Blogia
Isla al Sur

DILEMAS POR FALTA DE MAESTROS EN EL COTORRO

DILEMAS POR FALTA DE MAESTROS EN EL COTORRO

La escasez de educandos en el municipio capitalino representa una grave deficiencia con la cual lidian las autoridades del territorio, mientras los efectos negativos dañan diariamente la calidad del aprendizaje de los estudiantes.

LÁZARO HERNÁNDEZ REY,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

En Cuba el Ministerio de Educación establece en sus directivas la preparación de jóvenes y la orientación a la familia como tareas imprescindibles. Cuando en el proceso educativo no está presente el elemento clave (el educador), esas metas no se cumplen a cabalidad. 

En el municipio del Cotorro la escasez de maestros impacta de forma preocupante los niveles cualitativos de la enseñanza. De acuerdo con un estudio de la Dirección Municipal de Educación (DME) en el territorio, de una plantilla de 911 pedagogos, están activos 771.

Soluciones primarias

Silvia González Pérez, directora de la DME, precisa que con el fin de enfrentar la falta de profesores se adoptaron medidas como los contratos por horas, la cobertura de grupos por parte de directivos y la incorporación de obreros, trabajadores del INDER, maestros de otras provincias y graduados universitarios en las escuelas, de acuerdo con las necesidades de cada tipo de enseñanza.

El problema impera en casi todo el municipio. En los primeros niveles de instrucción la situación es más dramática, pues los docentes pueden llegar a cubrir hasta tres grupos, como sucede en el seminternado José de la Luz y Caballero, en el cual, a pesar del apoyo de la directora, el trabajo de las auxiliares pedagógicas resulta insuficiente.

Ello provocó que el incremento de la cobertura docente en los dos últimos cursos (de 918 a 1 114 profesores) no supliera el aumento de la matrícula (de 11 467 a 12 839 estudiantes), y lamentablemente, esas dificultades son consustanciales a la situación imperante en la provincia.

Amenaza para la formación estudiantil

El paradigma de un educador por cada 30 alumnos en secundaria, y 20 en primaria correspondiente a la Tercera Revolución Educacional hoy parece una mera utopía en la zona, pues existen aulas que superan esa cantidad.

Si no hay un profesor capacitado, capaz de orientar y dirigir a sus estudiantes por el camino del conocimiento en materias complejas o que pueda motivar el estudio y la orientación vocacional, la educación será deficiente.

Las consecuencias no se limitan al ámbito profesional, sino también al social porque los patrones de indisciplina fomentan hábitos ajenos a los objetivos de la educación revolucionariacomo, por ejemplo la delincuencia y el individualismo.

Ante la baja calidad de la enseñanza, muchos padres optan por reforzar la preparación de sus hijos acudiendo a los 14 repasadores particulares que trabajan en el municipio.

Pero el gasto económico no rinde los frutos esperados porque, acorde al resumen estadístico de la DME, la promoción (número de aprobados) del territorio rondó el 93 por ciento de una matrícula de 11 038 estudiantes, en 58 centros educativos.

Sociedad frente al magisterio

Aunque la comunidad debe exigirle a la escuela el cumplimiento de su función social, también ha de facilitar las condiciones para la concreción de esa meta.

Los estudiantes que eligen la profesión son cada vez más escasos y la comunidad no fomenta buenas relaciones, ni crea un clima propicio para que las nuevas generaciones se desenvuelvan con todas sus potencialidades.

¿Entonces, dónde quedan las responsabilidades y las exigencias? La comunidad exige una educación de calidad, pero desestima a los que eligen la profesión o, lo que es más lamentable, en reiteradas ocasiones no se detiene a ver la importancia de apoyar el trabajo de los maestros e ignora las recomendaciones de los educandos para la formación de su prole.

Los datos son claros. La situación continúa igual y en el curso pasado (2015-2016) la DME reportó un índice de ingreso de 53,8 por ciento a las carreras pedagógicas. Sin duda, con ese ritmo no se suplirá la falta de maestros en el Cotorro, pero ante tales disyuntivas, se adoptan medidas a mediano plazo.

Alternativas para un futuro incierto

La DME del Cotorro pretende enfrentar la falta de educadores por medio del desarrollo y fomento del estudio de la Pedagogía. Para ello proyecta elevar el nivel cualitativo de los alumnos y ha creado un Grupo Funcional para la captación de estudiantes.

Esa medida resulta decisiva en tanto va hacia la médula del problema; otras, como el trabajo de los monitores asesorados por maestros de experiencia y la continuación de los contratos de especialistas para impartir determinadas asignaturas complementan temporalmente la escasez de profesores, pero todavía no se suplen las necesidades ante una demanda en ascenso.

No obstante, en la educación primaria, sector más afectado por la situación que aqueja al municipio, proseguirá la rotación de maestros, es decir, el cambio en la impartición de asignaturas por áreas (Ciencias y Humanidades) para abarcar más grupos. En un principio ello puede parecer adecuado, pero quedará por ver cuán efectivo es este método y cómo se refleja en los resultados y en el aprendizaje del alumnado.

Una medida de especial trascendencia es la captación de auxiliares pedagógicas con 12 grado, quienes tienen la posibilidad de prepararse en las especialidades mediante cursos por trabajadores, con la posibilidad de incorporarse a las escuelas una vez graduadas.

No obstante a lo anterior, la efectividad de las alternativas propuestas y las ejecutadas en la actualidad estarán subordinadas a la gestión de la comunidad y la familia en coordinación con la escuela, y al reconocimiento de los estudiantes que elijan el magisterio.

De acuerdo con lo expuesto, el municipio del Cotorro continúa urgido de cumplir con otra máxima martiana: “El verdadero objeto de la enseñanza es preparar al hombre para que pueda vivir por sí decorosamente, sin perder la gracia y la generosidad de espíritu, y sin poner en peligro, con su egoísmo y servidumbre, la dignidad y fuerza de la patria.”

Ficha técnica:

Asunto a tratar: Carencia de maestros en el municipio del Cotorro.

Tipo de título: Genérico.

Tipo de entrada: Afirmación precisa y argumentada.

Tipo de conclusiones: Expresas.

Tipo de fuentes empleadas:

Directa: Silvia González Pérez, directora municipal de Educación.

Documentales: Anuario Estadístico de Educación del 2014; Datos estadísticos de la Dirección Municipal de Educación del Cotorro.

Recursos utilizados:

Ejemplificación:

El problema impera en casi todo el municipio. En los primeros niveles de instrucción la situación es más dramática, pues los docentes pueden llegar a cubrir hasta tres grupos, como sucede en el seminternado José de la Luz y Caballero, en el cual, a pesar del apoyo de la directora, el trabajo de las auxiliares pedagógicas resulta insuficiente.

Definición (subrayada):

No obstante, en la educación primaria, sector más afectado por la situación que aqueja al municipio, proseguirá la rotación de maestros, es decir, el cambio en la impartición de asignaturas por áreas (Ciencias y Humanidades) para abarcar más grupos. En un principio ello puede parecer adecuado, pero quedará por ver cuán efectivo es este método y cómo se refleja en los resultados y en el aprendizaje del alumnado.

Análisis:

Esa medida resulta decisiva en tanto va hacia la médula del problema; otras, como el trabajo de los monitores asesorados por maestros de experiencia y la continuación de los contratos de especialistas para impartir determinadas asignaturas complementan temporalmente la escasez de profesores pero todavía no se suplen las necesidades ante una demanda en ascenso.

0 comentarios