LA ETIQUETA DEL LENGUAJE EN MEDIO DEL HURACÁN
BEATRIZ LOBAINA VALDÉS,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Un viaje por géneros, de reseña a crónica, de narración a crítica y hasta dosis de poesía, forma parte de las ráfagas de más de doscientos kilómetros por hora del ciclón Yamil Díaz Gómez registradas en el volumen “Después del huracán”, editado en 2007.
Su autor, licenciado en Periodismo y ganador en cinco ocasiones del concurso Fundación de la ciudad de Santa Clara, logra motivar al lector con una gran diversidad temática, de lo personal (escrito inicial dedicado a su padre) a lo más social, histórico y “cursi”.
Pues sí, en su novena publicación, el escritor villaclareño, evidencia el apego a la obra de José Martí y el Indio Naborí, el amor por la tierra que lo vio nacer y el estrecho vínculo con el quehacer cultural; aspectos bien logrados, por la mezcla de la idiosincrasia del cubano.
Toda una descripción detallada es “Después del Huracán”. En él, los pequeños aspectos evocan grandes momentos y las desavenencias de la vida se tornan inolvidables: el encuentro celestial con su padre, la vida universitaria becada en pleno Período Especial y el honor de guardar en su biblioteca personal un pulóver de Jesús Orta Ruíz.
Del reclamo místico o recado para el viejo, el año 94’ en Calle G, la mujer del poeta, Santa Clara y sus puntos cardinales, Estadio Augusto César Sandino, Breve estancia de Martí en la ciudad de Santa Clara, Los tesoros de Roland y Monumento a la inocencia, son solo algunas de las motivaciones del libro.
El sentimiento nostálgico y de orgullo destaca en una de las rimas del Indio Naborí incluida en la compilación, donde se exalta a un escritor que mediante sus palabras transmite sencillez, cultura y creatividad.
Viste tu seda y encaje/
y dril cien y casimir/
que a mí me gusta vestir/ l
a etiqueta del lenguaje/
de mi calzado y mi traje/
te burlas, porque no has visto/
que más pobre vistió Cristo/
con un clavo en cada palma/
¿Acaso me viste el alma/
para saber cómo visto?
El título de la publicación está relacionado con uno de los trabajos recogidos en el volumen, con el que se inauguró la exposición “A-tendiendo personalidades”, luego del paso del huracán Dennis por la región central del país.
Apuntes de Mambrú (1993), En el buzón del jardín (1999), Soldado Desconocido y Crónicas martianas (2001), Fotógrafo en posguerra (2004), Los dioses verdaderos (2005), Ese jardín perdido (2006), son los escritos anteriores a “Después del Huracán”.
La compilación, de la editora Sed de Belleza, no pretende dejar las huellas de una tormenta atmosférica, tampoco busca ser el ojo calmado y a la vez revuelto de ella, es sin proponérselo un texto marcado por lo majestuoso, coloquial y sorprendente de un poeta en la cruz, como se conoce a Yamil.
La Habana, Santa Clara, Martí, Eliseo Diego, El Indio Naborí, instantes de dolor y de anécdotas, humildad, añoranza, jocosidad, eso es Yamil Díaz y “Después del Huracán”.
EL OJO DEL HURACÁN: YAMIL
LUAR LÓPEZ DE LA OSA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Leer Después del huracán, del escritor villaclareño Yamil Díaz Gómez, es realmente como si pasase un evento meteorológico por uno. Este libro editado por primera vez en el año 2007, por la editorial Sed de Belleza, constituye un conjunto de crónicas periodísticas, reseñas, poesías, hasta palabras de presentaciones de eventos culturales realizadas por El poeta en la cruz, como se le conoce.
El autor de la obra ha sido reconocido con importantes lauros como los premios Abril, “Regino Pedroso”, Bustarviejo, Poesía de Amor Varadero, Dador, Razón de Ser, 26 de Julio y Memoria. Ha resultado ganador en cinco ocasiones del certamen Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara.
Quien se considera un defensor de la cultura de su provincia, Villa Clara, cuenta en su haber literario con nueve libros, entre ellos se destacan: En el buzón del jardín, Soldado desconocido, Fotógrafo en postguerra y Crónicas martianas.
