CRISTO, ¿CIENTÍFICO?
En el municipio Playa radica una iglesia, única de su tipo en Cuba y primera de América Latina, donde sus feligreses estudian la Biblia, pero niegan doctrinas esenciales del cristianismo como la divinidad de Cristo.
LISSET CHAVEZ BERGUES,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
La única iglesia de Cristo Científico de Cuba y primera de América Latina, cumple 80 años de fundada (2015); ubicada en el municipio de Playa, promueve el estudio de la ciencia cristiana como fue descubierta por Mary Baker Eddy, creadora de este saber religioso.
En la iglesia de Cristo Científico los feligreses estudian la Biblia, pero niegan doctrinas esenciales del cristianismo como la divinidad de Cristo, y defienden tesis dudosamente científicas como la de no recurrir a los médicos cuando se está enfermo.
El descubrimiento de este saber data del año 1866, pero el primer folleto sobre la ciencia cristiana fue registrado como propiedad literaria en 1870 y no apareció impreso hasta 1876, porque la autora había comprendido que la nueva ciencia tenía que ser demostrada mediante la curación, como documenta “Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras”, de Mary Baker Eddy.
Ciencia cristiana pertenece a una secta de las llamadas de curación; en las congregaciones no hay pastores ni otros “oficiales” como los existentes en las denominaciones religiosas tradicionales, sino solamente “lectores” y “practicantes”.
La primera escuela de la ciencia cristiana fue inaugurada por la descubridora en Lynn, Massachusetts, en el año 1867. En 1881, la fundadora abrió el Colegio de Metafísica de Massachusetts, en Boston, pero no le concedieron licencias a estas instituciones con propósitos médicos después de1883.
La Iglesia de Cristo Científico en Cuba es una filial de la llamada iglesia madre que radica en Massachusetts y ambas comparten el pensamiento y visión de que la ciencia cristiana le confiere a la curación espiritual el máximo de salud y la producción de mejores hombres, señaló Vicente Álvarez Martínez, vocal de la junta directiva de la iglesia.
“Los estudiantes de la ciencia cristiana no creemos en los sentidos físicos, sino que oímos con el alma, vemos con el alma y tocamos con el alma”, expresó María Santiesteban Portuondo, estudiante de la ciencia cristiana.
La ciencia cristiana proclama que el hombre tiene que vivir en obediencia y considerar la mente humana como un agente sanador, enseñamos que no hay enfermedad, dolor, pecado, materia ni muerte, afirmó Álvarez Martínez.
La nueva forma de estudiar la religión cristiana fue puesta a prueba por los cristianos estudiosos del tema y no encontraron deficiencia alguna en su forma de explicar la vida y la forma de ver la sanación del hombre tanto física como espiritualmente, refiere el prólogo de “Ciencia y salud”.
En realidad, la ciencia cristiana tiene una cosmovisión empapada de gnosticismo, choca frontalmente con el cristianismo y ha mantenido relación con la masonería, aunque tiene un cierto éxito porque el deseo de salud es algo existencial, esta religión no tiene nada de ciencia, ni de cristiana, expone el sitio web La new age: 13.5.
Pie de foto: En Cuba, la Iglesia de Cristo Científico cumple 80 años de fundada.
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