CONTAR UNA HISTORIA MÁS ALLÁ DE SU HABÍA UNA VEZ
Tema: El profesor cubano Julio García Luis, Premio Nacional de Periodismo, sostiene que el estilo interpretativo en la prensa es un factor clave para integrar la visión de conjunto de la vida económica y social a escala nacional o territorial, y salir de las referencias de prensa fragmentarias, inconexas y anecdóticas que a lo máximo solo consiguen crear impresiones.
JANELLE PUMARIEGA SANTANA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Gracias a la inmediatez de los medios de comunicación de hoy día, podemos estar al tanto de todo cuanto sucede en el mundo. Pero saber que ocurrió algo no es conocer un acontecimiento en toda su profundidad, y la sociedad exige, para su desarrollo, una buena comprensión de los hechos que la modifican. Es por ello que el estilo interpretativo en el periodismo se vuelve fundamental.
«Si lo que ofrecemos en las noticias principales es apenas un poco más de lo que dio la televisión, entonces nuestra competidora ganó porque es más fácil ver la televisión que leer», considera el teórico Neale Copple.
La Doctora Iraida Calzadilla, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, en su tesis de doctorado La nota: de informar a explicar, se expresa de forma similar: «Hoy, ante la expansión de los medios de comunicación y la capacidad de propagar los mensajes casi en tiempo real, el modo y manera de su entrega están urgidos de otros enfoques comunicativos que sitúen, contextualicen, interpreten y valoren los hechos a partir de múltiples voces (…) de manera que la sociedad quede reflejada en ellos cual archivo permanente».
No se debe conocer solo que algo ocurrió, sino que es preciso conocer los antecedentes, el contexto y las proyecciones de ese algo. La realidad no es aislada y, por tanto, tampoco debe serlo el periodismo.
El estilo interpretativo viene, precisamente, a armar esa realidad desde el punto de vista más humano posible. Como afirma el profesor cubano, Doctor Julio García Luis, ex Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y Premio Nacional de Periodismo, “el estilo interpretativo en la prensa es un factor clave para integrar la visión de conjunto de la vida económica y social a escala nacional o territorial y salir de las referencias de prensa fragmentarias, inconexas y anecdóticas que a lo máximo solo consiguen crear impresiones”.
Con sus orígenes en la puerta de la tercera década del siglo XX, con la creación de la revista Facts, luego Time, por parte de los estudiantes universitarios de Yale, Henry Luce y Briton Hadden, el periodismo interpretativo surgió para saciar la demanda de información de los receptores, quienes pedían conocer más a fondo la noticia.
La fórmula Time creó un nuevo sistema de trabajo basado en la indagación de los antecedentes del suceso, su contexto, perspectiva y consecuencias, de manera que esta búsqueda de información pudiera aportar datos nuevos que mejoraran el proceso de análisis del lector. La declaración de diversas fuentes, tanto documentales como no documentales, permite la valoración del hecho por parte del receptor.
Hoy día, el estilo interpretativo es para muchos profesionales de la prensa una forma más profunda de hacer periodismo.
Por ejemplo, el periodista Jorge Luis Rodríguez, analista de la Redacción de Internacionales en el periódico cubano Juventud Rebelde, ve este estilo como «una vía de democratizar la información, puesto que la confluencia de fuentes da al receptor diferentes puntos de vista de una misma situación, mediante los cuales puede tomar partido y sentirse identificado».
Juana Carrasco, jefa de esa redacción, expresa que «los periodistas no deben convertirse en el portavoz de un hecho en un momento dado y se acabó, porque eso sería un periodismo banal. Hay que poner los hechos en su contexto y dar información suficiente para la toma de criterios. Eso es lo que hace el periodismo interpretativo».
Agrega que en Cuba la prensa precisa de un aumento de los trabajos de interpretación, pues de esta forma combate la inmediatez de la digitalización y educa más al pueblo, que es un pueblo que lee periódicos y se interesa por conocer qué sucede, no solo a su alrededor sino también en el mundo entero.
Para Abdul Nasser, redactor de Deportes del citado medio, la interpretación es una forma de evitar lo lineal, eso de lo que muchos conocen, pero de lo que no todos pueden conversar o debatir, ya que no cuentan con los basamentos teóricos suficientes como para emitir juicios certeros.
Un ejemplo ilustrativo
Supongamos que ha subido el precio de las viandas en los agromercados de La Habana, y veamos dos procederes distintos de construir la noticia: uno en el estilo informativo y otro en el interpretativo.
La nota informativa podría decir exactamente eso mismo: los precios de las viandas en los agromercados de la capital aumentan en determinado por ciento. Podría agregar que se debe a que este año la producción de dichos alimentos ha sido más costosa a causa de una fuerte temporada de sequía. La noticia constaría, además, de una declaración puntual de una fuente oficial y, quizás, de una breve descripción de la situación económica del país.