Esta obra conmueve con sus anécdotas, muy bien narradas, por cierto. Está dividida en dos capítulos llamados En la jurisdicción de Villa Clara y En mi pueblo la lluvia no es igual, que a la vez se fragmenta en dos partes tituladas Mapa de mi nostalgia y Breve estancia de José Martí en la ciudad de Santa Clara. Como el desorden que deja a su paso un huracán, así Yamil trata de dejarnos tras la lectura de su libro.
En su lenguaje, provisto de jocosidades, predomina la referencia a personalidades literarias, que al parecer han influido en él, como los poetas Gastón Baquero, François Villon y el escritor Eliseo Diego. También cita tanto poemas de su autoría como versos de otros bardos.
Pensamientos nacidos en una beca, la de F y Tercera, un recorrido por los sitios de mayor referencia en su ciudad natal Santa Clara, el recuerdo de una conversación desafortunadamente no guardada con Bella García Marruz (hermana de Fina), las palabras de apertura en la exposición de humorismo gráfico A-tendiendo personalidades y los asuntos pendientes con su padre son algunas partes que conforman la obra.
Yamil Díaz cuenta sus anécdotas mediante una crónica o, incluso, en el prólogo de un ejemplar. La calidad humana del autor se manifiesta cuando ve la sal de la vida en lo cotidiano, en lo popular.
Invitar a leer este texto es necesario para quien quiere conocer más de Villa Clara, y de su autor. Constituye argumento de referencia para jóvenes estudiantes de Periodismo que se adentran en el estudio de la crónica.
El libro, nacido en el centro de Cuba, como un ciclón se ha expandido y llegado a las manos de ávidos lectores. Que continúe difundiéndose es necesario para quienes pretenden hacer suyas las vivencias de “El poeta en la cruz”.
DIME SI AÚN CABEMOS LOS DOS EN UN ABRAZO
GABRIELA RODRÍGUEZ-LOECHES,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
"Me considero un soldado de la Cultura cubana; los demás, que me pongan el oficio que quieran. Yo no escribo pensando en etiquetas".
La cita del destacado periodista y poeta Yamil Díaz Gómez significa su quehacer ante el paso de los años. Resulta que el editor de la revista cultural Signos no permite que el tiempo se esfume ante sus brazos y es ganador en cinco ocasiones del certamen literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara.
Después del huracán, libro publicado por el escritor en el año 2007 y editado por las Ediciones Sed de belleza, es una de sus más recientes producciones.
La obra tiene un gran subtítulo que desde el inicio nos indica de lo que tratará de manera general el libro. Así pues, En mi pueblo la lluvia no es igual, es una muestra del amor infinito que siente el autor por su amada Santa Clara.
El volumen consta de tres partes, la primera se titula Mapa de mi nostalgia. Es relevante destacar que no podría un libro de crónicas tener mejor inicio que unas líneas dedicadas a un humilde poema del amigo Naborí, o un reclamo místico a los padres. Sobre a todo, a esos que ya no están y a los que no dejamos de preguntarles si aún cabemos en un abrazo.
La segunda división temática, Breve estancia de José Martí en la ciudad de Santa Clara, recoge una presentación de libro, comentario televisivo y un artículo relacionados todos con el Apóstol, a quien Yamil ha dedicado publicaciones completas: Crónicas martianas, Premio de la Ciudad de Santa Clara en el 2000.
En la jurisdicción de Villa Clara, epígrafe que encabeza la última parte de esta publicación, es donde el autor deja volar al poeta que lleva dentro. De esta forma pues, Después del huracán, más que un libro de crónicas y reseñas es una buena conversación. Entre rimas y con la eternidad en un instante nos acercó al Quijote y el seudónimo HP nos enseñó que puede significar heterónimo perverso pero también hacedor de palabras.
Solo queda, entonces, preguntarse por qué Después del huracán. Le dio título a la obra el texto con que se inauguró la exposición "A-tendiendo personalidades" el 15 de julio de 2005, tras el paso del ciclón "Dennis" que azotó el centro del país. Parece ser que la tercera exégesis de la muestra trajo a manifestantes de la cultura villaclareña, como toda una tormenta.
