EXÓTICAS PIEZAS CHINAS EN CUBA
Valiosos candeleros con el sello imperial de la dinastía Qing se exhiben en el museo de Artes Decorativas en La Habana.
THAÍS HERNÁNDEZ LOMBAO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Foto: EMILIO RUÍZ.
Una pareja de candeleros chinos del siglo XVIII, que llevan el sello imperial de la Dinastía Qing y son únicos de su tipo en Cuba, integran la exposición del salón oriental del capitalino Museo de Artes Decorativas, ubicado en 17, ente D y E, Vedado.
“Las piezas elaboradas en jade verde oscuro, uno de los más valiosos minerales de la época, representan a dos figuras mitológicas con forma de perros; su base es de bronce pulido y en el reverso se aprecia el sello imperial de los emperadores”, explicó Emilio Ruíz Pérez, museólogo de la institución.
Consta en los archivos del museo que las palmatorias fueron hechas por los artesanos de los talleres reales de la época con el propósito de adornar las galerías de uno de los palacios imperiales en el período cimero de los Qing, de 1720 a 1796, durante los gobiernos de los emperadores Yongzheng y Qianlong.
Los candeleros llegaron en barco desde Europa a principios del siglo XX, traídos por órdenes de una familia burguesa habanera muy adinerada, amantes de la cultura oriental; luego fueron comprados por José Gómez Mena, Conde de Revilla y Camargo, entonces propietario del palacete que es hoy museo de Artes Decorativas.
Estas piezas formaron parte de la mayor exposición de arte chino efectuada en la Isla, que tuvo lugar en 1945 en el Liceum Lawn Tennis Club, con el propósito de recaudar fondos para los damnificados chinos de la Segunda Guerra Mundial. La muestra fue organizada por grandes intelectuales de la época, entre los que destacaban Fernando Ortiz y la familia Gómez Mena.
El museólogo agregó que a pesar del excelente estado de conservación,no se conoce con exactitud a cuál de los dos palacios imperiales pertenecieron las veladoras, ya que para ese momento existían el de Mukden, en Pekín, sede del gobierno, y la residencia del emperador.
Rosa María Rodríguez, guía del museo, comentó que las palmatorias constituyen los objetos más valiosos de la sala porque en el siglo XVIII, en China, el jade llegó a tener mayor valor que el oro y era utilizado como moneda de cambio en los grandes negocios.
“Todos los visitantes chinos que observan la exposición quedan sorprendidos con los candeleros, y se sienten orgullosos del reconocimiento y preservación de piezas representativas de su cultura por parte de los cubanos”, destacó Carmen Solano, veladora del museo.
La Dinastía Qing fue fundada por los manchúes, hoy minoría étnica en China, eran nómadas y tenían la preeminencia en el nordeste del país asiático y la época cimera de esta comienza con los mandatos de los emperadores Yongzheng (1723-1735) y su hijo Qianlong (1735-1796), quienes gobernaron sobre 13 millones de kilómetros cuadrados de territorio.
Pie de foto: Velador chino del siglo XVIII, hecho en jade verde oscuro o jade espinaca.
Ficha técnica:
Tipo de título: Genérico.
Tipo de lead: Sumario de Qué.
Tipo de cuerpo: Lead +Pirámide invertida +Dato adicional.
Tipo de fuentes: Directas: Emilio Ruiz, Carmen Solano y Rosa M. Rodríguez; Documental: Archivos del museo.
Primer valor-noticia: Curiosidad.
Otros dos valores-noticia: Proximidad e Interés colectivo.
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