LA MÚSICA ELEVA EL ESPÍRITU
Gladys Loo Tamayo, integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, opina sobre el desarrollo de la música clásica en la Isla y su acercamiento con los jóvenes, al cumplirse el aniversario 55 de la institución.
RACHEL MORALES HERNÁNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Un poco tímida y con muy buena fe, la respetada Profesora de Mérito con más de 30 años impartiendo clases de su instrumento y segundo cello de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba donde ha tocado desde el año 1967, Gladys Loo Tamayo, conocida como ̏La china˝ por sus más allegados, accedió a ser entrevistada luego de terminar las clases sabatinas para estudiantes de nivel medio y así ofrecer su opinión sobre el desarrollo de la música clásica en nuestro país y el acercamiento con los jóvenes al celebrarse el aniversario 55 de la fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.
-¿Qué opina de que muchos jóvenes no se sientan identificados con la música clásica hoy día?
Es un tema difícil, creo que la música popular bailable desde siempre ha ganado mucho público, por su amplia divulgación en todos los medios masivos de comunicación, mientras que a la música clásica le falta eso. Antes existían programas televisivos donde la orquesta se presentaba y eso llamaba la atención. Ahora, la divulgación es pobre, muy pocas veces son anunciadas nuestras presentaciones, no es sistemático que la televisión nos divulgue. Es esencial que se haga más para que tengamos mayor seguimiento.
-¿Cree que la orquesta necesita renovación?
Pienso que no, el único problema son los solistas, antiguamente venían muchos más y llamaban la atención, eso es muy importante. Estamos trabajando igual que siempre, considero que viejos y jóvenes deberían estar juntos, porque en una orquesta donde solo hubiera jóvenes, faltaría la experiencia, sería como el eslabón perdido, en definitiva somos nosotros los que les enseñamos, no solo la técnica sino también valores como la ética y el compromiso con la profesión.
-¿Cómo ha sido acogida la orquesta en sus viajes internacionales?
Tiene aceptación, siempre nuestro trabajo ha sido llevarle al público extranjero nuestras mejores tradiciones para que puedan conocer a Cuba a través de la música. Preparamos repertorios desde los más clásicos hasta los más contemporáneos y hemos sido bien recibidos tanto por el público como por la crítica especializada. Mucho del público presente asiste por curiosidad, porque quieren conocer lo que hacemos, por lo que ponemos nuestro mayor esfuerzo para que la imagen sea óptima, hasta ahora pienso que no los hemos defraudados.
-¿Cuáles serían sus próximas presentaciones para lo que queda de año e inicios del 2015?
Nosotros no manejamos esos temas. Hemos participado en el Festival de Música Contemporánea y sé que pronto ofreceremos una presentación con Frank Fernández y cantantes líricos, pero no tenemos fecha. Quizás esto se deba a que no poseemos un teatro fijo para tocar.
-¿Qué características necesitan los que se inclinan por tocar el cello?
Primero que todo, pasan por una serie de pruebas de aptitud antes de entrar a la escuela de música, les hacen exámenes de ritmo, comprueban que poseen buen oído y observan también sus características físicas. Luego, cuando comienzan, lo principal es estudiar mucho y ser constantes, esta carrera requiere de muchos sacrificios, mientras que otros niños juegan, los nuestros deben estudiar. Con mis alumnos no presento ningún tipo de problemas, el 98 por ciento muestra buenas condiciones físicas para manejar el instrumento. Yo les doy clases desde que empiezan con siete u ocho años, hasta que se gradúan, y a los que conozco en el camino se vinculan a mi forma de enseñar sin problemas.
-¿Está garantizada la cantera de profesores del instrumento en nuestro país?
Por lo pronto hay, pero la carrera profesoral no es fácil. Lidiar con todos los muchachos, educarlos, tiempo diferenciado con cada alumno, hacer que toquen…, hay bastantes cellistas y estudiantes buenos que cumplen con su servicio social, pero eso tiene que gustarle, se necesita de paciencia, tiempo, búsqueda de materiales, y nosotros, los profesores consagrados, debemos pasarles nuestras experiencias.
-¿Qué es más difícil, impartir clases a niños o a jóvenes?
Cada cosa tiene lo suyo, pero no se puede negar que el nivel elemental es importantísimo, es la base que forma al niño, que le da la técnica, le crea los hábitos de estudio. Sin duda, en las primeras edades de estudio está lo fundamental.
-¿Cómo puede influir la música clásica en la juventud?
La música ayuda mucho a los jóvenes, y a los no tanto también, por qué no. Esta idea se ha puesto en práctica en Venezuela, México, y nuestro país, donde se trata de enseñarla en las escuelas para que los muchachos encuentren un sentido a la vida: la música eleva el espíritu.
Pie de foto: Este año, la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba cumple 55 años de fundada.
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