RENACE UNA TRADICIÓN

En el municipio este-habanero de Regla vuelven a salir las procesiones del Cabildo.

DARIEL ANTONIO PRADAS VARGAS,
estudiante de primer año de Periodismo.
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Después de 54 años de silencio, los habitantes del municipio capitalino retomaron el 9 de septiembre (2015) la tradición de las procesiones del Cabildo de Regla.

La casa templo Ile Olorum, con motivo del día de la Virgen de Regla (8 de septiembre), patrona de la localidad, representó en las calles el acto religioso según las viejas costumbres que seguían cada año desde los tiempos de la colonia.

Raiza Fornaguera, directora del museo local, afirmó que la ceremonia se realizó ante las imágenes de las vírgenes de Las Mercedes, La Caridad y Regla, así como de Santa Bárbara. Estas fueron llevadas a las calles por los integrantes de Ile Olorum mientras las seguía, con toques de tambores batá, el grupo San Cristóbal de Regla.

Los peregrinos partieron desde la Ermita de la Virgen de Regla hasta las salas anexas al museo. Allí, Ile Olorum reverenció mediante rezos a Obbatalá, Ochún, Yemayá y Changó, homólogos en ese orden, en la religión yoruba, de las deidades católicas ya mencionadas.

“La procesión del Cabildo de Pepa no era solo una manifestación religiosa, sino simbolizaba un pilar en la cultura e historia de la localidad. La tradición de los cabildos nació primero aquí y luego trascendió a otros sitios de Cuba”, expresó Juan Dionaso Lozano, restaurador del Museo de Regla y principal promotor del proyecto.

Durante la etapa colonial, el gobierno de cada pueblo era denominado cabildo y estaba constituido por criollos; posteriormente, cuando el gobierno español permitió la reunión entre negros libres, surgieron los cabildos afrocubanos, imitando este tipo de organización.

La primera procesión en Regla se registró el 9 de septiembre de 1923, cuando los cabildos de Pepa y Susana se unieron en la ofrenda a Yemayá. Entonces, el tumulto de tamboreros salía de la Iglesia, se dirigía al Emboque (atracadero de lanchas) y lanzaba ofrendas al mar. Luego caminaba hacia el edificio del gobierno y, por último, visitaba el cementerio viejo y el nuevo, que es la actual necrópolis del municipio.

La última procesión se realizó en 1961, debido a contradicciones entre el Gobierno revolucionario y las instituciones religiosas. Con los años, el cabildo de Susana desapareció y el de Pepa fue donado al museo.

En 1958, previo a la procesión, la Virgen fue secuestrada en protesta contra la dictadura batistiana. Días después, asesinaron a sus protagonistas. Alberto Álvarez, Leonardo Valdés, Onelio Dampiell y Reynaldo Cruz hoy son recordados como los Mártires de Regla.

“Fue emocionante ver un acto que conocía de su existencia en el pasado, pero no había visto”, comentó el joven reglano David Pérez.

Pie de fotos: 1-Las vírgenes fueron llevadas a las calles por los integrantes de la casa templo Ile Olorum; 2-El grupo San Cristóbal de Regla, Premio Memoria Viva de Cultura Comunitaria, arrastró con sus toques de tambores batá a cientos de simpatizantes de la tradición; 3-La primera procesión se realizó en Regla en 1923, cuando dos cabildos se unieron para ofrendar a Yemayá. La tradición se mantuvo viva hasta 1961.

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