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Isla al Sur

FIDEL EN GUAYASAMÍN

FIDEL EN GUAYASAMÍN

El artista ecuatoriano es el autor de la única pintura para la cual posó el Comandante en Jefe de la Revolución cubana.

Texto y foto:
NGA TRAN THU (NINA),
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La única pintura para la cual Fidel Castro posó, obra del pintor Oswaldo Guayasamín y obsequiada por éste en el cumpleaños 70 del líder de la Revolución, se encuentra en la casa-museo del artista ecuatoriano, situada en  la calle Obrapía No.112, Habana Vieja.

La representación, con dimensiones de 123 centímetros de largo por 23 de ancho, se exhibe en el caballete original donde fue pintada, en conjunto con algunos de los pinceles y la paleta empleados en su composición.

El cuadro fue realizado a partir de una técnica mixta que acopló acrílico y óleo sobre lienzo, con pincel, brochas de gran tamaño –utilizadas para pintar los fondos- y espátula (pequeño instrumento laminado en metal con un cabo de madera), con la que el artista esbozó los detalles del rostro y las manos.

Un retrato de las manos de Fidel, como también se conoce la pintura, se encuentra en el museo desde diciembre  de 1996, año en que el líder de la Revolución Cubana la donó, inmediatamente después de su aniversario. “Desde ese entonces, la obra constituye patrimonio de la nación”, señaló Aliana Martínez, directora del Museo.

Guayasamín captó a través del expresionismo la sabiduría del líder histórico de la Revolución cubana, reflejada en la mirada y en las manos, estas últimas representadas de forma desproporcional, pues según el autor del cuadro, aluden a la gran capacidad oratoria del líder.

Aunque esta no fue la única vez que el artista retrató al Comandante en Jefe, sí fue la última. En el artículo “Guayasamín pinta a los cubanos”, por José Antonio Quintana García, el creador ecuatoriano declaró: “Fidel no se está quieto un instante, atiende, llama, sugiere, indica, entra y sale, por lo tanto, hay que tener paciencia y esperar”.

El autor de “Retrato de Fidel” pintaba a las personas una sola vez, pero con  Fidel lo hizo en cuatro oportunidades: en los años 1961, 1981, 1986 y 1996, porque, como decía Guayasamín, “una sola ocasión no le bastaba para captar la esencia  de un hombre de su magnitud”, comentó Rolando Pérez Gómez, guía del Museo.

La directora de la institución aseguró que la obra tiene gran importancia para el museo, pues es de la amistad entre Cuba y Ecuador: “Constituye el último cuadro del artista, quien presentaba problemas en la vista desde esa época y, por tanto, tuvo que esforzarse mucho para poder terminarlo”.

Oswaldo Guayasamín es uno de los más altos exponentes de la plástica universal. Sus cuadros, en general, reflejan la explotación sufrida por las poblaciones indígenas americanas en la época colonial. Expuso en muchos países como Francia, China, España y en la totalidad de las capitales de América.

La Casa-Museo Oswaldo Guayasamín posee tres salas de exposición permanente donde se honra y salvaguarda la memoria del pintor de Iberoamérica. En ellas tienen lugar conferencias y presentaciones de videos sobre la vida y obra de este hombre, así como muestras transitorias de  otros artistas de la plástica de diferentes nacionalidades.

Pie de foto: Pintura de Fidel, en la Casa Museo Oswaldo Guayasamín, en el Centro Histórico a la capital cubana.

Ficha técnica:

Tipo de título: Genérico.
Tipo de lead: Sumario de Qué.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato Adicional.
Tipo de fuentes: Documental, no documental.
Valor-noticia: Curiosidad.
Otros valores-noticia: Repercusión de los protagonistas. Interés colectivo.

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