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Isla al Sur

AJEDREZ HEXAGONAL: INCREÍBLE, PERO CIERTO

AJEDREZ HEXAGONAL: INCREÍBLE, PERO CIERTO

Es cubano uno de los pocos jugadores latinoamericanos de una modalidad, no clásica, del deporte de los alfiles y las torres.

HÉCTOR GONZÁLEZ AGUIRRE,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Cuando me enteré no podía creerlo. Tanto tiempo junto a mí y ni siquiera la más mínima sospecha. Solo lo recuerdo moviendo las fichas con destreza, mientras se sumergía en esa gran batalla imaginaria donde los reyes y sus reinos, custodiados por el blanco y el negro, luchaban por la supremacía de las míticas tierras medievales. Observándolo desde afuera como a un dios, podía encontrar la imagen de Héctor González Alayo. Ingeniero metalúrgico de profesión, pintor, escultor, orfebre de oficio y ajedrecista por derecho propio, este hombre ha puesto el nombre de Cuba en alto en la modalidad del ajedrez hexagonal.

-¿En qué consiste esa modalidad del juego ciencia?

Tomando como eje central el milenario juego, han surgido diferentes modalidades, y la que mayor aceptación tiene en el mundo es la variante hexagonal.

El juego se desarrolla en un tablero con forma de hexágono, compuesto por 91 casillas de tres colores alternos. De ellas, 30 negras, 30 blancas y 31 de medio tono. Las piezas de combate en estos juegos son las mismas que en el ajedrez tradicional, pero algunas difieren en número, como es el caso de los peones y los alfiles, con nueve y tres, respectivamente.

-Pero, ¿el objetivo de los jugadores es el mismo que en el ajedrez tradicional?

Sí. Son dos jugadores frente a un tablero buscando dar jaque mate uno al otro. Y la forma de medir el rendimiento es la misma que en el juego tradicional, solo que es una federación aparte.

-¿Cómo llega usted a esta modalidad de ajedrez, hasta entonces desconocida en América Latina?

Cuando estudiaba en la antigua Unión Soviética durante 1972-1977, lo conocí por referencia de algunos compañeros, pero nunca lo jugué. Fue años más tardes que mi amigo, Lázlo Rudolf, en una visita que hizo a Cuba, me "embulló" con el ajedrez hexagonal, me regaló un juego y enseñó las reglas.

-¿Tenía con quién jugar?

No. Era el único que conocía esta variante ajedrecista en Cuba, y posiblemente en América, y aunque me parecía muy interesante no podía compartirlo con nadie, pues como yo estaba aprendiendo, ¿qué podía enseñar?

-Entonces...

Sostenía partidas con mi amigo Lázlo por correspondencia. Hasta que aprendí y pude jugar mi primera partida oficial, la cual me abriría las puertas en lo que sería mi carrera como ajedrecista.

-¿Entonces sí pudo enseñar a alguien?

Por supuesto, mis primeros discípulos fueron algunos compañeros de trabajo.

-¿En cuántas competencias participó?

En varios torneos internacionales, matches y simultáneas. Todas en el viejo continente.

-De todos esos eventos, ¿cuál fue el más importante para usted?

El Campeonato Europeo. Ese certamen de categoría siete, con un ELO promedio de 2 414, es el evento más fuerte que se celebraba hasta aquel momento, ya que participaba la elite del ajedrez hexagonal. Y hablo de figuras como Simon Triggs, campeón británico, y mi amigo Lázlo Rudolf, campeón mundial. Además, era la primera vez en la historia del ajedrez que un no europeo tenía tan destacado honor, lo cual puso a Cuba en un lugar especial, aparte de haber sido invitado por la Federación Internacional a participar en el campeonato mundial de 1987 en representación de Cuba y, por tanto, de mi continente.

-¿Cómo se preparaba para competencias tan fuertes?

Cuando se recibe la invitación para un evento de esta índole, lo más importante es saber quiénes son los competidores que van a tomar parte en el torneo. Cuando se conoce, se tiene el 50 por ciento del entrenamiento garantizado, porque a partir de ahí puedes estudiar las fichas psicológicas de los jugadores y las aperturas que prefieren con ambas fichas. De modo que cuando llegas al encuentro y te sientas frente al adversario, ya psicológicamente conoces cómo se conduce con ambas piezas.

-¿En la actualidad sigue jugando?

No. Gran parte de mi tiempo lo dediqué a patentar una familia de deidades africanas, a escribir el libro manual explicativo, el diseño de piezas y tablero, y su perfeccionamiento.

-¿Cree que pudieran incorporarse los cubanos a la práctica de este juego?

Sí. Podrían crearse clubes, peñas y simultáneas. Yo estoy dispuesto a compartir mis conocimientos.

FICHA TÉCNICA:

OBJETIVO CENTRAL: Dar a conocer en Cuba el Ajedrez Hexagonal y a su único jugador.

OBJETIVOS COLATERALES: Dar a conocer la actuación y los resultados de Cuba en este deporte

TIPO DE ENTREVISTA:

POR SU FORMA: De preguntas y respuestas.

POR SU CONTENIDO: DE actualidad.

POR EL CANAL QUE SE OBTUVO: Directa.

TIPO DE TITULO: Llamativo.

TIPO DE ENTRADA: Directa o de presentación.

TIPO DE CUERPO: Clásico, de preguntas y respuestas.

TIPO DE CONCLUSIÓN: De opinión o comentario del entrevistado.

FUENTE CONSULTADA: Héctor González Alayo, ajedrecista hexagonal. Directa, no documental.

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