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Isla al Sur

EL CONQUISTADOR YACE EN LA CATEDRAL

EL CONQUISTADOR YACE EN LA CATEDRAL

Parte de la mortaja y las cenizas de Hernán Cortés son conservadas en el Convento de San Francisco de Asís.

Texto y foto:
CLAUDIA GONZÁLEZ CORRALES,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Sin apenas destacar su notoriedad, algunos  fragmentos de la mortaja y parte de las cenizas de Hernán Cortés, el Conquistador, son conservados en el Convento de San Francisco de Asís, ubicado en La Habana Vieja.

Los restos reposan en el lugar desde el año 1999, cuando Beatriz Moreno, hija del profesor Manuel Moreno Fraginals, los hizo llegar a la Oficina del Historiador de La Habana, informó Emilio Alejandro Sarandeces, museólogo del convento.

Según un artículo del periodista cubano Leonardo Depestre Cantony,  Cortés murió en Castilleja de la Cuesta, cerca de Sevilla, el 2 de diciembre de 1547, enterrándosele en la Capilla de San Isidoro del Campo.

Al decir de Sarandeces, a lo largo de cuatro siglos, el cadáver sufrió varias exhumaciones e inhumaciones, muchas de ellas secretas, certificándose siempre, en cada caso, la autenticidad de los huesos.

En el año 1556 se  trasladó la calavera  a la Iglesia de San Francisco de Texcoco, ubicada en México; en 1629 pasó a la capilla mayor del convento de San Francisco, también situado en México; y después, en 1794, a la Iglesia mexicana de Jesús Nazareno, a un monumento erigido con el fin de acogerla.

El nicho perteneciente a un muro de la iglesia de Jesús Nazareno, constituyó el destino de la osamenta en 1836, donde fue enterrado   secretamente. Mientras, unos creían que estaba en Italia y otros aseguraban que permanecía en México.

Dayana Alguzábal, técnica del museo, explicó que para la localización y el rescate de los restos del español, un siglo más tarde se realizaron diversas exploraciones en la iglesia donde fueron sepultados por última vez, en las cuales tuvo una decisiva participación el cubano Manuel Moreno Fraginals, entonces becario de El Colegio de México.

“La excavación se inició el 24 de noviembre de 1946 con las herramientas necesarias y la colaboración de albañiles. Lozas y ladrillos fueron removidos hasta que un barretazo de Moreno Fraginals, hizo caer la piedra y quedó al descubierto la urna con el terciopelo bordado en oro”, continuó.

Al día siguiente, el hallazgo fue conocido y con él se inició un largo proceso de verificación de autenticidad de la estructura ósea y, el 9 de julio de 1947, se reinhumó en el mismo nicho el cadáver de Cortés.

Durante muchos años el profesor Moreno Fraginals conservó una pequeña muestra de la importante reliquia –de cuyo hallazgo fue uno de los protagonistas-,  la cual entregó a su hija para que, a su muerte, la facilitara a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

En la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís también descansan los restos de José María López Lledín, popularmente conocido como el “Caballero de París”.

Pie de foto: Parte de la mortaja y cenizas de Hernán Cortés.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de Lead: Sumario de Cómo.
Tipo de construcción: Lead + Pirámide Normal + Dato Adicional.
Tipos de fuentes: Documentales: Artículo periodístico de Leonardo Depestre Cantony. No documentales: Emilio Alejandro Sarandeces, museólogo del convento. Dayana Alguzábal, técnica del museo.
Primer valor noticia: Curiosidad.
Otros valores noticia: Prominencia de los protagonistas, Proximidad o cercanía.
Tipo de noticia: Ligera, blanda.

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