El destacado periodista logró, sin hacer caso de las bajas presiones, mistificar los géneros literarios, difuminar sus fronteras y conmover por sus evocaciones nostálgicas en el momento justo.
Yamil Díaz Gómez, el conocido "Poeta en la Cruz", ha declarado en varias ocasiones que rehúsa mencionar sus principales lauros literarios: "Mis premios principales han sido recibir una carta de elogio del Indio Naborí sobre uno de mis libros de décimas (…) o ir por la calle, que me pare un niño, y recite de memoria un poema mío".
EL LIBRO DE LAS MEMORIAS
ANH NGUYEN HAI,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Nació en 1971. Yamil Díaz Gómez es un escritor joven en el mundo periodístico cubano, sin embargo, ha realizado contribuciones excelentes para el periodismo nacional. Entre todas, hay que contar al libro “Después del Huracán”.
En el presente, Díaz Gómez es escritor y editor de la revista Signos. Fue ganador en cinco ocasiones del certamen literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara. Además, ha publicado Apuntes de Mambrú (1993, 2006), Crónicas Martianas (2001), En el buzón del jardín (1999) y muchas obras más. De ahí, podemos darnos cuenta de que él es un escritor joven y con talento.
El libro se separa de tres partes, que se llaman “En mi pueblo la lluvia no es igual, mapa de mi nostalgia”, “Breve estancia de José Martí en la ciudad de Santa Clara” y “En la jurisdicción de Villa Clara”. Cada parte es un mundo distinto para la creación del autor, el lugar en que él usa sus palabras para pintar la vida llena de colores.
En la primera parte se ubican las crónicas que tratan de sus memorias, sus recuerdos inolvidables de la niñez, especialmente, su padre, con un estilo atractivo y tranquilo, como en “Reclamo místico o recado para el viejo”. Con todo su cariño, Yamil escribió para su papá muerto, con las memorias vivas de la infancia.
O con un sentido de humor, expresivo, lleno del entusiasmo de joven en “Año ´94. Calle G”. Las imágenes de la juventud, las travesuras de los becados aparecen a través de sus palabras de manera más natural “… que cuando echábamos a volar por las ventanas de un vigésimo piso toda la basura acabada de barrer, cuando lanzábamos casi desde la azotea un condón con un cubo de agua dentro, o cuando yo me deslizaba de madrugada con mi caldero subrepticio para buscar provisiones en la cocina, eso también se llamaba “villonear”…”.
En la segunda, están las reseñas de las obras que tratan sobre José Martí. También, ¿qué cosa hace todo el mundo al entrar en una exposición, o comprar un libro, inmediatamente? Escuchar un prólogo o un texto de inauguración.
En “Soledades de Juan Ramón González” solo mediante sus palabras, parece que vemos las fotos de la exposición fotográfica por los ojos propios, sentimos “la soledad”, lo que el fotógrafo quiere expresar en sus obras.
“Después del Huracán” también es un texto especifico de inauguración de la exposición, que se escogió para imponer el título al libro. A través de la presentación de Díaz Gómez, los lectores aprenden más acerca de lo que van a disfrutar.
“Después del Huracán”, de Yamil Díaz Gómez, es un libro típico para las personas que aman los textos periodísticos. Sus trabajos dejan en la mente de los lectores una imprecisión profunda.
EL INDIO, MARTÍ, SANTA CLARA...
LESLIE ALONSO FIGUEROA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
En Después del huracán reina la diversidad temática y de géneros, pues Yamil Díaz consigue ir de la narración a la descripción minuciosa, de una singular historia a una crónica, del más "cursi" sentimentalismo a la poesía.
Este libro, publicado en el año 2007, obliga a la lectura desde la primera crónica Reclamo místico o Recado para el viejo. Un desenfadado amor por el padre es el mensaje que transmite este villaclareño en su noveno libro.
