EL DESASTRE LLAMADO MAREA NEGRA
HUY VU QUANG,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Hoy día, con el desarrollo del nivel de la vida humana, la necesidad del consumo de energía se extiende a gran escala. Y el combustible desempeña un rol fundamental en todos los sectores de la economía, transporte, entre otras. La explotación y transportación ocurre diariamente con una gran productividad.
Sin embargo, nada garantiza seguridad completamente, solo un accidente de esas dos fases puede provocar un desastre para el ecosistema, ya que se derrama el petróleo. Es posible que la pérdida económica sea un problema para las compañías petroleras, pero la consecuencia que deja para el ambiente se queda por siempre y muy difícil de recuperar.
El derrame de petróleo es un desborde que se produce debido a un accidente que contamina el medio ambiente. El daño puede aumentar por una zona muy amplia, tanto por la cantidad de contaminantes liberados como por la extensión de la zona afectada. También perjudican a la fauna y la pesca de la zona marítima o litoral afectado con efectos virulentos que pueden durar por un largo tiempo.
Se encuentran fácilmente en programas de televisión o en periódicos imágenes de un pato cubierto de petróleo o corales muertos por el efecto del aceite. El desborde de petróleo disminuye la posibilidad de recuperación del ambiente, también los contaminantes que contiene en la composición del petróleo pueden causar enfermedades a los marineros y las aves que alimentan los mariscos.
En muchos países del mundo se castigan a las compañías y capitanes de buques con una multa muy alta, pero este dinero no se puede compensar, no solo a los esfuerzos económicos para ayudar en las labores de limpieza y restauración del desastre, sino a las pérdidas del entorno marino. Además, estos problemas afectan a la condición económica de los marineros, quienes viven en la costa del mar y tienen este trabajo como su principal ingreso.
Para resolver estos charcos de petróleo en el mar hay muchas maneras: se puede limpiar con unas esponjas largas que absorben la contaminación o se levanta con palancas que raspan el agua o con una manguera que filtra el agua y se recoge en un estanque el petróleo.
En las playas se reúnen grupos de voluntario y agentes del gobierno para hacer limpiezas con palas y a mano. Cuando acontece, el mar está calmado y hay poco viento y se puede quemar el petróleo. A veces se utilizan detergentes para deshacer de contaminante.
Estas soluciones son los primeros auxilios para recuperar el agua en un corto plazo porque no se puede controlar el movimiento rápido de los charcos de petróleo. Pero para un proceso largo, necesitamos un plan integral y lo más importante es aumentar la seguridad en las fases de explotación y transportación del petróleo.
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