan y remedian sus dificultades de forma racional, sino acaban con su vida sin importar lo que sus allegados sufran después de una tragedia de tal magnitud.
El suicidio tiene como soporte el pensamiento del ser humano y el subconsciente maneja los pasos de la persona, quien opta por no ver ninguna solución a sus problemas; la parte psicológica y analítica de las cosas puede llegar a establecer momentos de locura, de depresión, donde no se avanza ni se busca ayuda, y aparece como salida quitarse la vida.
El cerebro la ciencia ha establecido que controla todo el cuerpo, es por eso que como tal la persona se moviliza sobre la base de sus emociones y puede llegar a hacerse daño. La forma inmediata es ignorar lo malo que hay en el ser humano valorando la vida, sus costes, costumbres y creencias.
Muchas personas hacen cosas sin tener en cuenta que con sus actitudes perjudican a otros, fundamentalmente desde los sentimientos y el amor. No hay manera de entender por qué lo hacen… ¡Oh, por Dios! eso no es querer su propia vida. Y la vida hay que defenderla a toda costa.
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