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Isla al Sur

ÁCANA CON MÁS DE 190 AÑOS EN LA QUINTA DE LOS MOLINOS

ÁCANA CON MÁS DE 190 AÑOS EN LA QUINTA DE LOS MOLINOS

La planta más antigua del lugar es la única de su especie que sobrevivió a un cambio de hábitat, y estuvo en peligro de desaparecer cuando se inició la remodelación de la Avenida Carlos III.

Texto y foto:
ERIKA ALFONSO VILLAR,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de la Habana.

Un Ácana con más de 190 años es el árbol emblemático de la Quinta de los Molinos, en la capital, lugar devenido para la Educación Ambiental dentro de los proyectos de la Oficina del Historiador y que desde el año 2006 transita por un proceso de restauración.

“La planta es la única de su especie que existe en el centro, luego de ser trasladada  junto a otros ejemplares, en 1839, desde el terreno que ocupa hoy el Capitolio hacia la institución, para conformar el primer Jardín Botánico que tuvo el país”, señaló Yenín Hernández, bióloga y experta en Flora.

Gema Ramos Gómez, especialista  del Departamento Sociocultural del centro, subrayó que en 1957, ante la decisión  de ampliar la céntrica avenida Carlos III, fue necesario correr hacia dentro el muro del lugar y al encontrarse el Ácana en el límite del nuevo trazado había que talarlo. Esto generó una manifestación por parte de los botánicos de la Quinta, quienes tras varias protestas lograron que la construcción del muro se hiciera bordeando al árbol.

El Catálogo de Arbolado de la institución refleja que el Manilkara jaimiqui ssp. Wrightiana, nombre científico del Ácana, es privilegiado por tener una de las mejores maderas de Cuba y se  caracteriza por ser corpulento, coposo y llegar a una altura de 30 metros. Su tronco es recto y cilíndrico y sus hojas simples y alternas.

Esta planta abunda mayormente en la región oriental del país, sobre todo en la provincia de Camagüey. En la cuidad de Baracoa existen otras variedades de su especie.

Sus beneficios son muy variados. Se emplea en horcones, tirantes, traviesas de ferrocarril y en construcciones navales, mientras que  en la religión Yoruba su madera es utilizada para desinfectar heridas, mediante la resina triturada.

Aunque aún quedan áreas por reparar, como la cabaña que fuera residencia del general Máximo Gómez, que ahora será un espacio para impartir talleres sobre Educación Ambiental, el pasado 19 de septiembre el centro abrió al público para realizar actividades medioambientales con la comunidad. Tras su reinauguración continuará funcionando como Jardín Botánico, manteniendo sus valores históricos y naturales, por lo que fue declarado Patrimonio Nacional en 1981.

La Quinta de los Molinos constituye un ejemplo de la diversidad de la flora y la fauna. Conserva muchas especies endémicas de la región que sobresalen sobre todo por su rareza. Entre ellas se encuentran la Palma Corcho y el Dragón de Montaña, oriundas de Pinar del Río.

Pie de foto: El Ácana, árbol endémico de Cuba y con casi dos siglos de vida, sobresale en la Quinta de los Molinos.

Ficha técnica:

Tipo de título: Informativo.
Tipo de lead: Sumario de Qué.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.     
Tipo de fuentes: Directas (Yenín Hernández, especialista en Flora, y Gema Ramos Gómez, especialista del Departamento Sociocultural).
Documental: Catálogo de Arbolado de la Quinta de los Molinos, de Yenín Hernández.
Primer valor noticia: Novedad.
Otros dos valores noticias: Repercusión, Proximidad.

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