Yamil Díaz, Licenciado en Periodismo, constata sus características de fervoroso martiano, de provinciano, de amante de la poesía del Indio Naborí. En este libro se hace notar al Yamil poeta, decimista, amante de la rima, narrador, cronista, periodista.
Declararse consciente pecador al asegurar la futura estancia en el infierno; revelar su estratégico robo en una tarde de lluvia, la capacidad de pluviómetro de Bella García Marruz, su lesión ortopédica en un convulsivo play off de béisbol, el por qué de un seudónimo como H.P. y las problemáticas que ocasionara una exposición de caricaturas, tras el paso de Dennis, son algunos de los textos que se disfrutan en este libro.
Para no dejar pasar por alto su pasión por los versos, su décima para la presentación del libro de Alexis Díaz Pimienta en la XV Feria Internacional del Libro, matizan la prosa de la publicación:
Pues que un escritor maduro /
frente a la noche tremola /
una metáfora sola: /
la luz que vence a lo oscuro. /
Que la canción del futuro /
en tu palabra es más ancha, /
y si viene a la revancha /
un gigante de aspa fiera, /
Rocinante ya te espera /
“en un lugar de La Mancha”.
El texto, publicado por la editorial Sed de Belleza, consigue conquistar hasta a los egresados de una residencia estudiantil, al caracterizar su estancia por la beca universitaria de F y 3ra, -nuestra beca monstruosa y surrealista- como Yamil la identifica y en la que "villoneó" cuando echaba a volar por las ventanas de un vigésimo piso la basura acabada de barrer.
El editor de la revista cultural Signos y miembro durante quince años de la Asociación "Hermanos Saíz", no solo ha conquistado con Después del huracán sino también con Crónicas martianas, Premio de la ciudad de Santa Clara en al año 2000 y Fotógrafo de posguerra, Premio Eliseo Diego.
Este compendio periodístico no es referente de los estragos de un fenómeno atmosférico, no conjugaría con trabajos publicados después de un huracán, este libro del poeta en la cruz, seudónimo con el que lo caracterizan, tiene profundos comentarios sobre el Indio Naborí, José Martí, de la ciudad de Santa Clara, en general de Cuba.
EL LEGADO DEL HURACÁN
DAIRON IVÁN MIRANDA QUINTERO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
«La lluvia de La Habana no es igual a otras lluvias, pues nos trae el recuerdo de lo que nunca sucedió». Con estas sutiles palabras comienza uno de los trabajos contenidos en el libro Después del huracán, del escritor, editor, periodista y profesor villaclareño Yamil Díaz Gómez.
El autor, natural de la provincia Villa Clara y nacido en el año 1971, compila en el texto los momentos más interesantes vividos durante su etapa como estudiante de Periodismo de la Universidad de La Habana y como graduado (hace 21 años) de esa especialidad.
En el texto, que podría considerarse un «fenómeno atmosférico-literario», el autor demuestra irrefutable dominio de géneros periodísticos como la crítica y la crónica, principalmente; además de un perceptible conocimiento de las técnicas narrativas, puesto en función de convencer al lector, de adentrarlo en un universo de vivencias personales.
La compilación es, en esencia, una «ráfaga», una mezcla de géneros literarios que van desde el contenido nostálgico evocador hasta la más sugerente jarana, cargada de un doble sentido, fiel a los principios básicos del humor inteligente.
Como ejemplo de los planteamientos anteriores resalta un fragmento de la crónica titulada «El porqué de un seudónimo»: «Muchos suponen que al escritor Jorge Ángel Hernández Pérez se le llama H. P. porque estas son las iniciales de sus apellidos. Je, Je… ¡Qué disparate! Al cabo de más de dos décadas de deambular por la literatura con tan pesada H y tan pesada P sobre los hombros, Jorge merece al menos que se intente descifrar las razones de un seudónimo tan indeseable».
Yamil Díaz, sin embargo, no escapa de sus raíces poéticas, y no solo las deja crecer, a la vista del receptor, a través de citas, sino también de poemas suyos que en el pasado constituyeron sueños o puentes líricos hacia un cariño jamás imposible:
«Los bancos rotos que el amor ampara/
entre estatuas raídas y de bruces, /
por si un día la turba regresara/
a inundar otra vez los autobuses».
