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Isla al Sur

LAS FUNCIONES DEL BUEN PERIODISMO

LAS FUNCIONES DEL BUEN PERIODISMO

Tema: Carlos Luis Álvarez considera que los periodistas colaboran para que los ciudadanos lleven en la cabeza una imagen del mundo.

RAYMON DARIEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Carlos Luis Álvarez Álvarez, más conocido por su seudónimo Cándido, es un clásico del periodismo y la literatura española que murió en 2006.  Está considerado como una referencia del lenguaje por haber llevado felizmente la literatura al periodismo. Según él, la receta de un escrito bien hecho es empezar a escribir siempre lo más cerca posible del punto final.

En el transcurso de su vida recibió importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, el Premio Javier Bueno a la Mejor Labor Periodística, la Gran Cruz del Mérito Civil en afirmación a su trayectoria profesional; fue Periodista del Año en 1968 y Premio Europeo de Periodismo 1990 por su defensa de los valores que constituyen los pilares de la integración europea.

Con la excelencia de la obra de este indiscutible creador, Carlos Luis Álvarez Álvarez, presenciamos el milagro de que el mundo pueda ser encerrado en palabras, para así cumplir el objetivo del periodismo que consiste en informar a la población de una parte de lo noticioso que pasa a nuestro alrededor, ayudar a que el público, ya sea lector, televidente, radioyente o cibernauta, tenga una imagen en su cabeza del planeta y lo que sucede en él.

“El periodista es un profesional de la comunicación cuyo propósito es buscar, sintetizar, jerarquizar y difundir información vinculada con la actualidad. El trabajo del periodista está orientado hacia la búsqueda, sobre todo, de la verdad, comprometido con su sociedad y con la historia de su país, sea cual sea”, puntualizó José Luis Estrada, periodista encargado de la sección de Cultura en el diario Juventud Rebelde.

Responder a la ideología de la nación, reproducir valores, ser productores de sentidos y educar al público, se encuentran entre las funciones del periodismo. El trabajo periodístico difiere en muchas ocasiones, pues no todos vemos de la misma manera un hecho. Nos interesa la realidad socialmente relevante y la verdad, que no es más que lo que le queremos hacer llegar al público, añadió Estrada.

En cada entrevista, reportaje, nota interpretativa, comentario o crónica que publicamos, no importa el género, siempre estará reflejada nuestra intencionalidad y nuestra subjetividad. En la actualidad, informar es hacerle ver al público un acontecimiento, contar de la mejor manera un hecho determinado de la realidad, concluyó Estrada.

“La objetividad no es otra cosa que contar los sucesos tal como son, o como los ven los distintos actores de los mismos. Es difícil ser objetivo, especialmente porque, por lo general, mucha gente cree que no hay otra verdad que la propia. La subjetividad es inevitable, pero esto no implica que el periodista esté autorizado a la introducción de la arbitrariedad y el capricho individualista” (Álvarez: 1980, 97).

Sin embargo, el periodismo ha cambiado desde su surgimiento y seguirá cambiando, en función del desarrollo, tanto tecnológico como humano, aunque sigue manteniendo su función principal que es informar a los pueblos. Hoy los medios tienen un papel fundamental en cualquier sociedad porque la información es poder.

Al recibir el XII Premio de Periodismo “Francisco Cerecedo”, Carlos Luis Álvarez expresó en su discurso: “A cada uno de los periodistas que pertenezcan a la estirpe de quienes no son devorados por la actualidad, que no se dejan arrastrar por ella y que son capaces, mediante el instrumento de su subjetividad, de encontrar la verdad de cada día y la que se necesita, que la actualidad tantas veces oculta” (2013: Web).

Yuris Nórido, periodista de la revista digital Cubasí y el semanario Trabajadores, piensa que la nueva generación que tomará los diarios, las cadenas de radio, las televisoras y las agencias de prensa, posee el interés de luchar por un mejor periodismo, influenciada de algún modo por la maestría de las generaciones anteriores.

“Para esto se debe abogar por una buena preparación académica, responsabilidad de los universitarios, ya que de esta manera sabrán cómo realizar un periodismo profesionalmente más eficiente. Debemos contribuir a que los medios de comunicación cada vez más presten sus espacios a una información tan enriquecedora como es la información científica y que paulatinamente vayan reconociendo que, además de entretener e informar, a los periodistas nos compete la función de educar. Función que el periodismo científico cumple desde todos los puntos de vista”, añadió Nórido.

Según Iraida Calzadilla, periodista y profesora de la Facultad de Comunicación de La Universidad de La Habana, “otra importante cuestión está relacionada con el aprendizaje continuo de las herramientas y la evolución de la profesión, pues un periodista no es un mero transmisor de información, sino una persona que al escribir, o comunicar en general, muestra su cultura y cosmovisión del mundo” (2013: Web).

Existen varios principios que guían la labor del periodista, el principal es el respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información verificable. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta, y en el menor tiempo posible se la dé a conocer a su público.

Norman Mailer, escritor estadounidense considerado junto con Truman Capote, el gran innovador del periodismo literario, comparó a la prensa con un “leviatán intelectual obligado a comer cada día golosinas, cartílagos, grava, cubos de basura, neumáticos viejos, chuletas, cartón mojado, hojas secas, tarta de manzanas, botellas rotas, comida para perros, escamas y espinas de pescado, polvo de cucarachas, bolígrafos secos y zumo de pomelo. Toda la basura, todos los desperdicios, todas las heces y un poco de riqueza se meten cada día y cada noche en la barriga de esa vieja cabra americana que son nuestros periódicos” (1965:45).

Es una buena metáfora pero, no dice mucho sobre lo que sale por el otro lado. Lo que brota son muchas historias: sobre las piedras, sobre los vasos rotos, sobre el polvo de la calle, sobre la vida real o la imaginaria, pero historias al fin y al cabo, historias que colaboran para que los ciudadanos lleven en la cabeza una imagen del mundo.

Todo esto es, precisamente, lo que quería decir Carlos Luis Álvarez Álvarez al expresar que los periodistas colaboran para que los ciudadanos lleven en la cabeza una imagen del mundo, lo cual constituye más que nada su punto de vista de la función del periodismo en estos tiempos y la repercusión de la información que brinda la prensa en el público.

Bibliografía:

Álvarez Álvarez, Carlos Luis: Discurso en la entrega del XII Premio de Periodismo “Francisco Cerecedo. En: http://www.apeuropeos.org/

discurso-de-carlos-luis-alvarez-en-la-entrega-del-

xii-premio-de-periodismo-francisco-cerecedo/ Consultado: 12-6-2013.

Álvarez, Federico: La información contemporánea. Caracas: Contexto editores. 1980. pp 97.

Calzadilla Rodríguez, Iraida: Interpretar los sabores y olores de la vida misma. En: http://islalsur.blogia.com/2007/092504- Consultado:12-6-2013.

Mailer, Norman: The presidential papers, Corgi, Londres. 1965. pp 45.

Periodistas consultados:

José Luis Estrada, periodista encargado de la sección de Cultura en el diario Juventud Rebelde.

Yuris Nórido, periodista de la revista digital Cubasí y el semanario Trabajadores.

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