LOS DE ABAJO: RETRATO DE UN MÉXICO REVOLUCIONARIO

Texto y foto:
MARIANA BAFFIL LEÓN,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación
Universidad de La Habana.

La época convulsa que generó el inicio de la Revolución Mexicana en 1910 queda retratada en la novela histórica Los de abajo, de Mariano Azuela (Jalisco, 1873-Ciudad de México, 1952).  Entre veredas humeantes por la pólvora de las batallas, la incuestionable valentía para mantener el honor y las ansias de un gobierno defensor de los pobres, transcurre este relato, donde los de arriba no son los protagonistas.

Desde el inicio de la obra, el autor logra que el protagonista, Demetrio Macías, sea una representación de rebeldía ante la actitud invasora de los grupos de gobierno, pues cuando los federales entran a su casa e intentan abusar de la mujer, él, afamado por su incuestionable coraje, llega y los hace huir cobardemente. Este suceso condiciona que, junto a sus hombres, planee la  venganza.

Macías se incorpora a las filas revolucionarias, libra numerosas batallas en diferentes estados y va incorporando hombres a su guerrilla. Sin embargo, un nuevo personaje en la novela los hace reflexionar sobre el motivo  real  de su lucha, que no va más allá de un simple desquite.

La falta de conciencia y de una verdadera razón para morir, los hace dudar acerca de qué camino es el correcto para alcanzar una revolución defensora de los pobres. A partir de ahí se desarrollan numerosos acontecimientos que desembocan en un final trágico, producto de las confusiones y el caos típicos de una cruenta época.

Durante toda la obra se observa una técnica eminentemente narrativa, lo que permite mantener la acción del relato. Las descripciones y el vocabulario regional que se emplean, logran dibujar muy bien el ambiente para mostrar costumbres y rasgos distintivos del campo mexicano. Pero, sobre todo, Azuela consigue, con un lenguaje ameno, concientizar al lector de cómo los ideales revolucionarios comienzan a forjarse con los de abajo.

Los de abajo, considerada como la pieza iniciadora y más importante del llamado “ciclo literario de la Revolución mexicana”, se da a conocer primero como folletín en el diario El Paso del Norte, del estado de Texas. Aparece como libro en 1916, pero no  es hasta 1925 que alcanza la fama, cuando se difunde por episodios en el periódico El Universal Ilustrado.

En 1971, la editorial Casa de las Américas publica una edición de esta obra, que consta de tres partes divididas en capítulos, culmina con el corrido a una Adelita –mexicanas que participaron durante la Revolución como cocineras, enfermeras o ayudantes- y un resumen sobre la obra del autor y su contexto histórico.

En dos ocasiones, la historia ha sido llevada al cine por afamados directores mexicanos: en 1940 por Luciano Urueta y en 1976 por Servando González. Cada película presenta sus particularidades, pero ambas son fieles a la propuesta conceptual del texto original.

Azuela, médico de profesión, destacó como crítico literario y escritor. Recibió el Premio de Literatura de la Sociedad Artes y Letras de México en 1942 y el Premio Nacional de Literatura en 1949. Entre sus obras destacan: María Luisa (1907), Mala Yerba (1909), La luciérnaga (1932) y La mujer domada (1946).