El amor, ese sentimiento tan anhelado y acerca del cual hasta un literato de la talla de Nicolás Guillén, se refirió expresando que a veces tenía ganas de ser cursi.
Publicado por la Editorial Sed de Belleza en 2007, el libro representa un excelente material para estudiantes de carreras de Humanidades como Periodismo, Comunicación Social y Ciencias de la Información, pues la crítica fue manejada por el artífice con evidentes claridad y dominio, que no comprometen en ningún instante su ideología: «Si se me obliga a mirar el espectáculo con los ojos de un crítico exigente, diré que hubiera preferido un Martí menos declamatorio, o que me pareció gratuito el cambio de vestuario durante el intermedio, o que pudieron corregir algunas inexactitudes biográficas ya superadas de Mañach hacia acá».
Ahora solo resta adentrarse en el huracán y descubrir en sus vientos las respuestas que el autor propone para toda vivencia jamás inexplicable, infinitas respuestas y un último autocuestionamiento: ¿Cómo la lluvia de unas páginas logran rehacer tantos recuerdos?
COSAS IMPORTANTES QUE DECIR…
RAYMON DARIEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
El ciclón Dennis, más que las conocidas consecuencias y pérdidas que trajo, arrancó con sus vientos las páginas de una nueva obra literaria desde la villaclareña casa de un hijo de Cuba, orgulloso de escribir y ser martiano.
Posteriormente a la publicación de siete libros premiados y dos folletos, Yamil Díaz Gómez llega en 2007 con su libro Después del Huracán bajo la editorial Sed de belleza, una especie de mezcla entre crónicas, reseñas, comentarios y presentaciones de libros, conciertos y exposiciones donde su autor, conocido también como El poeta en la cruz, hace gala, tal vez de manera inconsciente, de su versatilidad como periodista y escritor.
Compuesto por gran diversidad de géneros y estilos, el texto aborda temas personales; pero, a la vez muy de todos, como la nostalgia por un padre y por los amigos de siempre, los años de juventud, el espíritu y el pensamiento martiano, la soledad y el amor que se siente por la tierra que te ve nacer.
El autor se considera, más allá de los oficios, “un soldado de la cultura cubana”. Después de graduarse en 1994 con título de oro en La Universidad de La Habana, de Periodismo, ha sido ganador en cinco ocasiones del certamen literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara, además de numerosos premios nacionales e internacionales, es editor de la Revista Signos y aparece en numerosas antologías cubanas.
Cada palabra de este libro trasmite el compromiso de Yamil con su trabajo periodístico, con el público de Cuba, con su gente de Villa Clara, pero sobre todo, con el legado de Nuestro José Martí; para quien ha escrito anteriores títulos como Crónicas martianas y Lluvia. La vida y la obra del Apóstol es una de las fascinaciones de este cubano.
Aquellos que veamos en la vida una forma de crecer y superarnos, deberíamos incorporar a nuestra biblioteca, este sencillo, pero gran regalo de Díaz Gómez, quien logra llevar las íntimas historias provinciales al interés del público general, sin importar su lugar de procedencia.
Ya al final, después de haber leído Reclamo místico o Recado para el Viejo, La mujer del poeta y La eternidad de un instante, nos damos cuenta de cuán rápido se fueron las 92 páginas de este pequeño libro que, como la existencia misma, puede producir simultáneamente una lágrima y una carcajada.
Y claro que después del huracán hay mucho de qué hablar en el lugar por dónde pasó, comentarios que hacer e historias que contar, pero solo se ha de oír a aquellos “soldados culturales” que como Yamil Díaz Gómez tengan cosas importantes que decir.
DESPUÉS DEL HURACÁN:
“NO EXISTE NADA TAN SERIO COMO EL HUMOR”
LAM NGUYEN THANH,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Después del huracán es una colección de escritos del periodista y escritor villareño Yamil Díaz Gómez, quien ganó en cinco ocasiones el certamen literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara. El libro refleja un punto de vista humorístico y también vigoroso acerca del trabajo de creación literaria y artística, sobre José Martí y algunas crónicas personales. El volumen fue publicado por vez primera en 2007 por la editorial Sed de belleza.
