¿MOMIFICACIÓN NATURAL?
Con 14 cuerpos en exhibición, el Mausoleo de San Bernardo-Cundinamarca es reconocido por el fenómeno único de embalsamiento innato.
Foto y texto:
XIOMARA LEÓN,
estudiante de sexto semestre de Comunicación Social,
Universidad Cooperativa de Colombia, Sede Bogotá.
En 1965 ocurrió un suceso inexplicable: el sepulturero Andrés Bejarano, al exhumar el cuerpo de la señora Florentina Gutiérrez, que llevaba cinco años enterrado, se encontró con la sorpresa de que no estaba descompuesto, al contrario, se hallaba conservado.
Ese día nació la intriga y desde entonces en el Cementerio de San Bernardo, municipio de Cundinamarca, y con el permiso de sus familiares, se haya el Mausoleo que actualmente exhibe 14 cuerpos momificados naturalmente. Otras momificaciones que se encontraban guardadas en la bóveda subterránea de la necrópolis fueron desmembradas, cortadas y llevadas a osarios o fosas comunes, pues la conservación de los cuerpos corre a cargo de los familiares y estos no accedieron a costearlos.
En torno a este fenómeno de momificación natural se han generado diferentes hipótesis, dos en especial. Unos le atribuyen al hecho el consumo de productos naturales como los vegetales: balú y guatila, pues son parte de la costumbre alimentaria de quienes habitan allí; otros, en cambio, optan por pensar que se debe a la cal, material conservador del que están hechas algunas de las bóvedas del cementerio.
Antonio Baquero, quien fue sepulturero del cementerio entre 1990 y 2011, comenta que en el año 2006 se amplió y adecuó la necrópolis, pues las momias se hallaban desprotegidas, por esta razón se les construyeron urnas de cristal para su amparo.
Con el tiempo, algunas personas se dieron cuenta que cada día iban más y más extranjeros o de otros municipios a mirar, entonces nació la idea de hacer un salón especial para guardar los cuerpos con los cuidados que se requerían, para conservarlas y hacer de ese recurso un interés turístico, dice Ignacio Méndez, habitante de San Bernardo.
Luego, el alcalde Gilberto Acosta, personas ajenas al pueblo, las autoridades y particulares comenzaron a hablar al respecto, promocionando el municipio y fue así como poco a poco se dio a conocer el Mausoleo, atrayendo más visitantes.
En sus inicios, el ingreso al Mausoleo, una sala de dos pisos, era gratis. Actualmente se cobran dos mil pesos, los cuales son destinados al sostenimiento de la iglesia y ancianato del municipio, afirma Dora María Cardona, actual encargada del mantenimiento del cementerio.
En San Bernardo, siendo un municipio católico y creyente, la posición de la iglesia frente a la exhibición de los cuerpos es clara, pues ha colaborado en el sostenimiento de estos, ya que administra la planta física tanto del cementerio como del Mausoleo, dice el padre José Arquimedes Castro, administrador de la parroquia.
Pie de foto: Cuerpos en exhibición en el Mausoleo de San Bernardo–Cundinamarca.
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