Blogia
Isla al Sur

HISTORIA Y MISTERIO DE LA MANO

HISTORIA Y MISTERIO DE LA MANO

Una mirada distinta a la antigua Unión Soviética se puede apreciar en la novela El hombre que amaba a los perros, del  escritor cubano Leonardo Padura.

ROBERTO MÁRQUEZ LÓPEZ DE VIVIGO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Desde los ambientes más hostiles hasta los climas más benévolos son recreados en El hombre que amaba a los perros, última novela del escritor cubano Leonardo Padura Fuentes. Países como Rusia, España, México, Estados Unidos, Francia y Cuba, cobran vida en esta obra.

El libro, publicado por Tusquets Editores en 2009 y ediciones Unión en 2012, describe la vida del político soviético León Trotski y la de su asesino Ramón Mercader, para adentrarnos en un siglo XX oscuro, donde todavía quedan muchos archivos por abrir e historias que contar en torno a la posición que mantuvo José Stalin para mantener el socialismo soviético.

Padura, ganador del Premio Nacional de Literatura 2012, en su novena da vacaciones a Mario Conde —detective protagonista de la tetralogía Las cuatro estaciones y otros textos—aunque el misterio y el policíaco permanecen, y revelan hechos desconocidos para muchos.

En el libro se describe la vida de cada personaje, principal o no, de la obra. La familia de Trostki, la madre de Mercader, Stalin, y hasta un veterinario y escritor habanero, son detallados para entender mejor las reacciones y actos de los protagonistas.

El hombre que amaba los perros recibió el Premio Nacional de la Crítica de Cuba en 2010 y es considerado por muchos especialistas la obra cumbre de Padura. A pesar de desarrollar sus escenas fundamentalmente en el extranjero, algo insólito en la narrativa de este escritor, el paralelo que se establece entre la antigua Unión Soviética y Cuba a través del paso de Mercader por la isla es imprescindible para entender la relación entre ambas naciones y la situación de sus gobiernos y líderes.

La lectura de la más reciente novela de Padura es necesaria, porque como su propio autor ha dicho, refleja “un tema que ha tenido que ver con mi vida, con mi generación y con la vida de más de una generación de cubanos”.

Leer al guionista de cine y filólogo, sin duda el autor cubano actual más publicado en el exterior, con una obra traducida a 18 idiomas, se impone, y para los lectores que no se han sumergido en las páginas de este escritor, recomiendo empezar por El hombre que amaba los perros, donde conviven desde la pasión desmedida por los canes, historia, muerte y amor, hasta odio. Y es, además, una provocación para volver a aspectos desconocidos de la gigante Unión Soviética y de su influencia en el mundo.

0 comentarios