La colección incluye dos grandes partes: la primera, En mi pueblo la lluvia no es igual, cuenta con ocho temas y el resto está agrupado bajo el nombre de En la jurisdicción de Santa Clara.
Como su nombre indica, El mapa de mi nostalgia, que incluye las cincos primeras piezas, son los sentimientos íntimos del autor sobre las cosas, las personas y las historias a su alrededor.
No podemos olvidar la crónica dedicada a su padre “ejemplar en eso de enseñarnos las malas palabras desde bien chiquitos, y en eso de encontrar respuesta” que aparece en Reclamo místico o recado para el viejo, uno de los relatos más impresionantes de este texto.
En la historia “de culpa y nostalgia” sobre El pulóver del Indio, que le prestó Naborí en una tarde de lluvia, “no es igual a otras lluvias” de La Habana; o la conversación con la “origenista ágrafa” Bella García Marruz, cuyo “verbo se adueñaba del aire todo de la patria para llenarlo de anécdotas jocosas y también de encantadores personajes como los que a esa hora seguramente poblaban el sueño de Eliseo”.
También se encuentran las memorias sobre “nuestros años felices” en su residencia estudiantil F y 3ra., con las travesuras, los recuerdos y las preguntas típicas de todos los jóvenes. Encontramos en cada línea de su escrito a un creador de estilo espontáneo, sencillo y también muy emocionado.
Yamil deja un espacio exclusivo para tres textos sobre José Martí en Breve estancia de José Martí en la ciudad de Santa Clara.
La segunda parte, nombrada En la jurisdicción de Santa Clara, incluye los textos de sentido profesional. Son palabras de presentación de exposiciones, conciertos, prólogos y también comentarios sobre un libro o una obra literaria que quiere orientar al público.
Noel Castillo comentó sobre el libro: “Después del huracán –suponemos o creemos recordar de otros octubres- nos descentramos en un intento por resarcirnos en medio del más absoluto desorden... después de este huracán, detectado sólo por un escritor todo terreno, vigoroso y avisado como Yamil Díaz, reina la más absoluta diversidad.”
EL HURACÁN BENIGNO DE VILLA CLARA
CAMILO VILLA JUICA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
“Después del huracán” (Ediciones Sed de Belleza, 2007) se titula el libro de crónicas, discursos y presentaciones escritas por el periodista santaclareño Yamil Díaz Gómez.
En sus hojas primeras, brotes de este torbellino verbal, nos encontramos con “Mapa de mi nostalgia”, líneas trazadoras de la personalidad del autor, surcos reveladores de la naturaleza extrovertida y traviesa de Díaz, que en tiempos no muy lejanos era capaz de tirar desde un vigésimo piso condones llenos de agua para mojar a la gente que pasaba, ingenua, allá abajo.
Sus crónicas, bellas, breves y sencillas, colorean la vida de Yamil de manera tal, que no podemos despegar la mirada de cada letra impresa en el papel. Nos mantiene entretenidos con sus historias y anécdotas, como aquella de su fractura de tobillo causada por “tirarse a la grama” en el estadio de béisbol cuando su equipo Villa Clara disputaba un decisivo encuentro contra Santiago de Cuba.
Luego, después de contarnos variados pasajes de su vida, leemos en “Breve estancia de José Martí en la ciudad de Santa Clara” tres textos en torno a la figura del apóstol cubano, en que se vislumbra la admiración que el autor tiene por esta gran figura de la independencia latinoamericana.
Al contrario de lo que se pueda pensar cuando se trata de escritos sobre Martí, los textos pueden jactarse de ser originales, espontáneos y sinceros. Sorpresa para un lector tan “bombardeado” con escritos monótonos sobre la vida y obra del independentista.
La tercera parte y final de este libro, se titula “En la jurisdicción de Villa Clara”, y contiene discursos y presentaciones hechos por el autor para ocasiones especiales como lanzamiento de libros, exposiciones artísticas, conciertos y funerales.
