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Isla al Sur

MASIVA CELEBRACIÓN RELIGIOSA EN TIERRAS MELENERAS

MASIVA CELEBRACIÓN RELIGIOSA EN TIERRAS MELENERAS

A cinco años de su reaparición, la piedra para Obbatalá demuestra la importancia de rescatar el legado de nuestros ancestros para la conservación de la identidad cultural cubana.

DARIAN BÁRCENA DÍAZ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Foto: Cortesía de YOEL ENRÍQUEZ RODRÍGUEZ.

A ritmo de toques y cantos yorubas, los lugareños desfilaron este 11 de octubre (2015) hasta el sitio en que está enclavada la Piedra para Obbatalá, para celebrar el quinto aniversario de su reaparición, lo que ratifica su condición de supremacía dentro de las imágenes religiosas africanas que más se veneran en el municipio de Melena del Sur, perteneciente a la provincia de Mayabeque.

Así lo demostró la masiva peregrinación desde el barrio de la Manchurria hasta la intersección de las carreteras que unen al poblado con el municipio de Güines y la playa Mayabeque, o Curva Cabeza de Toro, como también se le conoce a la unión de las vías

En 1970, el ícono desapareció en misteriosas circunstancias, mas, en 2010 se encontraron fragmentos de la loza original, los cuales fueron conservados por vecinos de la zona y luego de rendir las ceremonias pertinentes se colocaron en la Curva Cabeza de Toro en la tarde del 11 de octubre.

“El culto a la figura comenzó en 1835, cuando llegaron a la zona grandes dotaciones de esclavos, quienes comenzaron a adorar al Obbatalá. Cuando los siervos iban a trabajar pasaban cerca de la roca a la cual  atribuían propiedades milagrosas y curativas, y le rezaban, pidiendo que el dios pusiera fin a su tortura”, declaró Jordana Pérez Hernández, historiadora y subdirectora del Museo Municipal.

“Inicialmente, el símbolo estaba ubicado en la Finca Barrancos y era visitado diariamente por centenares de personas para formular peticiones de salud y prosperidad. En 1940 los dueños de los terrenos Antonio y Francisco Ruiz, decidieron moverla varios metros para no dañarla con las labores de siembra, pues creían que el objeto bendecía sus propiedades haciéndolas más fértiles”, expone el libro Piedra para Obbatalá, del investigador Yoel Enríquez Rodríguez.

Petronila Trutié Lumunba, residente del lugar, comentó: “Mi hija Juana contrajo una enfermedad muy rara en el año 1960, de la cual ni los médicos podían determinar la causa exacta, entonces recordé que mi padre me había hablado de la piedra y hasta allá fui a rogarle, y en solo tres días los síntomas se esfumaron. Desde su reaparición, acudo a ella nuevamente, acompañada por Juana como muestra de agradecimiento y devoción”.

“En Melena radicaron 2 023 esclavos en los años 1830, de los cuales 36 vivían en población, 841 en ingenios, 363 en cafetales, 155 en haciendas de crianza, 449 en potreros y 179 en sitios de labranza”, expone el documento Capitanía Pedánea de Melena del Sur, el cual incluye el Censo de Población en 1838 y se conserva en el Museo Municipal.

Pie de fotos: Los pobladores se reunieron para festejar el retorno de este símbolo a su ubicación inicial.

Ficha técnica:

Tipo de título: Genérico.

Tipo de Lead: Sumario de Cómo.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.

Tipo de fuentes: Directas: Jordana Pérez Hernández, historiadora y subdirectora del Museo Municipal; Petronila Trutié Lumunba, descendiente de africanos y participante en las celebraciones. Documentales: Libro Piedra para Obbatalá, del investigador Yoel Enríquez Rodríguez; Documento Capitanía Pedánea de Melena del Sur.

Primer valor-noticia: Singularidad.

Otros dos valores-noticias: Interés colectivo. Actualidad.

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