Pero, ¿qué sucede si llevamos el hecho al estilo interpretativo?
La nota tuviera una mayor profundidad. La opinión de un ciudadano descontento por el esfuerzo que tiene que hacer para comprar dichas viandas tuviera quizás una disyuntiva con el juicio de un especialista que planteara que el país también está haciendo todo lo posible para llevar su economía adelante. Podría adicionarse la declaración de un especialista en materia ambiental que describiera las causas de la sequía que afectó al país y las vías mediantes las cuales los propios hombres pueden contribuir a evitar este tipo de problemas. El testimonio de algún trabajador agrícola que explicara el proceso que tuvo que hacerse para poder obtener los productos sería muy conveniente. Y tal vez algún trabajador que haya estado a cargo de la transportación…
En fin, sería un diálogo de fuentes muy controversial, con el que el lector puede sentirse protagonista del hecho, al identificarse con algunos de los declarantes, con sus situaciones. De esta manera, el receptor comprende mejor la sociedad en que vive, por lo que el trabajo a realizar en base a erradicar los problemas existentes en ella, se hace más efectivo.
Muchos teóricos justifican este ejemplo. Tal es el caso del brasileño Adelmo Genro, cuando expresa que «el hecho periodístico no es una objetividad tomada aisladamente, fuera de sus relaciones históricas y sociales, sino que, por el contrario, es la interiorización de esas relaciones en la reconstitución objetiva del fenómeno descrito».
Dejar la puerta abierta
El profesor chileno Abraham Santibáñez, en su definición de periodismo interpretativo, expresa que «por exigencia profesional, (…) esta interpretación debe tratar de prescindir de opiniones personales, (…) y basarse en hechos concretos».
Esto lo corroboran el español José Luis Martínez Albertos al afirmar que si el texto se desarrolla apoyándose en razones probatorias objetivas, estaremos en presencia de un análisis interpretativo, y Julio García Luis, cuando dice que el empleo de datos duros, de estadísticas, infografía y tablas es de suma importancia en la interpretación.
En fin, hay que sugerir sin imponer porque, como asevera la profesora Calzadilla, “son las gentes, definitivamente, las que van a explicitar, verificar, cotejar, contrastar, documentar, (…) los hechos”. Un buen periodismo interpretativo deja la puerta abierta al análisis y a la toma de conciencia de aquel público que lo lee. Las preguntas clásicas del lead informativo, qué, quién, cuándo y dónde, hallan compañía en la interpretación con el cómo, el por qué y el para qué.
Se trata de argumentar una realidad, de plantear preguntas que pueden ser las de todos y ofrecer respuestas de diversos matices, para dibujar una historia más allá de su había una vez.
Bibliografía:
Calzadilla Rodríguez, Iraida. Tesis de Doctorado La nota: de informar a explicar. Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, 2012.
Calzadilla Rodríguez, Iraida. La nota interpretativa en encrucijada. En http://www.cubaperiodistas.cu. Consultado: 06-06-2013.
Copple, Neale: Un nuevo concepto del periodismo. Reportajes interpretativos. México DF: Pax- México.1968. pp 42. (Citado en Hernández, Lidia; Félix Salgado López, Lázaro, Jorge Carrasco Glenda Arcia. Luces y sombras del periodismo interpretativo., en http://www.islalsur.blogia.com/ Consultado: 06-06-2013).
Genro Filho, Adelmo: El secreto de la pirámide. Para una teoría marxista de periodismo. Agencia Venezolana de Noticias. Primera edición en español. Caracas, 2010. (Citado en Calzadilla, Iraida: El análisis y la interpretación para entender el mundo, en http://www.islalsur.blogia.com/. Consultado: 06-06-2013).
Martínez Albertos, José Luis. El ocaso del periodismo. Editorial CIMS. Barcelona. España. 1997. (Citado en Calzadilla, Iraida: El análisis y la interpretación para entender el mundo, en http://www.islalsur.blogia.com/. Consultado: 06-06-2013).
Santibáñez Martínez, Abraham. Periodismo interpretativo y nuevo periodismo. ¿Una cuestión de estilo?, en http:// www.comunicacionymedios.uchile.cl. Consultado 13-04- 2013.
Villa Herrera, Emilio; Gabriela Fernández Méndez; Yamilet Pérez Peña; Eduardo González Martínez. Periodismo interpretativo: una alternativa a la inmediatez. En http://www.islalsur.blogia.com/. Consultado 13-04- 2013.
http://www.ite.educacion.es
Fuentes no documentales.
Entrevistas a periodistas de Juventud Rebelde:
Juana Carrasco, jefa de la Redacción Internacional.
Jorge Luis Rodríguez, periodista de la Redacción Internacional y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Abdul Nasser, periodista de la Redacción Deportiva.
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