En esta etapa, el libro toma otro ritmo, mucho más lento y tedioso, en que para seguir leyéndolo hay que poner esfuerzo. No es que lo expuesto en las páginas sea malo o aburrido, pero sí es poco acertado poner escritos que no aportan mucho al lector. Si se quisiera estudiar los textos de Yamil, vale la pena, pero de lo contrario, sobran. Este libro, hasta donde se sabe, no es un “obras completas” como para poner cosas tan efímeras como discursos y presentaciones.
En resumen, “Después del huracán” sirve como una especie de manifiesto del autor para aclarar sus principios, sus creencias, y su modo de ver la vida, pero no de esa manera estructurada casi militarmente a la que estamos acostumbrados por herencia de viejos textos, sino de un modo rico de talento, de creatividad y de “picardía cubana”.
Agradece uno a Yamil por tan sencillas líneas que nos adentran en el centro mismo de su huracán y nos hacen recorrer junto a él la hermosa ciudad de Santa Clara, aunque el torbellino sea cosa del pasado.
EL ARTE DE ESCRIBIR CON EL CORAZÓN
JAVIER DIEZ MINIET,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Cuando talento, carisma, ironía, sentido del humor y profesionalidad se junta en un solo libro, pienso en Después del huracán, un compendio de crónicas, abundantes reseñas y otras narraciones del periodista Yamil Díaz.
La forma de trasmitir sentimientos patrios, y me refiero a la Villa Clara que lo vio nacer en 1971, en este texto, en el cual reúne varios de los momentos más interesantes vividos en sus 15 años de graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana (hasta el momento de la edición 2007), es una manera de mostrar al lector, principalmente estudiantes y profesionales de esta rama, cómo se puede sacar una historia a lo más mínimo, desde una visita de una personalidad, hasta anécdotas impresionantes.
Impresionante me refiero a tener consigo un pulóver del Indio Naborí, por una casual visita a su casa en la capital cubana, a contar sus momentos de becado en la residencia estudiantil de F y 3ra. en los momentos más críticos del período especial, la experiencia en el Hospital Calixto García, donde compartió con el escritor Eliseo Diego y su esposa, o el relato que le da título al libro, donde reseña la exposición A-tendiendo personalidades, luego del paso del ciclón Dennis por la central provincia.
La Editorial Sed de Belleza acogió a este pequeño pero profundo texto que constituye, además, material de consulta para estudiantes de Periodismo, pues es la muestra evidente de las distintas maneras en que se tratan los géneros de opinión.
El autor se valió de varios recursos como la jocosidad, el relato con anacronías, cuando desde una posición en presente, la historia va hacia el pasado y en ocasiones al futuro. También, la narración en circular, donde el final guarda estrecha relación con la entrada o principio del artículo.
Otras aristas abordadas por Yamil Díaz, son, y evidencia su conocimiento y amor por la obra martiana, escribir varias reseñas relacionadas con el “paso del Apóstol por Villa Clara”, en serie de libros presentados con novedosos datos de José Martí y vivencias personales de la estancia que todo villaclareño quiso de “el más puro de nuestra raza” en esa provincia. En este aspecto hace una confluencia de lo real con lo fantástico, tendencia que desarrolla en no pocas ocasiones.
Al final del texto alude a presentaciones de algunas figuras como Marta Rojas, Lisandro Otero, el poeta Alexis Díaz Pimienta y a René Batista; muy ligados ellos a la actividad profesional de Yamil.
En menos de 100 páginas, el también ganador de los premios Abril (1994), Bustarviejo (1996), Regino Pedroso (1998), Razón de ser (2000), Poesía de Amor Varadero (2001), Dador 2004, el concurso de Periodismo 26 de julio (2006), Memoria (2006), entre muchos otros, nos regala otra mirada, un poco más personal, de la Villa Clara auténtica, histórica y “especial”.
“Debemos leer este libro doblemente conscientes de que hubo otros escalones en su proceso y de que resta otro trecho después de sus páginas, páginas que azotará con las embestidas que le particularizan: las de la voluntad de estilo”, aseguró Noel Castillo en la contraportada del texto.
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