Blogia
Isla al Sur

SIGUE LA FALTA DE AGUA EN LA HABANA

SIGUE LA FALTA DE AGUA EN LA HABANA

La escasez del líquido vital es una situación seria que dificulta a los habaneros las necesidades cotidianas, y atenta contra la higiene de la ciudad

Texto y fotos:

HUE TRAN THI,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Aunque en el 2015 el Acueducto de Albear informó que se suprimieron más de 3 000 salideros de agua potable en La Habana, todavía habitan casi 100 000 ciudadanos con escasez perenne de este recurso. En la actualidad, la falta de agua es un grave problema, cada vez más severo en la capital cubana.

El Acueducto de Albear, reconocido por ser una obra maestra de la ingeniería de la Isla, brinda servicios a los 15 municipios habaneros. Sin embargo, el estado del agua no es favorable, existen algunos más afectados por la falta como Guanabacoa, Regla, Alamar y Cotorro, aseguró Jorge Alberto Arenas, trabajador del departamento de Comunicación Institucional de la Empresa Aguas de La Habana.

Precisamente, mientras Gerardo Raúl Jiménez, vecino del municipio Plaza de Revolución, tiene acceso al preciado líquido con frecuencia; en el Cotorro, el obrero Daniel Acosta López solo la recibe media hora en la tarde. Después de llegar cansado del trabajo, debe cargar muchos cubos para llenar una tina. “Así es como satisfago mis necesidades. Mi sueño, nada más, es tener agua común en casa las 24 horas”, manifestó.

“El problema no es con la cantidad -afirmó Abilio Guevara Morales, director del Acueducto-, sino con la gestión de distribución, en la que se desperdicia mucho. Ahora tenemos las estrategias para reducir el derrame innecesario y disminuir la pérdida por las roturas en la antigua infraestructura con la habilitación de constructoras. De esta manera, los salideros van a decrecer y en este año se pretende atender más de 5000”. 

A su vez, el Doctor Jorge Mario García Fernández, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), expresó que los organismos deben encargarse de proteger las cuencas, los cauces naturales, las obras e instalaciones hidráulicas contra peligros de contaminación y otras formas de degradación.

Pero en el presente, el caso de Acosta López solo es un ejemplo porque mucha gente también vive en la misma situación, en la que con menos de una tina, tiene que beber, cocinar, bañarse y lavar la ropa; si fuera constante el abastecimiento podría satisfacer a otras personas.

De acuerdo con el artículo “La sequía de La Habana”, del diario Juventud Rebelde (del mes de septiembre último), el año 2015 fue extremadamente seco, con el aumento de la temperatura media superficial del aire. Según los científicos, este año (2016) continuará siendo un período de sequía con el clima tan caluroso.

Además, alrededor del 50 por ciento del volumen de agua bombeado se pierde en el camino debido al mal estado de las conductoras, distribución y tuberías. También es grave el problema de los salideros en las redes exteriores y al interior de las viviendas, lo cual, no contribuye a la educación y conciencia del ahorro, apreciaron las autoridades del INRH.

Y es que satisface necesidades vitales del ser humano, por lo que cuando faltan las soluciones que le dan los hombres o existen otras que no son correctas, se convierte en un problema. Existen hechos como venta de agua embotellada en mal estado, incluso los refrescos gaseados, se paraliza la oferta en los centros gastronómicos y se vuelve una estrategia de negocio rentable.

En este sentido, Emerio Maquete, vecino de Centro Habana, expresó: “En mi cuadra hay varios salideros y tuberías que se rompen. Donde vivo el agua no puede llegar al piso más alto, es muy incómodo, en vez de poner la bomba abajo, tengo que alquilar pipas particulares por precios muy elevados”.

“La falta de este recurso natural y el proceso para transportarlo causan problemas en el saneamiento e higiene”, informó Juana Rosa López, profesora consultante de la Facultad Ciencias Médicas del Hospital Comandante Manuel Fajardo.

Según el libro Fundamentos de Salud Pública (La Habana, 2004), cuando no hay higiene aparecen enfermedades de la piel. Las escabiosas (sarna), pediculosis (piojos), hongos en las manos y en los pies, micosis y la diarrea pueden ocasionarse por tales problemas.

Por otra parte, Isabel González, delegada provincial de Salud Pública en la ciudad, propuso que debemos tomar una serie de medidas, sobre todo profilácticas, para que las personas entiendan la necesidad de ahorrarla manteniendo la higiene, el lavado de manos, el baño, la limpieza de los hogares. Además de no desperdiciar agua.

¿Cuántas problemáticas se desencadenan cuando un número importante de capitalinos todavía debe enfrentar esta inquietante situación? Según el estudio titulado “Cambio Climático y Disponibilidad de Agua Dulce”, publicado en la revista académica Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, esta cifra aumentará a casi un millón para 2050.

Una nueva investigación demuestra que los salideros acrecientan la crisis. Todas las personas tienen que paliar la escasez de agua y controlar su derroche a la vez. Esta situación no solo es el trabajo de las direcciones, sino también depende de la educación y conciencia de la gente para ahorrar este recurso natural.

Pie de foto: Habaneros se abastecen de agua mediante una manguera.

0 comentarios