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Isla al Sur

LA CALLE DE LOS HONORES

LA CALLE DE LOS HONORES

Obispo, desde su creación en el siglo XVI, ha sido conocida como Consulado, San Juan, y Pi y Margall, debido a la voluntad de los gobernadores de la isla de rendir tributo a determinados personajes.

Texto y fotos:
DAVID GALLO SÁNCHEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Históricas casas, tiendas de ropa manufacturada, negocios donde los artesanos muestran objetos  propios de Cuba, librerías, galerías de arte, restaurantes, bares, ferias y mercados, confluyen en la calle que mayor cantidad de nombres ha tenido en la capital: Obispo.

Luego de creada en el siglo XVI por comerciantes residentes de las  zonas cercanas a la Bahía de La Habana, tuvo entre otras denominaciones la del Consulado, pues en ella existió la casa donde se alojaba el representante de la corona española y con el que se le conoció durante poco tiempo.

La calle, que limita  entre la Plazuela de Albear y la librería La Moderna Poesía, extendiéndose  hasta desembocar en la Plaza de Armas, cambió su designación hacia finales  del siglo XVI, por calle  San Juan, debido a que  conducía al Convento de San Juan de Letrán, construido en 1578, afirmó el historiador del Centro Histórico y especialista del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de La Habana, Arturo Pedroso.

“En los inicios del siglo XVII se le comenzó a llamar calle de Su Señoría Ilustrísima u Obispo porque en ella vivieron en épocas diversas los obispos Fray Jerónimo de Lara y Pedro Agustín Morell de Santa Cruz, reconocido entre los más influyentes de la época”, destacó.

En 1897 se le dio el nombre de Weyler, quien por esa fecha gobernaba tiránicamente la Isla, pero en 1898 los criollos habaneros arrancaron y destruyeron las señales que ostentaban su nombre en las esquinas.

En 1905, para rendir honor al político, filósofo, jurista y escritor español, presidente del Poder Ejecutivo de la primera República Española en 1873,  Francisco  Pi y Margall,  comienzó a conocerse con ese nombre, aseguró el también historiador del Centro Histórico, Juan Manuel Benítez.

“Desde entonces la calle se consolidó como un gran corredor comercial con la presencia de  tiendas pequeñas y establecimientos marítimos, lo que la convirtió en un espacio concurrido por los habaneros”, añadió.

En 1936, en reconocimiento a  la obra de Emilio Roig, primer historiador de la ciudad, y gracias a una petición del alcalde habanero Guillermo Belt, se decidió realizar la institución de los nombres antiguos, y tradicionales de la ciudad, y retomó el título de calle Obispo,  que es el actual, comentó Pedroso.

Obispo, junto a OReilly, eran las calles principales de entrada y salida de la ciudad, aglutinando todo el comercio minorista. Esto le posibilitó contar con el primer establecimiento fotográfico de la ciudad, y ser de las vías iniciales con alumbrado público.

La renombrada calle acoge hoy edificios tan característicos como el Museo Numismático, la Droguería Jhonson, la farmacia Taquechel, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Palacio de los Capitanes Generales, los hoteles Florida y Ambos Mundos, este último donde vivió en la década de 1930 el escritor norteamericano y premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway.

Pie de fotos: 1-Calle Obispo; 2-Edificios Ambos Mundos, representativo de la vía.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Especial de Ambiente.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide normal + Dato adicional.
Tipo de noticia: Ligera.

Tipo de fuente declarada: Historiador Juan Manuel Benítez y el especialista del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de La Habana e  historiador Arturo Pedroso.

Primer valor noticia: Curiosidad.
Otros dos valores noticias: Cercanía,  Interés colectivo.

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