CRÓNICA DE UNA GRANDEZA ANUNCIADA
La novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, publicada en 1981, fue la antesala del mayor lauro obtenido por el escritor colombiano un año después: el Premio Nobel de Literatura.
LIZ CONDE SÁNCHEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Gabriel García Márquez ya había escrito su obra más conocida, Cien años de soledad, cuando sacó a la escena pública Crónica de una muerte anunciada. Sin embargo, no quedó lejos de su maestría literaria este relato, que tuvo como rasgo principal la realidad de su argumento, en lugar de la ficción característica de otros textos del autor.
Crónica de una muerte anunciada es una novela corta publicada por primera vez en 1981 y reeditada en 2007 por la Editorial colombiana El Mundo. Está inspirada en un suceso real ocurrido en 1951 en la tierra natal del autor, Aracataca, quien apoyado en investigaciones y testimonios referentes al acontecimiento, lo reconstruyó minuciosamente.
En un pequeño pueblo de la costa colombiana, se casan Ángela Vicario y Bayardo San Román. Pero, en la noche de bodas, el novio descubre que ella no es virgen y la devuelve a su familia, la que obliga a la novia a confesar quién ha sido el causante de su deshonra. Ángela, queriendo proteger al culpable, dice el nombre de Santiago Nasar, un joven rico descendiente de árabes muy querido en el barrio.
Los hermanos de Ángela, Pedro y Pablo Vicario, tienen que limpiar la honra de la hermana y vengar el ultraje. Cada uno con un cuchillo en mano sale en busca de Santiago Nasar, quien es amigo de ambos. Sin embargo, los Vicarios toman tal decisión por los tabúes sociales que le imponen pagar la afrenta, pero en realidad no desean hacerlo.
El propio narrador declara en el texto: “Nunca hubo una muerte tan anunciada”. Los vengadores acuden a donde saben que no van a encontrar a Nasar, divulgan a viva voz sus intenciones por todo el pueblo, intentan propiciar la fuga o la detención de Santiago, arman un espectáculo público para que alguien les impida cometer el crimen, pero una serie de fatales casualidades hace que nadie pueda intervenir a tiempo para evitar la tragedia finalmente consumada.
Veintisiete años después, el narrador, presentado en primera persona como testigo, relator e investigador de esos hechos que vivió de cerca, reconstruye detalladamente la historia de un modo detectivesco y realista, pues no solo muestra la versión de los sucesos desde su experiencia, sino también desde los argumentos de los demás personajes.
Uno de los “ganchos” que presenta esta novela para atraer el interés de los lectores es que el cronista no oculta en ningún momento su desenlace, anunciado desde el mismo comienzo de la obra con la frase: "El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana..."
Pese a anunciar el final desde la primera oración, el autor logra mantener al lector en atención durante toda la trama, pues sólo en el último episodio se llegan a comprender las fatales casualidades que condujeron a un crimen fácilmente evitable. Esta es precisamente una de las virtudes de Gabo en la obra.
El narrador presenta a la novela con confusión en cuanto a los testimonios que cuentan otros testigos de la tragedia, y emplea un lenguaje marcado entre lo periodístico y lo literario, elementos con los que logra la credibilidad de las casualidades inimaginables que marcaron Crónica de una muerte anunciada desde el comienzo.
Gabriel García Márquez (1927-2014), más conocido como Gabo, fue un destacado escritor, novelista y periodista colombiano. Se considera uno de los máximos exponentes del llamado realismo mágico y fue el autor de Cien años de soledad (1967), obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal de todos los tiempos. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en el año 1982. Escribió otros libros como El coronel no tiene quien le escriba (1961), El otoño del patriarca (1975) y El amor en los tiempos del cólera (1985).
Pie de foto: Crónica de una muerte anunciada fue llevada al cine en 1987 por el cineasta italiano Francesco Rosi (Foto tomada de cronicadeunamuerteanunciada.net).
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