DE LOS FANTASMAS A LA REALIDAD
Con elementos del estilo conocido como realismo mágico, Isabel Allende con La casa de los espíritus logró un mundo donde lo pragmático y lo irreal se mezclan. El libro ha sido traducido hasta el momento a veintisiete idiomas.
LAURA ALONSO HERNÁNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
“Barrabás llegó a la familia por la vía marítima”, con estas palabras Isabel Allende inicia y termina su primera novela: La casa de los espíritus. El libro se publica en 1982 y en 1983 recibe el Premio a la Mejor Novela del Año en Chile. En muy poco tiempo alcanza índices de superventas a nivel internacional.
La autora empieza a escribir este volumen como testimonio, al enterarse en 1981 de la muerte de su abuelo; él sirve de inspiración para el personaje de Esteban Trueba, a quien utiliza como hilo conductor de la historia. Desarrolla la trama a través de relatos de caracteres como el mismo Esteban, la esposa Clara Trueba y la nieta Alba Satigny, basado en sí misma.
Con elementos del estilo conocido como realismo mágico, logró un mundo donde lo pragmático y lo irreal se mezclan. Rosa, la bella, con cabello verde, grandes ojos amarillos y piel tornasolada de sirena, y Clara con sus sorprendentes destrezas en la clarividencia y la telequinesia son muestra de ello.
Recurrente característica de la novelista en sus obras es la fuerza que confiere a las figuras femeninas. En La casa de los espíritus no solo se queda con una faceta de la mujer sino que da seguimiento al proceso para su inclusión social. No se rige por diferencias de clases o edades, cuenta cada historia con gran sensibilidad.
Personajes como el Candidato y el Poeta son inspirados en el ex presidente Salvador Allende y el poeta Pablo Neruda, respectivamente. Al igual que se basa en el trovador Víctor Jara para Pedro Tercero García y lo plasma como un cantautor de izquierda popularizado entre los campesinos.
La llegada al poder del presidente Allende, el golpe de estado encabezado por el general Augusto Pinochet y los duros años de la tiranía son reflejados en la novela. Momentos que marcaron a Chile para siempre, Isabel Allende los narra mediante las vivencias de una familia que nos da un punto de vista diferente de lo que puede relatar un libro de historia.
Contradicciones entre clases sociales, altercados de los movimientos políticos, romances imposibles, muertes súbitas, elementos que llevan a hacer de este libro atractivo y muchas veces imprevisible. Se convierte en uno de esos textos de los que no te puedes deshacer, de los que relees y siempre hay un detalle nuevo por descubrir.
Entre otros de los títulos de Isabel Allende se encuentran De amor y de sombra (1984), Eva Luna (1987) y Retrato en sepia (2000). Periodista y Premio Nacional de Literatura en Chile en 2010, su primera novela, La casa de los espíritus, es su obra más conocida y la que la llevó a la cima de la literatura latinoamericana.
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